La Argentina denunció en la ONU el refuerzo militar en las Malvinas

A menos de dos semanas del referéndum que los malvinenses realizarán para definir el estatus jurídico de las islas, la Argentina denunció en las Naciones Unidas una "desproporcionada e injustificada" presencia militar de Gran Bretaña en el Atlántico Sur.

El vicecanciller Eduardo Zuain se presentó ayer ante la Conferencia Mundial de Desarme de la ONU y denunció a Londres por la proliferación de arsenal nuclear en la zona del Atlántico Sur circundante con las islas Malvinas.

Zuain lamentó "que el Reino Unido no haya brindado ninguna información que permita desmentir" la presencia de "armamento atómico" a bordo de los submarinos desplegados en la zona de Malvinas. También reiteró la protesta por la militarización del Atlántico Sur, al señalar la "desproporción" e "injustificada presencia militar del Reino Unido" en la zona.
"Nos encontramos en una etapa precaria de implementación del Tratado de Tlatelolco, que prohíbe el armamento nuclear en América latina y el Caribe. Esta precaria implementación es desafiada por el Reino Unido", dijo el vicecanciller en la Conferencia de Desarme de la ONU, que se realiza en Suiza.
Por otra parte, Zuain acusó al Reino Unido de desplegar una presencia militar "que incluye desplazamientos de submarinos con capacidad de portar armamentos nucleares en la zona desnuclearizada". En este sentido, el funcionario argentino emitió un mensaje en el que expuso que la Argentina está "especialmente preocupada" por la posibilidad de que Londres estuviera introduciendo armamento nuclear en el Atlántico Sur. Para sustentar este argumento, Zuain recordó que en 2003 el gobierno británico confirmó que la flota de ese país llevaba armas nucleares durante el conflicto de 1982.
En el mensaje dirigido a la presidenta de la Conferencia de Desarme, Mujata Metha, el vicecanciller argentino instó a la ONU a que "inicie negociaciones sobre instrumentos tendientes a alcanzar un mundo libre de armas nucleares, incluido un tratado sobre la prohibición de material fisionable para armas nucleares y también un instrumento de alcance global en materia de garantías negativas de seguridad".
La queja de la Argentina ante la ONU se da en otro pasaje de tensión con Londres, ya que el 10 y el 11 de marzo los malvinenses realizarán, con el apoyo de Londres, un referéndum para definir su estatus jurídico y plantearán la posibilidad de seguir siendo un territorio de ultramar de Gran Bretaña. El Gobierno calificó de "ilegal" esa consulta popular.

LA RESPUESTA

El representante del Reino Unido ante la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas, el embajador Jo Adams, respondió las acusaciones de la Argentina y ayer en Suiza negó que Londres haya ejecutado un "refuerzo militar" en el Atlántico Sur. El representante británico aseguró que "la postura defensiva" en las islas no ha variado en los últimos años, y aclaró que sólo existe para "defender las libertades y derechos de los pobladores".Adams dijo que las acusaciones argentinas "sólo sirven para aumentar la tensión en la región y no hacen nada para desarrollar relaciones más constructivas en el Atlántico Sur". También reafirmó que su país adhirió a los protocolos del Tratado de Tlatelolco en 1969 y "continuará honrando el acuerdo".
El Tratado de Prohibición de Armas Nucleares en América latina y el Caribe, conocido como Tratado de Tlatelolco, es un acuerdo que establece la desnuclearización de la región desde su entrada en vigor, el 25 de abril de 1969. El Reino Unido no es un Estado parte, pero adhirió a esos protocolos, al igual que Estados Unidos, China, Francia y Rusia.
La denuncia de la Argentina se sustentó también en que el pasado 18 de este mes zarpó con destino a Malvinas, desde la base británica de Plymouth, la fragata Tipo 23 HMS Argyll. El Ministerio de Defensa británico informó que ese buque realizará tareas de lucha contra el narcotráfico en la costa africana occidental y "asegurará a los territorios del Reino Unidos y sus socios".
El HMS Argyll fue botado en 1988 y modernizado en 2010, cuenta con avanzados sistemas de misiles, contra buques y aviones, torpedos y cañones de 30 mm. Esta fragata reemplazará en Malvinas al HMS Edinburgh, que había llegado a la región el año pasado. El Reino Unido aseguró que la llegada del buque sólo es una operación de rutina y que no se trata de un refuerzo militar.

Fuente: lanacion.com.ar

American Airlines elegiría Paraguay

La aerolínea norteamericana basará su hub en Asunción, la capital paraguaya.

La nueva aerolínea más grande del mundo analiza asentar su centro de distribución (hub) en este país, aseveró Andrés Duncan Paterson, gerente comercial de American Airlines en Paraguay y Argentina.
El ejecutivo aún no dio una fecha estipulada, pero sí adelantó sobre las intenciones de la empresa estadounidense a futuro. Destacó la ubicación estratégica de Paraguay en Sudamérica, dijo que desde aquí se podría tomar el tráfico del norte argentino y el sur del Brasil.
“American buscar que Paraguay se vuelva como un hub por su ubicación estratégica, y para ello le falta conexiones. Desde aquí tranquilamente puede tomar el tráfico del norte argentino y el Sur del Brasil”, expresó.
Asimismo, añadió que el país cuenta con un potencial clave que debe ser explotado, de modo a facilitar las conexiones y beneficiar a toda la región. Por comodidad y cercanía muchos extranjeros que residen en la frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil prefieren viajar desde Paraguay, lo que hace que el país sea un eje preponderante en cuanto a conectividad.
Paterson se refirió a la labor de las entidades estatales, como la Dinac y la Senatur, y manifestó que hasta el momento se está trabajando de manera eficiente, de tal forma a seguir con los proyectos, del gobierno y de la compañía. “El Ministerio de Turismo y la Dinac son entidades muy activas, muestra de que este trabajo a la larga va tener resultados”, indicó.

