Seis personas murieron en un ataque con arma blanca este sábado en un centro comercial de Sídney, declaró a la prensa un responsable de la policía australiana, que no descarta la pista “terrorista”.
La agresión causó varios heridos. Ocho de ellos, incluido un niño, fueron hospitalizados, precisaron los servicios de emergencias.
El servicio de ambulancias del estado de Nueva Gales del Sur indicó a AFP que un hombre fue abatido a tiros por la policía, y que aparentemente era el atacante.
La tragedia se produjo en el centro comercial de Westfield Bondi Junction, que estaba abarrotado de clientes.
Varios testigos describieron escenas de pánico, con gente corriendo para refugiarse y la policía tratando de hacerse con el control de la situación.
Imágenes de cámaras de seguridad, difundidas por medios locales, muestran a un hombre corriendo por el centro comercial con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, y varias personas heridas tendidas en el suelo.
“Los primeros pensamientos de todos los australianos van para los afectados y sus allegados”, escribió en la red social X el primer ministro, Anthony Albanese.
Fuente: AFP
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Avión cisterna se estrella en Australia y mueren tres bomberos
Tres bomberos estadounidenses perdieron la vida este jueves por el accidente de un avión cisterna desplegado para combatir los incendios forestales que arrasan Australia, en una jornada marcada por nuevas alertas a raíz de las altas temperaturas.
Las autoridades perdieron el contacto con la aeronave, un C-130 Hercules, mientras sobrevolaba el área de Snowy Monaro, al sur de Camberra, durante las operaciones contra los fuegos.
Las autoridades indicaron que no hubo supervivientes en el accidente y señalaron que este es un ejemplo de las duras condiciones a las que se enfrentan los bomberos.
"Afligida por la pérdida de tres bomberos internacionales en un trágico accidente hoy en NSW (Nueva Gales del Sur). Nuestros corazones están con sus seres queridos. Estaban ayudando a Australia, lejos de sus hogares, la personificación de la amistad que se extiende a lo largo del mundo", dijo en Twitter la ministra australiana de Exteriores, Marise Paine.
Con estas muertes ya son 32 las personas fallecidas por los incendios en todo el país, que desde setiembre han arrasado un terreno del tamaño de Siria (180.000 kilómetros cuadrados).
Este jueves, además, las autoridades australianas anunciaron el cierre y cancelación de todos los vuelos con origen y destino al aeropuerto de Camberra, el noveno del país por número de pasajeros, a raíz de un foco cercano.
La presente jornada está marcada por la subida de temperaturas, que superan en algunos puntos los 40 grados, y la activación de nuevas alertas por peligro de incendios.
En la región de Sídney, donde los termómetros alcanzaron los 41 grados, se temen condiciones de calor intenso, fuertes vientos y potenciales tormentas que podrían agravar la situación.
La Oficina Meteorológica del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y en donde arden 84 focos, de los cuales 40 permanecen fuera de control, indicó que los fuertes vientos en altas montañas "aumentan el peligro de incendios".
"Es posible que (los fuegos) se aviven o comiencen otros", señaló Shane Fitzsimmons, jefe de los bomberos de Nueva Gales del Sur, en una rueda de prensa donde remarcó la dificultad de la presente jornada.
Los incendios forestales, que arden desde setiembre pasado y se agravaron durante la Nochevieja, ya han matado a 32 personas y afectado a más de mil millones de animales, así como calcinado más de 2.500 viviendas.
Estos fuegos, que según los expertos son más intensos debido al calentamiento global, han emitido desde que se iniciaron 400 megatones de dióxido de carbono en la atmósfera, un valor que equivale al promedio anual de emisiones del país, según el programa de monitoreo Copérnico.
Una encuesta del Instituto Australia publicada hoy reveló que el 57% de los 24,6 millones de habitantes sintió el impacto de los incendios y el humo procedente de ellos, mientras que un 26%, que representan a más de 5 millones de adultos australianos, experimentaron problemas de salud.
Asimismo, el informe indica que alrededor de 1,8 millones de personas no pudieron trabajar por los incendios, una pérdida en la productividad estimada en 1.300 millones de dólares australianos (894 millones de dólares americanos o 806 millones de euros).
"Australia está en las garras de un desastre climático nacional. Los impactos sociales, económicos y médicos son enormes y apenas comienzan a hacerse evidentes", dijo Tom Swann, investigador principal del Instituto Australia.
Fuente: EFE
Las autoridades perdieron el contacto con la aeronave, un C-130 Hercules, mientras sobrevolaba el área de Snowy Monaro, al sur de Camberra, durante las operaciones contra los fuegos.
Las autoridades indicaron que no hubo supervivientes en el accidente y señalaron que este es un ejemplo de las duras condiciones a las que se enfrentan los bomberos.
"Afligida por la pérdida de tres bomberos internacionales en un trágico accidente hoy en NSW (Nueva Gales del Sur). Nuestros corazones están con sus seres queridos. Estaban ayudando a Australia, lejos de sus hogares, la personificación de la amistad que se extiende a lo largo del mundo", dijo en Twitter la ministra australiana de Exteriores, Marise Paine.
Con estas muertes ya son 32 las personas fallecidas por los incendios en todo el país, que desde setiembre han arrasado un terreno del tamaño de Siria (180.000 kilómetros cuadrados).
Este jueves, además, las autoridades australianas anunciaron el cierre y cancelación de todos los vuelos con origen y destino al aeropuerto de Camberra, el noveno del país por número de pasajeros, a raíz de un foco cercano.
La presente jornada está marcada por la subida de temperaturas, que superan en algunos puntos los 40 grados, y la activación de nuevas alertas por peligro de incendios.
En la región de Sídney, donde los termómetros alcanzaron los 41 grados, se temen condiciones de calor intenso, fuertes vientos y potenciales tormentas que podrían agravar la situación.
La Oficina Meteorológica del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y en donde arden 84 focos, de los cuales 40 permanecen fuera de control, indicó que los fuertes vientos en altas montañas "aumentan el peligro de incendios".
"Es posible que (los fuegos) se aviven o comiencen otros", señaló Shane Fitzsimmons, jefe de los bomberos de Nueva Gales del Sur, en una rueda de prensa donde remarcó la dificultad de la presente jornada.
Los incendios forestales, que arden desde setiembre pasado y se agravaron durante la Nochevieja, ya han matado a 32 personas y afectado a más de mil millones de animales, así como calcinado más de 2.500 viviendas.
Estos fuegos, que según los expertos son más intensos debido al calentamiento global, han emitido desde que se iniciaron 400 megatones de dióxido de carbono en la atmósfera, un valor que equivale al promedio anual de emisiones del país, según el programa de monitoreo Copérnico.
Una encuesta del Instituto Australia publicada hoy reveló que el 57% de los 24,6 millones de habitantes sintió el impacto de los incendios y el humo procedente de ellos, mientras que un 26%, que representan a más de 5 millones de adultos australianos, experimentaron problemas de salud.
Asimismo, el informe indica que alrededor de 1,8 millones de personas no pudieron trabajar por los incendios, una pérdida en la productividad estimada en 1.300 millones de dólares australianos (894 millones de dólares americanos o 806 millones de euros).
"Australia está en las garras de un desastre climático nacional. Los impactos sociales, económicos y médicos son enormes y apenas comienzan a hacerse evidentes", dijo Tom Swann, investigador principal del Instituto Australia.
Fuente: EFE
La lluvia ayuda a combatir los incendios en Australia
NOWRA. Lluvias abundantes se registraron este jueves en varias regiones de Australia asoladas desde hace meses por dramáticos incendios forestales, que dejaron 28 muertos, una preciosa ayuda para los bomberos que combaten sin tregua el fuego.
Los incendios, sin precedentes en su escala y duración, causaron también la muerte de más de 1.000 millones de animales, según estimaciones científicas. “Buenas precipitaciones” de lluvia cayeron el jueves por la mañana en el estado de Nueva Gales del Sur (sudeste de Australia), donde están localizados los incendios más fuertes, informó la oficina meteorológica local.
“Es un alivio para los bomberos que trabajan en Nueva Gales del Sur”, declaró el Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur en un mensaje publicado en una red social con un video que muestra la lluvia en un bosque en llamas. “Esta lluvia no apagará todos los incendios, pero ayudará a contenerlos”, agregó. La temporada de incendios en Australia fue agravada por el clima particularmente caluroso y la ausencia de lluvia en los últimos meses debido al cambio climático.
“Necesitamos más lluvia”
Antes que cayera la lluvia, se calculaba que 30 incendios forestales seguían fuera de control en el estado cuya capital es Sídney. “Estamos encantados y aliviados que se humedezca un poco el aire porque mejora la situación", dijo a AFP Virginia Connor, cerca de la ciudad de Nowra. “Pero necesitamos más (lluvia), mucha más”, agregó.
En el estado vecino de Victoria, el humo de los incendios perturbó los partidos de clasificación para el Open de tenis de Australia, que comenzará la próxima semana en Melbourne. Sin embargo, las tormentas del miércoles por la noche ayudaron a disipar el humo. “Las tormentas han mejorado la calidad del aire en la mayor parte del estado”, anunció la Agencia de Protección Ambiental del Estado de Victoria (EPA).
Los servicios meteorológicos prevén más precipitaciones para el viernes y el fin de semana. Si este pronóstico se cumple, sería el período de lluvia más largo desde el inicio de la temporada de incendios en septiembre. Sin embargo, la crisis está lejos de haber terminado, ya que febrero y marzo suelen ser los meses más calurosos en Australia. “Todavía queda un largo camino por recorrer”, reconoció Robyn Duell de la oficina de meteorología. “Debido a las altas temperaturas, el riesgo de incendios forestales se mantendrá hasta el comienzo del otoño”, agregó.
Riesgo de inundaciones
Las lluvias también podrían inundar pistas y dificultar el acceso de los camiones de bomberos a algunos bosques, según las autoridades. Las inundaciones repentinas también son un riesgo en las montañas, cuyas laderas pueden haber perdido su cubierta vegetal por los incendios, lo que dificultaría su retención de agua y provocaría torrentes de lodo y ceniza. Desde septiembre, más de 2.000 viviendas han sido destruidas y una superficie de 100.000 kilómetros cuadrados -mayor que la superficie de Portugal- se ha esfumado.
