Los menos positivos: Singapur, Armenia e Irak.
Gallup valoró las emociones positivas vividas por habitantes de 148 países y áreas en 2011 realizando cinco preguntas: si habían disfrutado bastante el día anterior, si se sentían respetados, si habían descansado bien, si reían o sonreían mucho y si habían hecho o aprendido algo interesante. Como resultado, el promedio mundial de los encuestados que respondieron afirmativamente a todo muestra un mundo relativamente optimista.
Gallup valoró las emociones positivas vividas por habitantes de 148 países y áreas en 2011 realizando cinco preguntas: si habían disfrutado bastante el día anterior, si se sentían respetados, si habían descansado bien, si reían o sonreían mucho y si habían hecho o aprendido algo interesante. Como resultado, el promedio mundial de los encuestados que respondieron afirmativamente a todo muestra un mundo relativamente optimista.
Los paraguayos son los máspositivos del mundo |
El 85% de los adultos encuestados afirmó sentirse tratado con respeto, el 72% asegura sonreír o reírse con frecuencia, el 73% declaró haber disfrutado el día anterior y el 72% consideraba haber descansado bien. Sin embargo, la pregunta sobre si habían hecho o aprendido algo interesante el día anterior sólo obtuvo un 43% de respuestas afirmativas.Según la consultora este estudio puede sorprender a analistas y líderes que sólo prestan atención a los indicadores económicos, ya que mientras los residentes en Panamá ocupan el puesto 90 en el ranking según Producto Interno Bruto per cápita resultan ser los más positivos.
Por el contrario, los habitantes de Singapur, país que ocupa el quinto puesto en esa lista según Producto Interno Bruto, son los menos propensos a esos sentimientos optimistas. El resultado refuerza la idea de que no siempre mayores ingresos implican mejor calidad de vida.
Por el contrario, los habitantes de Singapur, país que ocupa el quinto puesto en esa lista según Producto Interno Bruto, son los menos propensos a esos sentimientos optimistas. El resultado refuerza la idea de que no siempre mayores ingresos implican mejor calidad de vida.