Y es que no es para menos, ya que Phoenix, capital del estado de Arizona y con una población de unos dos millones de habitantes, registró este sábado una temperatura máxima de 48 grados y se espera que a lo largo de las próximas horas este valor se acerque a los 50 grados. Además, las temperaturas mínimas están siendo muy agobiantes, y de madrugada el termómetro difícilmente está bajando de los 35 grados. No cabe duda, que con estas condiciones es imposible conciliar el sueño si no es con la ayuda del aire acondicionado.
Más espectacular aún es lo sucedido en Las Vegas, ya que con una altitud superior a los 600 metros y muy similar a la de Madrid, este sábado registró un valor de 46 grados. Durante las jornadas del domingo y el lunes las temperaturas repuntarán un poco más y todo indica se podría batir el récord histórico de temperatura máxima para esta ciudad que está situado en 48 grados.
Temperaturas, cerca de batir el record
El 10 de julio de 1913, la temperatura llegaba hasta los 56,7ºC en la estación situada en el parque nacional de Death Valley, estado de California. 100 años después esta temperatura sigue siendo considerada como el valor máximo medido nunca en la tierra, pero durante esta ola de calor que está afectando al suroeste de los Estados Unidos, los registros se quedarán muy cerca de alcanzar estas marcas.
Durante la jornada del sábado, la temperatura alcanzó los 53ºC en esta misma estación de Death Valley y las previsiones indican que hasta el día 2 de julio existe la posibilidad de que se alcancen los 55 grados.
Por lo tanto, a priori no se batirá el récord mundial de temperatura máxima, aunque habrá que estar muy atentos a estos valores, ya que muy probablemente se situarán entre los más altos registrados nunca desde que medimos las temperaturas en la tierra.
Fuente: abc.es