Los incendios son recurrentes en Australia, pero esta vez comenzaron más temprano y fueron mucho más intensos que años pasados. Los bosques y las zonas agrícolas ya sufrían de una sequía prolongada, lo que creó condiciones perfectas para la propagación de las llamas. El 2019 fue el año más caluroso y seco jamás registrado en Australia. El 18 de diciembre la temperatura máxima promedio nacional alcanzó los 41.9°C.
Los incendios, sin precedentes en su escala y duración, causaron también la muerte de más de 1.000 millones de animales, según estimaciones científicas. “Buenas precipitaciones” de lluvia cayeron el jueves por la mañana en el estado de Nueva Gales del Sur (sudeste de Australia), donde están localizados los incendios más fuertes, informó la oficina meteorológica local.
“Es un alivio para los bomberos que trabajan en Nueva Gales del Sur”, declaró el Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur en un mensaje publicado en una red social con un video que muestra la lluvia en un bosque en llamas. “Esta lluvia no apagará todos los incendios, pero ayudará a contenerlos”, agregó. La temporada de incendios en Australia fue agravada por el clima particularmente caluroso y la ausencia de lluvia en los últimos meses debido al cambio climático.
“Necesitamos más lluvia”
Antes que cayera la lluvia, se calculaba que 30 incendios forestales seguían fuera de control en el estado cuya capital es Sídney. “Estamos encantados y aliviados que se humedezca un poco el aire porque mejora la situación", dijo a AFP Virginia Connor, cerca de la ciudad de Nowra. “Pero necesitamos más (lluvia), mucha más”, agregó.
En el estado vecino de Victoria, el humo de los incendios perturbó los partidos de clasificación para el Open de tenis de Australia, que comenzará la próxima semana en Melbourne. Sin embargo, las tormentas del miércoles por la noche ayudaron a disipar el humo. “Las tormentas han mejorado la calidad del aire en la mayor parte del estado”, anunció la Agencia de Protección Ambiental del Estado de Victoria (EPA).
Los servicios meteorológicos prevén más precipitaciones para el viernes y el fin de semana. Si este pronóstico se cumple, sería el período de lluvia más largo desde el inicio de la temporada de incendios en septiembre. Sin embargo, la crisis está lejos de haber terminado, ya que febrero y marzo suelen ser los meses más calurosos en Australia. “Todavía queda un largo camino por recorrer”, reconoció Robyn Duell de la oficina de meteorología. “Debido a las altas temperaturas, el riesgo de incendios forestales se mantendrá hasta el comienzo del otoño”, agregó.
Riesgo de inundaciones
Las lluvias también podrían inundar pistas y dificultar el acceso de los camiones de bomberos a algunos bosques, según las autoridades. Las inundaciones repentinas también son un riesgo en las montañas, cuyas laderas pueden haber perdido su cubierta vegetal por los incendios, lo que dificultaría su retención de agua y provocaría torrentes de lodo y ceniza. Desde septiembre, más de 2.000 viviendas han sido destruidas y una superficie de 100.000 kilómetros cuadrados -mayor que la superficie de Portugal- se ha esfumado.
Los incendios son recurrentes en Australia, pero esta vez comenzaron más temprano y fueron mucho más intensos que años pasados. Los bosques y las zonas agrícolas ya sufrían de una sequía prolongada, lo que creó condiciones perfectas para la propagación de las llamas. El 2019 fue el año más caluroso y seco jamás registrado en Australia. El 18 de diciembre la temperatura máxima promedio nacional alcanzó los 41.9°C.
AFP
Artistas y deportistas hacen millonarios donativos por incendios en Australia
El campeón de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, fue el último en unirse a la lista de estrellas del deporte y artistas como Elton John o Nicole Kidman que hicieron millonarios donativos por los incendios que devastaron Australia.
"Me rompe el corazón ver la devastación que están causando los incendios en Australia a las personas y los animales en todo el país", dijo en Twitter el piloto británico Lewis Hamilton al comprometer USD 500.000 (450.150 euros).
El piloto dijo que el dinero se destinará a apoyar la fauna, voluntarios de organizaciones proteccionistas y a los servicios rurales de los bomberos, y animó a sus seguidores a contribuir con más donativos.
Su aportación sigue a la anunciada por el tenista australiano, Nick Kyrgios, que dará 200 dólares australianos (USD 137 o 123 euros) por cada punto de servicio directo que anote durante el verano austral para apoyar a los damnificados.
El tenista se comprometió a hacer el donativo tras proponer la celebración de partidos de exhibición el miércoles 15, antes del inicio del Abierto de Australia, para recaudar más fondos, en una iniciativa a la que se han unido tenistas como Roger Federer, Rafael Nadal y Serena Williams.
El mundo del espectáculo no se ha quedado atrás y varios actores y músicos también han anunciado donaciones, como el cantante británico Elton John, quien ofreció 1 millón de dólares australianos (USD 687.200 o 618.667 euros) al cerrar un concierto en Sidney.
"Hay gente que ha perdido la vida intentando salvar su casa, gente que perdió la vida y sus casas", dijo el cantante.
"Y por último está el drama de los animales, la pérdida de sus hábitat, que francamente llega a escalas bíblicas y rompen el corazón", añadió Elton John, que ensalzó la labor de los bomberos.
En Australia se han movilizado actores como Chris Hemsworth, protagonista de la película Thor, que ofreció otro millón de dólares australianos, o Nicole Kidman, que elevó la cuantía a 1,5 millones de dólares australianos (USD 1 millón o 928.000 millones de euros), cantidad que también han dado cantantes como Kylie y Dani Minogue, o Pink.
Una de las iniciativas más destacadas es la de la humorista australiana Celeste Barber, quien impulsó una campaña de recaudación de fondos por internet para las víctimas de los incendios y los bomberos y que ya ha logrado 30 millones de dólares australianos (USD 20,6 millones o 18,5 millones de euros).
También se han implicado el grupo Metallica, que donó 750.000 de dólares australianos (USD 515.000 o 464.100 EUR) o el actor Leonardo di Caprio, que a través de la organización Earth Alliance que co-preside proporcionó USD 3 millones (2,7 millones de euros).
La contribución de artistas y deportistas es solo una fracción de los donativos realizados por los incendios, encabezados por los 70 millones de dólares australianos (USD 48 millones o 43 millones de euros) del filántropo y magnate de la minería, Andrew "Twiggy" Forrest.
Desde que comenzaron en septiembre pasado, los incendios en Australia han causado 26 muertos, calcinado más de 2.000 casas y un área que equivale a Irlanda, y se calcula que mil millones de animales salvajes habrían muerto.
Fuente: EFE
"Me rompe el corazón ver la devastación que están causando los incendios en Australia a las personas y los animales en todo el país", dijo en Twitter el piloto británico Lewis Hamilton al comprometer USD 500.000 (450.150 euros).
El piloto dijo que el dinero se destinará a apoyar la fauna, voluntarios de organizaciones proteccionistas y a los servicios rurales de los bomberos, y animó a sus seguidores a contribuir con más donativos.
Su aportación sigue a la anunciada por el tenista australiano, Nick Kyrgios, que dará 200 dólares australianos (USD 137 o 123 euros) por cada punto de servicio directo que anote durante el verano austral para apoyar a los damnificados.
El tenista se comprometió a hacer el donativo tras proponer la celebración de partidos de exhibición el miércoles 15, antes del inicio del Abierto de Australia, para recaudar más fondos, en una iniciativa a la que se han unido tenistas como Roger Federer, Rafael Nadal y Serena Williams.
El mundo del espectáculo no se ha quedado atrás y varios actores y músicos también han anunciado donaciones, como el cantante británico Elton John, quien ofreció 1 millón de dólares australianos (USD 687.200 o 618.667 euros) al cerrar un concierto en Sidney.
"Hay gente que ha perdido la vida intentando salvar su casa, gente que perdió la vida y sus casas", dijo el cantante.
"Y por último está el drama de los animales, la pérdida de sus hábitat, que francamente llega a escalas bíblicas y rompen el corazón", añadió Elton John, que ensalzó la labor de los bomberos.
En Australia se han movilizado actores como Chris Hemsworth, protagonista de la película Thor, que ofreció otro millón de dólares australianos, o Nicole Kidman, que elevó la cuantía a 1,5 millones de dólares australianos (USD 1 millón o 928.000 millones de euros), cantidad que también han dado cantantes como Kylie y Dani Minogue, o Pink.
Una de las iniciativas más destacadas es la de la humorista australiana Celeste Barber, quien impulsó una campaña de recaudación de fondos por internet para las víctimas de los incendios y los bomberos y que ya ha logrado 30 millones de dólares australianos (USD 20,6 millones o 18,5 millones de euros).
También se han implicado el grupo Metallica, que donó 750.000 de dólares australianos (USD 515.000 o 464.100 EUR) o el actor Leonardo di Caprio, que a través de la organización Earth Alliance que co-preside proporcionó USD 3 millones (2,7 millones de euros).
La contribución de artistas y deportistas es solo una fracción de los donativos realizados por los incendios, encabezados por los 70 millones de dólares australianos (USD 48 millones o 43 millones de euros) del filántropo y magnate de la minería, Andrew "Twiggy" Forrest.
Desde que comenzaron en septiembre pasado, los incendios en Australia han causado 26 muertos, calcinado más de 2.000 casas y un área que equivale a Irlanda, y se calcula que mil millones de animales salvajes habrían muerto.
Fuente: EFE
Futbolista es devorado por tiburones en Australia
Un futbolista de origen alemán perdió la vida tras ser devorado por varios tiburones blancos, en Australia. El cuerpo del deportista fue reconocido gracias a análisis de ADN. La tragedia causó gran conmoción.
El joven futbolista Eric Birighitti, de 21 años, se encontraba paseando con sus amigos por una zona rocosa de la playa Twilight Beach, de Australia, cuando resbaló y cayó por un acantilado. Amigos del joven intentaron salvarlo, pero fue en vano.
El cuerpo del atleta fue encontrado luego de cinco días de su desaparición. Debido al alto grado de mutilación en que se hallaba el cadáver, se debió realizar una prueba de ADN para confirmar su identidad.
