El estudio, ha ser publicado el próximo viernes en la publicación científica Water Resources Research, examinó datos de más de siete años, comenzando en el 2003, de dos satélites artificiales que son parte del Experimento de Recuperación Gravitacional y el Clima (GRACE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con los investigadores que realizaron el estudio, agua fresca encontrada en partes de Turquía, Siria, Iraq e Irán en los ríos Tigris y Eufrates han perdido 117 millones de acres-pies de su capacidad total.
Cerca de un 60 por ciento de esa pérdida fue resultante de la excavación destinada para acueductos subterráneos, mientras que otra parte se debió al impacto de la sequía, incluyendo la disminución de nieve en la región, indicó el estudio.
“Los datos de GRACE muestran un índice alarmante decreciente en el almacenamiento total del agua en el río Tigris y el Eúfrates. El índice fue especialmente llamativo después de la sequía del 2007. Mientras tanto la demanda de agua continua incrementándose,” dijo Jay Famiglietti, investigador principal del estudio e hidrólogo y profesor de la Universidad de California en Irvine.
Famiglietti dijo también que “el Medio Oriente no tiene mucha agua para comenzar, y es una aparte del mundo que experimentará menos lluvias con el cambio climatic. Esas áreas secas se están volviendo más secas. El Medio Oriente y otras partes áridas del mundo necesitan manejar las fuentes disponibles de agua de la mejor manera posible.”
Fuente: espanol.christianpost.com
De acuerdo con los investigadores que realizaron el estudio, agua fresca encontrada en partes de Turquía, Siria, Iraq e Irán en los ríos Tigris y Eufrates han perdido 117 millones de acres-pies de su capacidad total.
Cerca de un 60 por ciento de esa pérdida fue resultante de la excavación destinada para acueductos subterráneos, mientras que otra parte se debió al impacto de la sequía, incluyendo la disminución de nieve en la región, indicó el estudio.
“Los datos de GRACE muestran un índice alarmante decreciente en el almacenamiento total del agua en el río Tigris y el Eúfrates. El índice fue especialmente llamativo después de la sequía del 2007. Mientras tanto la demanda de agua continua incrementándose,” dijo Jay Famiglietti, investigador principal del estudio e hidrólogo y profesor de la Universidad de California en Irvine.
Famiglietti dijo también que “el Medio Oriente no tiene mucha agua para comenzar, y es una aparte del mundo que experimentará menos lluvias con el cambio climatic. Esas áreas secas se están volviendo más secas. El Medio Oriente y otras partes áridas del mundo necesitan manejar las fuentes disponibles de agua de la mejor manera posible.”
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