"Mi hermana y mi padre vieron a los tiburones atacando el cuerpo y dijeron que eran bastante grandes", declaró una testigo, informó el portal de noticias Sputnik.
La repentina y trágica muerte del atleta ocasionó gran conmoción, especialmente entre sus amistades del equipo donde jugaba. El hoy fallecido formaba parte del plantel neoyorquino Hastings Broncos.
"Eric jugó durante la temporada 2016-2017 en los Hastings Broncos y ganó un premio nacional con el equipo. Lo echaremos de menos, y nuestros pensamientos están con su familia durante estos difíciles momentos", versa un mensaje publicado en la cuenta de Twitter del equipo donde jugaba el fallecido.
El joven futbolista Eric Birighitti, de 21 años, se encontraba paseando con sus amigos por una zona rocosa de la playa Twilight Beach, de Australia, cuando resbaló y cayó por un acantilado. Amigos del joven intentaron salvarlo, pero fue en vano.
El cuerpo del atleta fue encontrado luego de cinco días de su desaparición. Debido al alto grado de mutilación en que se hallaba el cadáver, se debió realizar una prueba de ADN para confirmar su identidad.
"Mi hermana y mi padre vieron a los tiburones atacando el cuerpo y dijeron que eran bastante grandes", declaró una testigo, informó el portal de noticias Sputnik.
La repentina y trágica muerte del atleta ocasionó gran conmoción, especialmente entre sus amistades del equipo donde jugaba. El hoy fallecido formaba parte del plantel neoyorquino Hastings Broncos.
"Eric jugó durante la temporada 2016-2017 en los Hastings Broncos y ganó un premio nacional con el equipo. Lo echaremos de menos, y nuestros pensamientos están con su familia durante estos difíciles momentos", versa un mensaje publicado en la cuenta de Twitter del equipo donde jugaba el fallecido.
Australia: Militares urgen a los habitantes a evacuar sus casas ante nuevos virulentos incendios
Sídney.-Los militares iban el jueves de casa en casa instando a los habitantes de una isla del sur de Australia a huir de los incendios que podrían empeorar estos próximos días debido a una nueva ola de calor.
La temporada de incendios, especialmente precoz y virulenta este año, dejó ya 26 muertos en Australia, arrasó una superficie equivalente a la isla de Irlanda y destruyó más 2.000 viviendas.
El jueves, los soldados iban de casa en casa en la localidad de Parndana, en la isla Canguro, en el suroeste de Adelaida, para pedir a sus habitantes que dejen la zona, ante la amenaza de nuevos mortíferos fuegos. En este sector, el termómetro ya alcanzaba los 38 ºC.
“Las condiciones son tales que el riesgo es importante para los bomberos que luchan para controlar los incendios, y para cualquier persona que se encuentre en los parajes” , declaró Mark Jones, un responsable local de los bomberos.
“Situación muy peligrosa”
Las autoridades del estado vecino de Victoria también prolongaron dos días más el estado de catástrofe natural, debido a las elevadas temperaturas que se prevén para el viernes, que podrían atizar los fuegos.
“Nos tendremos que confrontar a una situación muy peligrosa y muy activa en las próximas 12, 24 y 36 horas”, declaró Andrew Crisp, un alto responsable de este estado, cuya capital es Melbourne.
El primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, advirtió a la población que debía prepararse para una larga prueba. “Solo estamos al principio de lo que será un muy, muy difícil verano” , dijo.
Aunque hubo una breve tregua a principios de semana gracias a unas temperaturas menos elevadas y a algunas precipitaciones, casi 150 incendios seguían activos en Victoria y en Nueva Gales del Sur, los dos estados más afectados y también los más poblados.
“No nos entusiasmemos con la lluvia que hemos tenido”, declaró la ministra de la policía de Victoria, Lisa Neville. “Estos fuegos siguen avanzando, creciendo en nuestro paisaje, y presentan un riesgo importante para nuestra población”.
Los bomberos aprovecharon estas condiciones más favorables para efectuar medidas preventivas, como operaciones de desbrozo o fuegos controlados. “Solo hace falta una chispa para que el fuego prenda, y es lo que nos preocupa para mañana”, declaró John Cullen, un responsable de los bomberos.
El cuerpo de bomberos también anunció que un hidrohelicóptero se estrelló el jueves contra una presa. El piloto logró salir a salvo. En las zonas devastadas, algunos vecinos ya iniciaron las operaciones de limpieza y de reconstrucción, que podrían durar años.
Nueva Gales del Sur anunció que destinaría 1.200 millones de dólares australianos (680 millones de dólares estadounidenses) para reparar las infraestructuras en las zonas siniestradas. Esto se suma a los 2.000 millones ya prometidos por el gobierno federal para ayudar a las localidades afectadas.
1.000 millones de animales muertos
Los incendios son también una catástrofe a nivel ecológico. Según un estudio, el profesor Chris Dickman, de la Universidad de Sídney, estimó el lunes que habían fallecido 1.000 millones de animales, incluyendo mamíferos, aves, reptiles, insectos e invertebrados.
“La destrucción actual, tan rápida y en un zona tan amplia, no tiene comparación. Es un hecho monstruoso en términos de superficie y también respecto al número de animales afectados” , declaró, apuntando como una de las causas el cambio climático.
“Se dice a veces que Australia es como el canario que se tenía en la mina de carbón para indicar si había peligro”, añadió. “Probablemente observamos en Australia lo que resultará del cambio climático en otras regiones del mundo” .
En Australia, el 2019 fue el año más cálido y seco jamás registrado. El 18 de diciembre fue el día más caluroso del que se tiene constancia, con una media nacional de 41,9°C.
La temporada de incendios, especialmente precoz y virulenta este año, dejó ya 26 muertos en Australia, arrasó una superficie equivalente a la isla de Irlanda y destruyó más 2.000 viviendas.
El jueves, los soldados iban de casa en casa en la localidad de Parndana, en la isla Canguro, en el suroeste de Adelaida, para pedir a sus habitantes que dejen la zona, ante la amenaza de nuevos mortíferos fuegos. En este sector, el termómetro ya alcanzaba los 38 ºC.
“Las condiciones son tales que el riesgo es importante para los bomberos que luchan para controlar los incendios, y para cualquier persona que se encuentre en los parajes” , declaró Mark Jones, un responsable local de los bomberos.
“Situación muy peligrosa”
Las autoridades del estado vecino de Victoria también prolongaron dos días más el estado de catástrofe natural, debido a las elevadas temperaturas que se prevén para el viernes, que podrían atizar los fuegos.
“Nos tendremos que confrontar a una situación muy peligrosa y muy activa en las próximas 12, 24 y 36 horas”, declaró Andrew Crisp, un alto responsable de este estado, cuya capital es Melbourne.
El primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, advirtió a la población que debía prepararse para una larga prueba. “Solo estamos al principio de lo que será un muy, muy difícil verano” , dijo.
Aunque hubo una breve tregua a principios de semana gracias a unas temperaturas menos elevadas y a algunas precipitaciones, casi 150 incendios seguían activos en Victoria y en Nueva Gales del Sur, los dos estados más afectados y también los más poblados.
“No nos entusiasmemos con la lluvia que hemos tenido”, declaró la ministra de la policía de Victoria, Lisa Neville. “Estos fuegos siguen avanzando, creciendo en nuestro paisaje, y presentan un riesgo importante para nuestra población”.
Los bomberos aprovecharon estas condiciones más favorables para efectuar medidas preventivas, como operaciones de desbrozo o fuegos controlados. “Solo hace falta una chispa para que el fuego prenda, y es lo que nos preocupa para mañana”, declaró John Cullen, un responsable de los bomberos.
El cuerpo de bomberos también anunció que un hidrohelicóptero se estrelló el jueves contra una presa. El piloto logró salir a salvo. En las zonas devastadas, algunos vecinos ya iniciaron las operaciones de limpieza y de reconstrucción, que podrían durar años.
Nueva Gales del Sur anunció que destinaría 1.200 millones de dólares australianos (680 millones de dólares estadounidenses) para reparar las infraestructuras en las zonas siniestradas. Esto se suma a los 2.000 millones ya prometidos por el gobierno federal para ayudar a las localidades afectadas.
1.000 millones de animales muertos
Los incendios son también una catástrofe a nivel ecológico. Según un estudio, el profesor Chris Dickman, de la Universidad de Sídney, estimó el lunes que habían fallecido 1.000 millones de animales, incluyendo mamíferos, aves, reptiles, insectos e invertebrados.
“La destrucción actual, tan rápida y en un zona tan amplia, no tiene comparación. Es un hecho monstruoso en términos de superficie y también respecto al número de animales afectados” , declaró, apuntando como una de las causas el cambio climático.
“Se dice a veces que Australia es como el canario que se tenía en la mina de carbón para indicar si había peligro”, añadió. “Probablemente observamos en Australia lo que resultará del cambio climático en otras regiones del mundo” .
En Australia, el 2019 fue el año más cálido y seco jamás registrado. El 18 de diciembre fue el día más caluroso del que se tiene constancia, con una media nacional de 41,9°C.
Vientos de más de 80 km por hora y altas temperaturas agravan los incendios en Australia
Australia.- Las altas temperaturas alcanzaron ayer los 47 grados y ráfagas de viento que superan los 80 kilómetros por hora en gran parte de Australia empeoraron los casi cien focos de incendio que se registran desde hace semanas en el país y que ya causaron cuatro muertes.
Las autoridades locales declararon la zona de Sídney y sus alrededores en condiciones «catastróficas», el máximo nivel de alerta por incendios en el país, en referencia al mayor fuego de la historia moderna de Australia desde 2009, ocasión en que murieron 173 personas.
Hoy las tareas de contención y extinción del fuego que realizan los bomberos se dificultaron como consecuencia de las altas temperaturas y por los fuertes vientos que, en la periferia de Sidney, está previsto que superen los 80 kilómetros por hora.
El comisionado del Servicio Rural de Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, dijo que en esta zona al menos una persona está desaparecida y «múltiples» propiedades han quedado calcinadas, según informó EFE.
«Y todavía tenemos la noche por delante», alertó en una rueda de prensa el funcionario del Nueva Gales del Sur, donde esta semana se declaró por segunda vez en dos meses el estado de emergencia, que da poder a los bomberos para cortar carreteras y ordenar evacuaciones.
En ese estado al que pertenece Sidney, unos 2.500 bomberos se enfrentan a 118 focos, y más de la mitad están fuera de control.
El foco que más preocupa a las autoridades es el de Gospers Mountain, a unos 200 kilómetros al noroeste de Sídney, ya que tiene una extensión que equivale a la mitad de la superficie de Puerto Rico.
Allí el fuego comenzó hace más de un mes pero aún no pudo ser contenido y hoy amenazaba las localidades de Lithgow y Bilpin, separadas entre sí por 50 kilómetros, y cerca del Parque Nacional de las Montañas Azules.
Otro foco peligroso es el de Green Wattle Creek, a unos cien kilómetros al suroeste de la ciudad, donde el jueves murieron dos bomberos y tres más resultaron heridos, un incendio que pone en riesgo el cerco que los bomberos lograron hacer a la ciudad.
Además, los bomberos australianos alertaron, a través de su cuenta de Twitter, de la formación de una tormenta eléctrica sobre unos incendios a unos 190 kilómetros al sur de Sídney y que podría formarse otra en Gospers Mountain, lo que describieron como «una situación muy peligrosa».
Nueva Gales del Sur es uno de los estados más afectados por el fuego y también por una de las peores sequías en Australia.
Según cifras oficiales, los incendios provocaron en todo el año la muerte de ocho personas, de los cuales cuatro en este último tiempo, 800 viviendas fueron gravemente afectadas y se quemaron casi 30.000 kilómetros cuadrados de terreno.
Las autoridades locales declararon la zona de Sídney y sus alrededores en condiciones «catastróficas», el máximo nivel de alerta por incendios en el país, en referencia al mayor fuego de la historia moderna de Australia desde 2009, ocasión en que murieron 173 personas.
Hoy las tareas de contención y extinción del fuego que realizan los bomberos se dificultaron como consecuencia de las altas temperaturas y por los fuertes vientos que, en la periferia de Sidney, está previsto que superen los 80 kilómetros por hora.
El comisionado del Servicio Rural de Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, dijo que en esta zona al menos una persona está desaparecida y «múltiples» propiedades han quedado calcinadas, según informó EFE.
«Y todavía tenemos la noche por delante», alertó en una rueda de prensa el funcionario del Nueva Gales del Sur, donde esta semana se declaró por segunda vez en dos meses el estado de emergencia, que da poder a los bomberos para cortar carreteras y ordenar evacuaciones.
En ese estado al que pertenece Sidney, unos 2.500 bomberos se enfrentan a 118 focos, y más de la mitad están fuera de control.
El foco que más preocupa a las autoridades es el de Gospers Mountain, a unos 200 kilómetros al noroeste de Sídney, ya que tiene una extensión que equivale a la mitad de la superficie de Puerto Rico.
Allí el fuego comenzó hace más de un mes pero aún no pudo ser contenido y hoy amenazaba las localidades de Lithgow y Bilpin, separadas entre sí por 50 kilómetros, y cerca del Parque Nacional de las Montañas Azules.
Otro foco peligroso es el de Green Wattle Creek, a unos cien kilómetros al suroeste de la ciudad, donde el jueves murieron dos bomberos y tres más resultaron heridos, un incendio que pone en riesgo el cerco que los bomberos lograron hacer a la ciudad.
Además, los bomberos australianos alertaron, a través de su cuenta de Twitter, de la formación de una tormenta eléctrica sobre unos incendios a unos 190 kilómetros al sur de Sídney y que podría formarse otra en Gospers Mountain, lo que describieron como «una situación muy peligrosa».
Nueva Gales del Sur es uno de los estados más afectados por el fuego y también por una de las peores sequías en Australia.
Según cifras oficiales, los incendios provocaron en todo el año la muerte de ocho personas, de los cuales cuatro en este último tiempo, 800 viviendas fueron gravemente afectadas y se quemaron casi 30.000 kilómetros cuadrados de terreno.
Infierno en Australia: cien incendios asolan el este del país
Sidney.- Decenas de incendios asolan el este de Australia , mientras los bomberos luchan con grandes dificultades para extinguir muchos focos al mismo tiempo. En total, un centenar de incendios estaban en curso en las zonas rurales de los estados de Nueva Gales del Sur y Queensland; 17 de ellos, peligrosos, siguen fuera de control.
«Nunca hemos tenido tantos incendios al mismo tiempo y con semejante nivel de urgencia», declaró Shane Fitzsimmons, responsable de los servicios de incendios para la zona rural de Nueva Gales del Sur a la cadena de televisión pública ABC. «Estamos en terreno desconocido» afirmó.
En período estival, los incendios de maleza y monte bajo son frecuentes en Australia, pero este año empezaron de forma precoz.
Este inicio de temporada de verano ha sido dramático, pero los científicos se preocupan por lo que podría ocurrir en los próximos meses.
De momento no se ha informado de que los incendios causaran víctimas, aunque sí muchas personas han quedado atrapadas por el fuego en sus viviendas.
El cambio climático y de los ciclos meteorológicos han generado una sequía excepcional, una débil tasa de humedad y fuertes vientos, que contribuyen a generar incendios en la maleza.
Los incendios se extienden a lo largo de 1000 kilómetros en el litoral pacífico. Por ello, los bomberos se enfrentan a grandes dificultades, pese al apoyo aéreo de unos 70 aparatos.
En Nueva Gales del Sur, las autoridades indicaron que los fuegos han superado las zonas donde habían quedado confinados, por lo que parte de la autopista del Pacifico que une Sidney y Brisbane tuvo que ser cerrada.
Los incendios forestales han matado cerca de la mitad de los koalas que viven en una reserva costera en Nueva Gales del Sur, estimaron hoy expertos.Unos 350 koalas que viven en la reserva en la ciudad costera norteña de Port Macquarie murieron en los incendios, estimó el grupo Koala Conservation Australia. Eso se compara con una población total de 500 a 600 koalas en la reserva, dijo la presidenta del grupo, Sue Ashton.
«Nunca hemos tenido tantos incendios al mismo tiempo y con semejante nivel de urgencia», declaró Shane Fitzsimmons, responsable de los servicios de incendios para la zona rural de Nueva Gales del Sur a la cadena de televisión pública ABC. «Estamos en terreno desconocido» afirmó.
En período estival, los incendios de maleza y monte bajo son frecuentes en Australia, pero este año empezaron de forma precoz.
Este inicio de temporada de verano ha sido dramático, pero los científicos se preocupan por lo que podría ocurrir en los próximos meses.
De momento no se ha informado de que los incendios causaran víctimas, aunque sí muchas personas han quedado atrapadas por el fuego en sus viviendas.
El cambio climático y de los ciclos meteorológicos han generado una sequía excepcional, una débil tasa de humedad y fuertes vientos, que contribuyen a generar incendios en la maleza.
Los incendios se extienden a lo largo de 1000 kilómetros en el litoral pacífico. Por ello, los bomberos se enfrentan a grandes dificultades, pese al apoyo aéreo de unos 70 aparatos.
En Nueva Gales del Sur, las autoridades indicaron que los fuegos han superado las zonas donde habían quedado confinados, por lo que parte de la autopista del Pacifico que une Sidney y Brisbane tuvo que ser cerrada.
Los incendios forestales han matado cerca de la mitad de los koalas que viven en una reserva costera en Nueva Gales del Sur, estimaron hoy expertos.Unos 350 koalas que viven en la reserva en la ciudad costera norteña de Port Macquarie murieron en los incendios, estimó el grupo Koala Conservation Australia. Eso se compara con una población total de 500 a 600 koalas en la reserva, dijo la presidenta del grupo, Sue Ashton.
Al menos 48 heridos y 49 fallecidos, tras ataque en Nueva Zelanda
Sídney, Australia.- 15 de Marzo.- Los tiroteos registrados hoy en dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch por “extremistas de derechas”, que han causado 49 muertos y 48 heridos, se han convertido en el último atentado terrorista perpetrado por razones religiosas contra lugares de culto.
Al menos 48 personas, incluidos niños, están siendo atendidas por heridas de bala en el hospital de Christchurch tras los ataques contra dos mezquitas en Nueva Zelanda que causaron 49 muertos en la citada ciudad.
“Las heridas oscilan entre graves a leves. Son pacientes adicionales con heridas de bala presentados en otros centros de la comunidad”, indicaron en un comunicado las autoridades sanitarias de Canterbury, la región donde se encuentra Christchurch.
Una docena de heridos tuvieron que ser operados de urgencia en el hospital tras el ataque, por el que han sido detenidos tres sospechosos, incluido un australiano. EFE
Al menos 48 personas, incluidos niños, están siendo atendidas por heridas de bala en el hospital de Christchurch tras los ataques contra dos mezquitas en Nueva Zelanda que causaron 49 muertos en la citada ciudad.
“Las heridas oscilan entre graves a leves. Son pacientes adicionales con heridas de bala presentados en otros centros de la comunidad”, indicaron en un comunicado las autoridades sanitarias de Canterbury, la región donde se encuentra Christchurch.
Una docena de heridos tuvieron que ser operados de urgencia en el hospital tras el ataque, por el que han sido detenidos tres sospechosos, incluido un australiano. EFE
Australia deja atrás el caluroso enero, un mes de clima extremo en el mundo
Sídney.- Australia dejó atrás el enero más caluroso de su historia moderna, cuando se registraron temperaturas de hasta casi 50 grados, mientras otras partes del mundo sufrieron el embate del frío extremo o de las lluvias torrenciales.
“Enero fue un mes excepcionalmente caliente. Fue el enero más caluroso que se ha registrado en Australia en términos medios de temperaturas máximas y mínimas”, indicó en su último informe la oficina de meteorología australiana.
La misma agencia señaló que la temperatura media en todo el país fue de 2,91 grados por encima del promedio desde que inició los registros en 1910, cifra que en el caso de temperaturas máximas se elevó a 3,37 grados por encima de la media.
Port Augusta, en el estado de Australia del Sur, registró la máxima más elevada, con 49,5 grados, mientras que la localidad de Menindee, en el estado de Nueva Gales del Sur, a más de 900 kilómetros al oeste de Sídney, los termómetros sobrepasaron los 47 grados cuatro días seguidos.
La ola de calor en Menindee coincidió con una larga e intensa sequía que afecta esta región de interior situada en medio de la principal cuenca fluvial del país formada por los ríos Darling y Murray.
El resultado fue una catástrofe ambiental, con la muerte de más de un millón de peces atribuida a la proliferación de una alga tóxica que absorbe el oxígeno del agua, si bien desde varios sectores también se denunció la mala gestión de estos ríos.
El calor y la sequía también estuvieron detrás de la muerte de una cuarentena de caballos salvajes descubiertos en el cauce seco de un río en una remota región del interior, mientras que en la isla de Tasmania alimentan decenas de incendios que arden desde hace semanas.
Los meteorólogos prevén que durante los próximos tres meses las temperaturas sigan siendo más altas de lo habitual en gran parte de Australia, si bien la fase más severa de la ola de calor se da por superada.
Su preocupación se centra, en cambio, en las lluvias torrenciales descritas como “severas e históricas” que afectan el noroeste del país, en especial la localidad de Townsville, donde se teme que unas 20.000 viviendas queden inundadas por la crecida de los ríos.
El cambio climático influye en la tendencia que se ve en los últimos cien años del aumento de la temperatura que se traduce en calor extremo, que es más prolongado e intenso, según han alertado en repetidas ocasiones los expertos.
Esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió de que Australia “se quedará rezagada en el cumplimiento de sus objetivos de reducción de emisiones sin un esfuerzo mayor para trasladarse a un modelo de bajo uso de carbón”.
El calor en Australia marcó un primer mes del año de extremos, según la Organización Mundial de Meteorología (OMM), que en su último informe lo contrapuso al intenso frío en América del Norte, las altas temperaturas y las lluvias en partes de Sudamérica y las fuertes nevadas en los Alpes y el Himalaya.
Partes de Canadá y el este de Estados Unidos padecen una ola de frío causada por el llamado Vórtice Polar, que desplomó los termómetros hasta los -53,9 grados en el sur de Minnesota el pasado 30 de enero, mientras Alaska y partes del Ártico tienen temperaturas más calurosas que la media.
En el otro extremo del continente, en Chile, Santiago registró una temperatura récord de 38,3 grados el 26 de enero y en el centro del país se alcanzó los 40, mientras que el norte de Argentina, en la zona fronteriza con Uruguay, Paraguay y Brasil, se vio afectado por inundaciones.
El clima extremo también afecta al este del Mediterráneo y Oriente Medio, afectados por tormentas invernales severas que agravan la situación de poblaciones vulnerables como los refugiados que viven en campamentos.
“Enero fue un mes excepcionalmente caliente. Fue el enero más caluroso que se ha registrado en Australia en términos medios de temperaturas máximas y mínimas”, indicó en su último informe la oficina de meteorología australiana.
La misma agencia señaló que la temperatura media en todo el país fue de 2,91 grados por encima del promedio desde que inició los registros en 1910, cifra que en el caso de temperaturas máximas se elevó a 3,37 grados por encima de la media.
Port Augusta, en el estado de Australia del Sur, registró la máxima más elevada, con 49,5 grados, mientras que la localidad de Menindee, en el estado de Nueva Gales del Sur, a más de 900 kilómetros al oeste de Sídney, los termómetros sobrepasaron los 47 grados cuatro días seguidos.
La ola de calor en Menindee coincidió con una larga e intensa sequía que afecta esta región de interior situada en medio de la principal cuenca fluvial del país formada por los ríos Darling y Murray.
El resultado fue una catástrofe ambiental, con la muerte de más de un millón de peces atribuida a la proliferación de una alga tóxica que absorbe el oxígeno del agua, si bien desde varios sectores también se denunció la mala gestión de estos ríos.
El calor y la sequía también estuvieron detrás de la muerte de una cuarentena de caballos salvajes descubiertos en el cauce seco de un río en una remota región del interior, mientras que en la isla de Tasmania alimentan decenas de incendios que arden desde hace semanas.
Los meteorólogos prevén que durante los próximos tres meses las temperaturas sigan siendo más altas de lo habitual en gran parte de Australia, si bien la fase más severa de la ola de calor se da por superada.
Su preocupación se centra, en cambio, en las lluvias torrenciales descritas como “severas e históricas” que afectan el noroeste del país, en especial la localidad de Townsville, donde se teme que unas 20.000 viviendas queden inundadas por la crecida de los ríos.
El cambio climático influye en la tendencia que se ve en los últimos cien años del aumento de la temperatura que se traduce en calor extremo, que es más prolongado e intenso, según han alertado en repetidas ocasiones los expertos.
Esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió de que Australia “se quedará rezagada en el cumplimiento de sus objetivos de reducción de emisiones sin un esfuerzo mayor para trasladarse a un modelo de bajo uso de carbón”.
El calor en Australia marcó un primer mes del año de extremos, según la Organización Mundial de Meteorología (OMM), que en su último informe lo contrapuso al intenso frío en América del Norte, las altas temperaturas y las lluvias en partes de Sudamérica y las fuertes nevadas en los Alpes y el Himalaya.
Partes de Canadá y el este de Estados Unidos padecen una ola de frío causada por el llamado Vórtice Polar, que desplomó los termómetros hasta los -53,9 grados en el sur de Minnesota el pasado 30 de enero, mientras Alaska y partes del Ártico tienen temperaturas más calurosas que la media.
En el otro extremo del continente, en Chile, Santiago registró una temperatura récord de 38,3 grados el 26 de enero y en el centro del país se alcanzó los 40, mientras que el norte de Argentina, en la zona fronteriza con Uruguay, Paraguay y Brasil, se vio afectado por inundaciones.
El clima extremo también afecta al este del Mediterráneo y Oriente Medio, afectados por tormentas invernales severas que agravan la situación de poblaciones vulnerables como los refugiados que viven en campamentos.
EFE
Australia: Potente ciclón Debbie barre la costa noreste
Ayr, Australia | AFP.- El potente ciclón Debbie, el más violento desde 2011, barría este martes el noreste de Australia, dejando a su paso lluvias torrenciales e intensos vientos que arrancaron árboles y techos y provocaron la evacuación forzada de miles de habitantes.
La agencia meteorológica australiana, que prevé 50 centímetros de precipitaciones, exhortó a los habitantes a permanecer en sus casas hasta nueva orden. AFP.
Varias islas frente al Estado de Queensland —muy populares entre los turistas extranjeros porque están cerca de la Gran Barrera de Coral— fueron las primeras afectadas por la tormenta, que llegó con ráfagas de hasta 270 km/h.
El ciclón tocó tierra hacia mediodía (02H00 GMT) en el estado de Queensland, cerca de la ciudad de Bowen.
En un principio, las autoridades temían que el ciclón llegara de madrugada, durante la marea alta, lo que hubiera representado un riesgo muy elevado de inundaciones y de grandes olas. Pero la progresión de Debbie se frenó durante la noche y el ciclón fue degradado de categoría cuatro a tres, sobre una escala de cinco.
"Tuvimos la impresión de estar bajo el paso de un tren de mercancías, el viento hacía temblar el edificio" relató Cameron Berkman a la cadena ABC desde su lugar de vacaciones en Hayman Island, al norte del archipiélago de las islas Whitsunday.
También reinaba el caos en Airlie Beach, principal punto de salida hacia las islas Whitsunday
"Hay árboles derribados, vidrios rotos, techos que vuelan" indicó en Twitter Mark Ryan, ministro de Policía, Bomberos y Servicios de urgencia de Queensland.
La primera ministra de Queensland, Annastacia Palaszczuk, que calificó la tormenta de "monstruo" que duraría horas, afirmó que al menos 30.000 hogares se quedarán sin electricidad.
"Nos preparamos a una larga y dura jornada", dijo, advirtiendo contra el riesgo de daños en las infraestructuras y de cortes de electricidad.
El peor ciclón desde 2011
Esta tormenta, la más violenta desde el ciclón Yasi de 2011, que destruyó viviendas y cosechas en el norte de Queensland y provocó daños por valor de 1.400 millones de dólares australianos (980 millones de euros, 1.050 millones de dólares).
Por ahora, 3.500 personas fueron evacuadas de las ciudades de Home Hill y Proserpine, a un centenar de kilómetros al sur de la ciudad turística de Townsville, punto de partida de excursiones hacia la Gran Barrera de Coral.
Otras 2.000 que residen en la zona costera central de Bowen también fueron evacuadas.
Las autoridades propusieron a unos 25.000 habitantes de las zonas más bajas de Mackay, más al sur, refugiarse en un sector más elevado por miedo a las olas de más de dos metros.
Ian Stewart, de la policía estatal, afirmó que "habría sin duda daños estructurales" y que al menos una persona resultó gravemente herida por el derrumbe de un muro.
La agencia meteorológica australiana, que prevé 50 centímetros de precipitaciones, exhortó a los habitantes a permanecer en sus casas hasta nueva orden.
"No se aventuren al exterior si están en el ojo del huracán, ya que los vientos devastadores pueden volver a soplar en cualquier momento hacia otra dirección", advirtió la agencia.
La agencia meteorológica australiana, que prevé 50 centímetros de precipitaciones, exhortó a los habitantes a permanecer en sus casas hasta nueva orden. AFP.
Varias islas frente al Estado de Queensland —muy populares entre los turistas extranjeros porque están cerca de la Gran Barrera de Coral— fueron las primeras afectadas por la tormenta, que llegó con ráfagas de hasta 270 km/h.
El ciclón tocó tierra hacia mediodía (02H00 GMT) en el estado de Queensland, cerca de la ciudad de Bowen.
En un principio, las autoridades temían que el ciclón llegara de madrugada, durante la marea alta, lo que hubiera representado un riesgo muy elevado de inundaciones y de grandes olas. Pero la progresión de Debbie se frenó durante la noche y el ciclón fue degradado de categoría cuatro a tres, sobre una escala de cinco.
"Tuvimos la impresión de estar bajo el paso de un tren de mercancías, el viento hacía temblar el edificio" relató Cameron Berkman a la cadena ABC desde su lugar de vacaciones en Hayman Island, al norte del archipiélago de las islas Whitsunday.
También reinaba el caos en Airlie Beach, principal punto de salida hacia las islas Whitsunday
"Hay árboles derribados, vidrios rotos, techos que vuelan" indicó en Twitter Mark Ryan, ministro de Policía, Bomberos y Servicios de urgencia de Queensland.
La primera ministra de Queensland, Annastacia Palaszczuk, que calificó la tormenta de "monstruo" que duraría horas, afirmó que al menos 30.000 hogares se quedarán sin electricidad.
"Nos preparamos a una larga y dura jornada", dijo, advirtiendo contra el riesgo de daños en las infraestructuras y de cortes de electricidad.
El peor ciclón desde 2011
Esta tormenta, la más violenta desde el ciclón Yasi de 2011, que destruyó viviendas y cosechas en el norte de Queensland y provocó daños por valor de 1.400 millones de dólares australianos (980 millones de euros, 1.050 millones de dólares).
Por ahora, 3.500 personas fueron evacuadas de las ciudades de Home Hill y Proserpine, a un centenar de kilómetros al sur de la ciudad turística de Townsville, punto de partida de excursiones hacia la Gran Barrera de Coral.
Otras 2.000 que residen en la zona costera central de Bowen también fueron evacuadas.
Las autoridades propusieron a unos 25.000 habitantes de las zonas más bajas de Mackay, más al sur, refugiarse en un sector más elevado por miedo a las olas de más de dos metros.
Ian Stewart, de la policía estatal, afirmó que "habría sin duda daños estructurales" y que al menos una persona resultó gravemente herida por el derrumbe de un muro.
La agencia meteorológica australiana, que prevé 50 centímetros de precipitaciones, exhortó a los habitantes a permanecer en sus casas hasta nueva orden.
"No se aventuren al exterior si están en el ojo del huracán, ya que los vientos devastadores pueden volver a soplar en cualquier momento hacia otra dirección", advirtió la agencia.
Australia: Cuatro muertos en un accidente en un parque de atracciones
Cuatro personas murieron este martes en un parque temático en el este de Australia, cuando al parecer se volcó su balsa en una atracción acuática de 'rápidos', suscitando, según varios testigos, escenas de pánico.
Dos hombres y dos mujeres perdieron la vida en la atracción llamada Thunder River Rapids del parque Dreamworld, el mayor del país, situado en la región turística de la Costa Dorada.
"Puedo confirmar que cuatro adultos perdieron la vida en el accidente", declaró a la prensa Todd Reid, portavoz de la policía del Estado de Queensland.
Se trata de dos hombres de 35 y 38 años, así como dos mujeres de 32 y 42 años, agregó.
La nacionalidad de las víctimas no ha sido precisada.
La atracción utiliza balsas circulares de seis plazas, que funcionan con un sistema de tracción en convoy.
Este "sufrió una especie de disfunción, lo que hizo que dos personas fueran lanzadas y otras dos quedaran atrapadas en una balsa", dijo Fuller, miembro del servicio de ambulancias de Queensland.
El diario Gold Coast Bulletin explicó que el parque había evacuado el agua de los Thunder Rapids para tratar de salvar a las personas atrapadas, sin éxito.
Dreamworld "trabaja lo más rápidamente posible para establecer las circunstancias del incidente y con ese fin trabaja estrechamente con las autoridades y la policía", según un comunicado.
"Todo el mundo gritaba"
"La prioridad de Dreamworld, son las familias de las personas implicadas en esta tragedia", agregó.
El parque permaneció cerrado el resto de la jornada.
Una testigo que estaba esperando para subirse a la atracción explicó que "todo el mundo" se puso a "gritar" en el momento en que una de las balsas al parecer se volcó.
"Un tipo me dijo que la balsa, el barco que tenía delante, se volcó y que todo el mundo gritaba", explicó Lia Capes a la Australian Broadcasting Corporation.
"Mi hermana y mi sobrina estaban en la atracción, quedaron traumatizadas, una mujer fue aplastada", dijo otro testigo al Gold Coast Bulletin.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, se refirió a un "día muy, muy triste" y prometió una investigación exhaustiva de las causas del accidente.
"Los parques de atracciones son lugares de diversión para las familias, no lugares de tragedia. Nuestros pensamientos y nuestras plegarias están con las familias de quienes perdieron la vida", dijo.
Los Thunder River Rapids son presentados como una atracción familiar, en la que las personas "bajan por una corriente de agua llena de espuma, al país de la Fiebre del Oro, alcanzando los 45 km/h en rápidos turbulentos".
Dreamworld, gestionado por el grupo Ardent Leisure, tiene unas 40 atracciones y abrió sus puertas en 1981.
En 1979, seis niños y un adulto murieron en un incendio en el Luna Park de Sídney.
Hace dos años, una niña malasia de ocho años falleció al salir disparada de una atracción en el Royal Adelaide Show.
Dos hombres y dos mujeres perdieron la vida en la atracción llamada Thunder River Rapids del parque Dreamworld, el mayor del país, situado en la región turística de la Costa Dorada.
"Puedo confirmar que cuatro adultos perdieron la vida en el accidente", declaró a la prensa Todd Reid, portavoz de la policía del Estado de Queensland.
Se trata de dos hombres de 35 y 38 años, así como dos mujeres de 32 y 42 años, agregó.
La nacionalidad de las víctimas no ha sido precisada.
La atracción utiliza balsas circulares de seis plazas, que funcionan con un sistema de tracción en convoy.
Este "sufrió una especie de disfunción, lo que hizo que dos personas fueran lanzadas y otras dos quedaran atrapadas en una balsa", dijo Fuller, miembro del servicio de ambulancias de Queensland.
El diario Gold Coast Bulletin explicó que el parque había evacuado el agua de los Thunder Rapids para tratar de salvar a las personas atrapadas, sin éxito.
Dreamworld "trabaja lo más rápidamente posible para establecer las circunstancias del incidente y con ese fin trabaja estrechamente con las autoridades y la policía", según un comunicado.
"Todo el mundo gritaba"
"La prioridad de Dreamworld, son las familias de las personas implicadas en esta tragedia", agregó.
El parque permaneció cerrado el resto de la jornada.
Una testigo que estaba esperando para subirse a la atracción explicó que "todo el mundo" se puso a "gritar" en el momento en que una de las balsas al parecer se volcó.
"Un tipo me dijo que la balsa, el barco que tenía delante, se volcó y que todo el mundo gritaba", explicó Lia Capes a la Australian Broadcasting Corporation.
"Mi hermana y mi sobrina estaban en la atracción, quedaron traumatizadas, una mujer fue aplastada", dijo otro testigo al Gold Coast Bulletin.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, se refirió a un "día muy, muy triste" y prometió una investigación exhaustiva de las causas del accidente.
"Los parques de atracciones son lugares de diversión para las familias, no lugares de tragedia. Nuestros pensamientos y nuestras plegarias están con las familias de quienes perdieron la vida", dijo.
Los Thunder River Rapids son presentados como una atracción familiar, en la que las personas "bajan por una corriente de agua llena de espuma, al país de la Fiebre del Oro, alcanzando los 45 km/h en rápidos turbulentos".
Dreamworld, gestionado por el grupo Ardent Leisure, tiene unas 40 atracciones y abrió sus puertas en 1981.
En 1979, seis niños y un adulto murieron en un incendio en el Luna Park de Sídney.
Hace dos años, una niña malasia de ocho años falleció al salir disparada de una atracción en el Royal Adelaide Show.
Jóvenes reclutas australianos fueron violados durante años
Sídney, Australia.- AFP. Jóvenes reclutas del ejército australiano fueron violados durante años en ritos de iniciación brutales, según una investigación que se está llevando a cabo en Australia.
La investigación pública está dirigida por la Comisión Real de Respuesta Institucional a los Abusos Sexuales a Menores, que ya ha investigado casos de abusos en iglesias, centros deportivos y dentro del mundo del espectáculo.
Ahora está investigando dos centros de entrenamiento militares —la base naval HMAS Leeuwin y una escuela militar de Balcome— donde se cometieron los abusos entre los años 1960 y 1980.
Angus Stewart, uno de los asesores de la Comisión, explicó que han contactado con 111 personas dentro del ejército australiano (ADF), 50 de ellas implicadas en lo hechos que tuvieron lugar en los dos centros.
Según Stewart, los reclutas del centro de entrenamiento naval contaron haber sido vejados sexualmente durante los primeros seis meses, cuando tenían entre 15 y 16 años
“La mayoría de abusos fueron cometidos por reclutas de más edad dentro de una jerarquía informal en la que los mayores abusaban física y sexualmente de los menores”, explicó Stewart, que habló de “prácticas institucionalizadas” cuyo objetivo era “romper y humillar” a los nuevos reclutas de la marina.
Una de las vejaciones consistía en untar los genitales de los reclutas con betún o pasta de dientes, a veces usando un cepillo áspero.
“Los supervivientes aportarán pruebas de que fueron sometidos a graves abusos sexuales, incluyendo tocamientos de los genitales, masturbación, sexo oral y penetración anal con pene u otros objetos”, indico Stewart.
En los cinco últimos años se han puesto en marcha dos grandes investigaciones sobre abusos dentro del ejército australiano, que en algunos casos se remontan a los años 1940.
La investigación pública está dirigida por la Comisión Real de Respuesta Institucional a los Abusos Sexuales a Menores, que ya ha investigado casos de abusos en iglesias, centros deportivos y dentro del mundo del espectáculo.
Ahora está investigando dos centros de entrenamiento militares —la base naval HMAS Leeuwin y una escuela militar de Balcome— donde se cometieron los abusos entre los años 1960 y 1980.
Angus Stewart, uno de los asesores de la Comisión, explicó que han contactado con 111 personas dentro del ejército australiano (ADF), 50 de ellas implicadas en lo hechos que tuvieron lugar en los dos centros.
Según Stewart, los reclutas del centro de entrenamiento naval contaron haber sido vejados sexualmente durante los primeros seis meses, cuando tenían entre 15 y 16 años
“La mayoría de abusos fueron cometidos por reclutas de más edad dentro de una jerarquía informal en la que los mayores abusaban física y sexualmente de los menores”, explicó Stewart, que habló de “prácticas institucionalizadas” cuyo objetivo era “romper y humillar” a los nuevos reclutas de la marina.
Una de las vejaciones consistía en untar los genitales de los reclutas con betún o pasta de dientes, a veces usando un cepillo áspero.
“Los supervivientes aportarán pruebas de que fueron sometidos a graves abusos sexuales, incluyendo tocamientos de los genitales, masturbación, sexo oral y penetración anal con pene u otros objetos”, indico Stewart.
En los cinco últimos años se han puesto en marcha dos grandes investigaciones sobre abusos dentro del ejército australiano, que en algunos casos se remontan a los años 1940.
Un accidente provocó que perdiera su cabeza y se recupera increíblemente
Un accidente provocó que perdiera su cabeza, hoy Jackson Taylor, se está recuperando increíblemente luego de sufrir una cirugía que le salvó la vida
Jackson Taylor |
"En el segundo que lo saqué, sabía que su cuello estaba roto”, expresó su madre cuando hablo sobre lo sucedido en aquel momento. El menor llegó extremadamente grave al hospital South Brisbane, allí fue operado durante seis horas por el doctor Geoff Askin, que le colocó un aparato para que su cabeza quedara completamente inmovilizada y pudiera sostenerse apoyándose en el resto del cuerpo.
Una vez fijada la cabeza al cuerpo, el cirujano unió las vértebras separadas con hilo metálico y para repararlas utilizó trozos de las costillas del propio Jackson Queensland. "Muchos niños no sobrevivirían a esa herida en el primer lugar, y si lo hicieran y fueran resucitados podrían no caminar y respirar nunca más.”, dijo el cirujano Geoff Askin. Hoy Jackson Taylor se recupera exitosamente.
Australia: Cambio climático trae sequía, calor extremo e incendios
Sídney, Australia.- Australia esperaba lluvias para refrescarse del calor de las últimas semanas, pero escasean, con un clima más seco y cálido que aumenta la vulnerabilidad a los incendios forestales. Desde noviembre, el país sufre incendios que causaron nueve muertos y arrasaron cientos de viviendas.
“Los incendios parecen volverse más intensos, más difíciles de combatir, de prever. (…) Esto tiene consecuencias para la estrategia de lucha” contra ellos, afirma Darin Sullivan, un bombero con 25 años de oficio. Según los climatólogos, el riesgo de fuego aumenta con la subida de las temperaturas y la bajada de las precipitaciones en el sur.
Tres de los cinco años más cálidos registrados en Australia fueron los últimos, según la Oficina de Meteorología (BOM). El peor, el 2013. “Los estudios demuestran que el número de días de alto riesgo para los incendios aumentó en el sur y el este de Australia”, explica a la AFP Blair Trewin, climatólogo de BOM.
“Está claro que la estación de los incendios se alargó. Hay más días de riesgo en primavera y en otoño, además de los del verano”.
El ex primer ministro Tony Abbott, bastante escéptico sobre el calentamiento global, afirmó en el verano tórrido del 2013/2014 que el calor “es sencillamente parte integrante de la vida en Australia”. Australia es, por citar una frase célebre, una tierra de “sequía y lluvias torrenciales”, añadió el primer ministro.
AFP
Australia: Impactante incendio forestalque arrasa con todo
Un incendio forestal destruyó 95 casas y arrasó 50.000 hectáreas en Australia
Incendio forestal |
AUSTRALIA (Télam) - Un incendio forestal destruyó 95 casas y arrasó 50.000 hectáreas en Australia, en un pequeño poblado del oeste del país que impacta por su magnitud.
"Las condiciones fueron extremadamente complejas. El fuego fue impredecible y descontrolado... avivado por fuertes vientos con caídas muy mínimas de la temperatura", explicó el comisionado de los Servicios de Bomberos y Emergencias del oeste de Australia a la agencia DPA.
El incendio, informado el miércoles por la mañana, ya devastó más de 50.000 hectáreas y destruyó unas 95 viviendas, indicaron fuentes oficiales. "El fuego está fuera de control y las rutas están cerradas", relató Carolyn Foeken, empleada de un club de Yarloop, cerca de Perth.
El Consejo de Seguros de Australia estima que de momento las pérdidas ascienden a 38 millones de dólares australianos (unos 27 millones de dólares o 25 millones de euros). El jefe del estado de Victoria, Daniel Andrews, afirmó que las pérdidas han sido significativas.
Confirman que restos aéreos pertenecen a un Boeing 777
BANGKOK.- Los restos de avión encontrados en una remota isla del Índico pertenecen a un Boeing 777, similar al de Malaysia Airlines desaparecido sin rastro hace más de un año con 239 personas abordo, confirmaron hoy las autoridades malasias.
El trozo de ala hallado el miércoles en la isla de La Reunión, al este de Madagascar, es de un Boeing 777, declaró el viceministro malasio de Transporte, Abdul Aziz Kaprawi, al diario “The Star”.
El número de serie del fragmento, “657 BB”, así lo demuestra, indicó Kaprawi tras ser informado por un portavoz de la aerolínea malasia.
No obstante, el viceministro precisó que aún no se ha comprobado que las partes “pertenezcan al MH370″.
Previamente, el ministro australiano de Transportes, Warren Truss, había señalado que los restos se encuentran en una ruta que concuerda con los análisis del posible trayecto del avión desaparecido en 2014 pero advirtió de que es improbable localizar el resto del aparato.
“Después de 16 meses, los cambios repentinos de las corrientes impiden que se pueda crear un mapa inverso (de las corrientes). Por lo que no creo que contribuya mucho a saber donde el aparato se encuentra en el presente”, apuntó Truss en rueda de prensa.
“El hecho de que los restos estén en la isla de La Reunión… es consistente con algunos de los mapas realizados en relación con el movimiento de las corrientes”, agregó.
Expertos de Australia -país que lidera las tareas de búsqueda-, habían indicado poco antes que están “cada vez más seguros” de que los restos encontrados pertenecen al vuelo MH370.
Tras el hallazgo, los expertos esperan encontrar pistas de lo que ocurrió con el avión malasio, que según la investigación se desvió de forma “intencionada” de su ruta entre Kuala Lumpur y Pekín.
Dolan, no obstante, también se hizo eco de los comentarios del primer ministro malasio, Najib Razak, quien aconsejó prudencia para no crear falsas esperanzas.
El avión de Malaysia Airlines sería el único Boeing 777 que se accidentó en el océano Índico.
Los expertos creen posible que, de haberse estrellado en el Índico, las corrientes marinas arrastraran algunos restos de la aeronave hasta La Reunión, un departamento francés situado a unos 4.000 kilómetros de donde se cree que ocurrió el siniestro.
Según el medio digital de la isla “Linfo.re”, una botella con inscripciones en chino y otra en indonesio fueron encontradas hoy cerca de la playa donde apareció el pedazo de ala.
En el lugar también apareció ayer una maleta que está siendo analizada por los investigadores.
El “flaperon” y la maleta llegarán próximamente a un laboratorio especializado del Ejército del Aire francés situado en la ciudad francesa de Toulouse para que sean analizados.
Jospeh Poupin, analista de la Escuela Naval francesa que examinó el fragmento de ala, afirmó que los percebes que han aparecido en el objeto son “Lepa anatifera” y que por su tamaño pueden haberse adherido hace un año, según “Le Journal de l’ile” de La Reunión.
Las familias de las víctimas han reaccionado con cautela ante el descubrimiento del “flaperon” y otros restos.
“No sé qué pensar, pero hasta que se demuestre, no hay nada. Sólo tenemos que saber si es lo que pensamos que es”, resumió la australiana Kaylene Mann, que perdió a su hermano y su cuñada en el avión desaparecido.
“Primero fue una alegría y luego tristeza. Ahora sólo son subidas y bajadas todo el rato, no sé”, aseveró Mann, según el grupo Fairfax Media.
Un colectivo de familiares de los pasajeros chinos, los más numerosos en el avión desaparecido, pidió ayer cautela y criticó la falta de información que han recibido.
El Boeing 777 de la aerolínea malasia desapareció el 8 de marzo de 2014 tan solo cuarenta minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur y de que alguien apagara los sistemas de comunicación.
El número de serie del fragmento, “657 BB”, así lo demuestra, indicó Kaprawi tras ser informado por un portavoz de la aerolínea malasia.
No obstante, el viceministro precisó que aún no se ha comprobado que las partes “pertenezcan al MH370″.
Previamente, el ministro australiano de Transportes, Warren Truss, había señalado que los restos se encuentran en una ruta que concuerda con los análisis del posible trayecto del avión desaparecido en 2014 pero advirtió de que es improbable localizar el resto del aparato.
“Después de 16 meses, los cambios repentinos de las corrientes impiden que se pueda crear un mapa inverso (de las corrientes). Por lo que no creo que contribuya mucho a saber donde el aparato se encuentra en el presente”, apuntó Truss en rueda de prensa.
“El hecho de que los restos estén en la isla de La Reunión… es consistente con algunos de los mapas realizados en relación con el movimiento de las corrientes”, agregó.
Expertos de Australia -país que lidera las tareas de búsqueda-, habían indicado poco antes que están “cada vez más seguros” de que los restos encontrados pertenecen al vuelo MH370.
“Estamos cada vez más seguros de que se trata de un fragmento del MH370″, indicó Martin Dolan, jefe de la Oficina de Seguridad en el Transporte de Australia.El fragmento es un “flaperon”, una superficie de control del avión situada en el ala que actúa como alerón y solapa a la vez.
Tras el hallazgo, los expertos esperan encontrar pistas de lo que ocurrió con el avión malasio, que según la investigación se desvió de forma “intencionada” de su ruta entre Kuala Lumpur y Pekín.
Dolan, no obstante, también se hizo eco de los comentarios del primer ministro malasio, Najib Razak, quien aconsejó prudencia para no crear falsas esperanzas.
El avión de Malaysia Airlines sería el único Boeing 777 que se accidentó en el océano Índico.
Los expertos creen posible que, de haberse estrellado en el Índico, las corrientes marinas arrastraran algunos restos de la aeronave hasta La Reunión, un departamento francés situado a unos 4.000 kilómetros de donde se cree que ocurrió el siniestro.
Según el medio digital de la isla “Linfo.re”, una botella con inscripciones en chino y otra en indonesio fueron encontradas hoy cerca de la playa donde apareció el pedazo de ala.
En el lugar también apareció ayer una maleta que está siendo analizada por los investigadores.
El “flaperon” y la maleta llegarán próximamente a un laboratorio especializado del Ejército del Aire francés situado en la ciudad francesa de Toulouse para que sean analizados.
Jospeh Poupin, analista de la Escuela Naval francesa que examinó el fragmento de ala, afirmó que los percebes que han aparecido en el objeto son “Lepa anatifera” y que por su tamaño pueden haberse adherido hace un año, según “Le Journal de l’ile” de La Reunión.
Las familias de las víctimas han reaccionado con cautela ante el descubrimiento del “flaperon” y otros restos.
“No sé qué pensar, pero hasta que se demuestre, no hay nada. Sólo tenemos que saber si es lo que pensamos que es”, resumió la australiana Kaylene Mann, que perdió a su hermano y su cuñada en el avión desaparecido.
“Primero fue una alegría y luego tristeza. Ahora sólo son subidas y bajadas todo el rato, no sé”, aseveró Mann, según el grupo Fairfax Media.
Un colectivo de familiares de los pasajeros chinos, los más numerosos en el avión desaparecido, pidió ayer cautela y criticó la falta de información que han recibido.
El Boeing 777 de la aerolínea malasia desapareció el 8 de marzo de 2014 tan solo cuarenta minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur y de que alguien apagara los sistemas de comunicación.
EFE
Un sismo sacude la isla de Borneo y deja al menos a 137 alpinistas atrapados
Un equipo de salvamento formado por 85 efectivos fue enviado a su encuentro
Las autoridades de Malasia se movilizaron el viernes para socorrer a 137 montañistas, algunos heridos, que se encontraban atrapados en el monte Kinabalu, después de que un sismo de magnitud 6 sacudiera la isla de Borneo, según responsables locales.
El terremoto se produjo hacia las 07H15 (23H15 GMT) a una profundidad de 10 kilómetros, con epicentro a 19 kilómetros de la ciudad de Ranau y a 54 de Kota Kinabalu, capital del Estado de Saba, donde se encuentra el Kinabalu, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).
137 alpinistas, incluidos algunos extranjeros, que estaban atrapados justo por debajo de la cumbre, a 4.095 metros de altitud, por el riesgo de caída de piedras y rocas, descendían "lenta y prudentemente" de la montaña, indicó a la AFP el ministro de Turismo del estado de Saba, Masidi Manjun.
Un equipo de salvamento formado por 85 efectivos fue enviado a su encuentro, precisó. El equipo trata de llevar víveres y cubiertas a los alpinistas para pasar la noche.
Las precipitaciones intensas son frecuentes en las montañas de Kinabalu, donde la temperatura nocturna puede ser inferior a los 0ºC, a pesar del clima tropical de Borneo.
Las autoridades habían comunicado anteriormente que había unos 200 alpinistas atrapados.
El ascenso a la montaña, relativamente fácil, se hace generalmente en dos días. No se necesita ningún equipo especial y hay un refugio para pasar la noche a medio camino.
"Ahora (la situación) es muy delicada. No podemos acceder con helicóptero porque la visibilidad es muy mala, y la gente no puede descender por sus propios medios porque la principal ruta es impracticable", había declarado Masidi Manjun un poco antes.
Según los medios locales, al menos cuatro montañistas están heridos, con fracturas y heridas en la cabeza provocadas por desprendimientos en la montaña. Todas las actividades de alpinismo fueron suspendidas.
El sismo fue tan intenso que rompió parte de las denominadas "orejas de burro", una de las dos cúspides del Kinabalu, un macizo pintoresco y turístico entre los más frecuentados de la región, informó Masidi Manjun en Twitter.
No se ha emitido alerta de tsunami y las autoridades no han informado de daños mayores en las infraestructuras.
Los terremotos de gran magnitud son poco frecuentes en Malasia, un país situado fuera del "cinturón de fuego" del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica y volcánica.
El terremoto se produjo hacia las 07H15 (23H15 GMT) a una profundidad de 10 kilómetros, con epicentro a 19 kilómetros de la ciudad de Ranau y a 54 de Kota Kinabalu, capital del Estado de Saba, donde se encuentra el Kinabalu, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).
137 alpinistas, incluidos algunos extranjeros, que estaban atrapados justo por debajo de la cumbre, a 4.095 metros de altitud, por el riesgo de caída de piedras y rocas, descendían "lenta y prudentemente" de la montaña, indicó a la AFP el ministro de Turismo del estado de Saba, Masidi Manjun.
Un equipo de salvamento formado por 85 efectivos fue enviado a su encuentro, precisó. El equipo trata de llevar víveres y cubiertas a los alpinistas para pasar la noche.
Las precipitaciones intensas son frecuentes en las montañas de Kinabalu, donde la temperatura nocturna puede ser inferior a los 0ºC, a pesar del clima tropical de Borneo.
Las autoridades habían comunicado anteriormente que había unos 200 alpinistas atrapados.
El ascenso a la montaña, relativamente fácil, se hace generalmente en dos días. No se necesita ningún equipo especial y hay un refugio para pasar la noche a medio camino.
"Ahora (la situación) es muy delicada. No podemos acceder con helicóptero porque la visibilidad es muy mala, y la gente no puede descender por sus propios medios porque la principal ruta es impracticable", había declarado Masidi Manjun un poco antes.
Según los medios locales, al menos cuatro montañistas están heridos, con fracturas y heridas en la cabeza provocadas por desprendimientos en la montaña. Todas las actividades de alpinismo fueron suspendidas.
El sismo fue tan intenso que rompió parte de las denominadas "orejas de burro", una de las dos cúspides del Kinabalu, un macizo pintoresco y turístico entre los más frecuentados de la región, informó Masidi Manjun en Twitter.
No se ha emitido alerta de tsunami y las autoridades no han informado de daños mayores en las infraestructuras.
Los terremotos de gran magnitud son poco frecuentes en Malasia, un país situado fuera del "cinturón de fuego" del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica y volcánica.
Australia: Feroz tormenta, hay cuatro muertos
Alrededor de 800 personas debieron ser evacuadas en las últimas 48 horas en Sídney por los intensos vientos registrados en la capital australiana.
Al menos cuatro personas murieron a causa de las fuertes tormentas que azotan desde el lunes la ciudad de Sídney, Australia. Además, hay decenas de heridos
Alrededor de 200 familias debieron ser evacuadas en las últimas 48 horas producto de los fuertes vientos, de más de 135 kilómetros por hora, que han arrasado con todo lo que tenían a su paso. La tormenta ha dejado a 200.000 personas sin luz, casa y autos destrozados en tres días consecutivos de violentas ráfagas de viento y agua.
Según ha informado la cadena australiana ABC, la última víctima mortal fue hallada en el interior de un vehículo ubicado en la ciudad costera de Newcastle.
La tormenta obligó a las autoridades a declarar “zona de catástrofe” una decena de municipios entre Sídney y Hunter Valley. Se espera que las fuertes tormentas continúen al menos dos días más.
infonews
Alrededor de 200 familias debieron ser evacuadas en las últimas 48 horas producto de los fuertes vientos, de más de 135 kilómetros por hora, que han arrasado con todo lo que tenían a su paso. La tormenta ha dejado a 200.000 personas sin luz, casa y autos destrozados en tres días consecutivos de violentas ráfagas de viento y agua.
Según ha informado la cadena australiana ABC, la última víctima mortal fue hallada en el interior de un vehículo ubicado en la ciudad costera de Newcastle.
Las autoridades declararon "zona de catástrofe" a los municipios afectados.El hallazgo del cuerpo se une al de otros tres cadáveres encontrados en la localidad de Dungog, en el norte de Newcastle, correspondientes a personas que perecieron arrastradas por las fuertes lluvias.
La tormenta obligó a las autoridades a declarar “zona de catástrofe” una decena de municipios entre Sídney y Hunter Valley. Se espera que las fuertes tormentas continúen al menos dos días más.
infonews
Australia: Muertos y miles de afectados por el clima
Unos 25.000 hogares en Sídney pasarán esta noche sin servicio eléctrico. El agua arrasa con todo
AUSTRALIA.- Al menos tres personas han muerto y miles han resultado afectados por las tormentas que afectan hoy, por segundo día consecutivo, el este de Australia con grandes precipitaciones y fuertes vientos.
Una mujer y dos hombres de la tercera edad fueron hallados muertos esta mañana en la localidad de Dungog, situado en una zona del estado de Nueva Gales del Sur, según la emisora local ABC.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas de las muertes.
Dos niños fueron salvados del interior de una de las casas arrastradas por las riadas en Greta, un suburbio de Hunter Region, territorio localizado a unos 120 kilómetros al norte de Sídney.
Unas 4.000 personas, incluidos 800 menores, que viajaban en un crucero Carnival Spirit han quedado varadas en las afueras de Sídney por culpa de la crecida de las aguas, mientras más de 200.000 viviendas sufren cortes de luz.
Unos 25.000 hogares en Sídney pasarán esta noche sin servicio eléctrico.
Las autoridades han decidido suspender las clases mañana, miércoles, en al menos 80 colegios públicos de Nueva Gales del Sur, según el diario Sydney Morning Herald.
Una mujer y dos hombres de la tercera edad fueron hallados muertos esta mañana en la localidad de Dungog, situado en una zona del estado de Nueva Gales del Sur, según la emisora local ABC.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas de las muertes.
Dos niños fueron salvados del interior de una de las casas arrastradas por las riadas en Greta, un suburbio de Hunter Region, territorio localizado a unos 120 kilómetros al norte de Sídney.
Unas 4.000 personas, incluidos 800 menores, que viajaban en un crucero Carnival Spirit han quedado varadas en las afueras de Sídney por culpa de la crecida de las aguas, mientras más de 200.000 viviendas sufren cortes de luz.
Unos 25.000 hogares en Sídney pasarán esta noche sin servicio eléctrico.
Las autoridades han decidido suspender las clases mañana, miércoles, en al menos 80 colegios públicos de Nueva Gales del Sur, según el diario Sydney Morning Herald.
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