RESULTADOS

Desde el 16 de noviembre del 2012, American Airlines ya registró importantes avances con las operaciones desde Paraguay a los Estados Unidos, en diciembre llegaron al nivel de ocupación de 60%, enero 85%, y febrero, esperan culminar con el 75%, añadió.
Por otro lado, American también prevé ampliar su frecuencia de cuatro vuelos a la semana a operaciones diarias, para los próximos meses, el directivo no dio una fecha exacta, eso sí, dijo que es el principal objetivo de la línea aérea.

Fuente: mensajeroweb.com.ar

Más de medio millón de paraguayos reside en Argentina

De casi 2 millones de extranjeros que viven en Argentina, más de 500 mil son paraguayos, siendo así la colectividad de mayor presencia en el país vecino.

Los inmigrantes que residen en Argentina representan el 4,5 % de la población y el 85 % de ellos provienen de países sudamericanos, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

En un informe publicado hoy, la OIM estima que hay 1,8 millones de extranjeros residiendo en Argentina, lo que representa el 4,5 % de la población.
De ellos, el 84,5 % provienen de países vecinos; 550.713 de Paraguay; 345.272 de Bolivia; 191.147 de Chile; y 157.514 de Perú.
"Argentina no puede ser analizada sin tener en consideración el impacto de la migración internacional. Los movimientos migratorios han influenciado la sociedad históricamente, y continúan haciéndolo hoy", señala en el informe el director regional de la OIM para América del Sur, Diego Beltrand.

Fuente: paraguay.com

Venezolanos apoyan gestión de Gobierno de Chávez, afirma encuesta

Caracas, 26 feb (PL) La mayoría de los venezolanos apoya la gestión de gobierno del presidente Hugo Chávez, y considera que la oposición sigue desconectada de las clases populares, informó hoy el presidente de la encuestadora Hinterlaces, Oscar Schemel.

Al presentar el balance de febrero, Schemel comunicó que el 65 por ciento de los venezolanos respalda la administración del Jefe de Estado, lo que denota la mantención de los altos niveles de aceptación al actual Ejecutivo, afirmó.

Sobre el reciente ajuste cambiario de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar, el 47 por ciento considera que tal medida ayudará a fortalecer la economía del país frente a un 29 por ciento que la desaprueba.Asimismo, el 51 por ciento de los entrevistados considera que el chavismo sigue teniendo las mejores ideas para resolver los problemas económicos de la nación, en tanto el 50 por ciento de los venezolanos opina que la actual política económica del Ejecutivo beneficia más a las clases populares.
También el 65 por ciento de los encuestados consideró que su situación económica mejorará o seguirá igual de bien.
Por otra parte, el 57 por ciento de los venezolanos calificó de positiva la gestión del Vicepresidente Ejecutivo, Nicolás Maduro, mientras el 67 por ciento cree que la Revolución Bolivariana ha ayudado a la nación.
De igual modo, el 52 por ciento de los encuestados considera que lo que más le conviene a Venezuela es que el próximo presidente sea chavista, si el actual Jefe de Estado no pudiera continuar sus funciones.
En el supuesto caso de que se realizaran nuevas elecciones presidenciales, el 50 por ciento votaría por Nicolás Maduro y 36 por ciento por el gobernador del estado Miranda y derrotado candidato a la presidencia Henrique Capriles Radonski.
Conforme con la encuesta, el 56 por ciento de los venezolanos opinan que la labor de la oposición es negativa frente a apenas 29 por ciento que la respaldan.
De acuerdo con el director de Hinterlaces, la derecha venezolana está desmoronada y sin identidad, y no ha logrado el respaldo de los sectores populares por carecer -a diferencia del Gobierno- de planteamientos cercanos a la población y a la atención de sus demandas y necesidades.
La oposición tiene un capital electoral pero no lo ha convertido en un capital social, cultural y político, dijo Schemel a Prensa Latina.
Los sectores opositores necesitan dotarse de una idea, un mensaje, un discurso, una oferta superior al modelo de inclusión social planteado por el Ejecutivo Nacional, si de verdad desea convertirse en alternativa a la estructura oficial, explicó.

Fuente: prensa-latina.cu

Estados Unidos, de nuevo ante el abismo de una crisis económica

Estados Unidos se encuentra de nuevo al borde de una crisis económica provocada por la reiterada incapacidad política de la Casa Blanca y el Congreso de llegar a un acuerdo sobre un presupuesto. 

Si un milagro no lo evita, este fin de semana entrará en vigor un drástico recorte del gasto público que, según los expertos, provocará masivas pérdidas de empleos, una brusca desaceleración del crecimiento y otros graves perjuicios en muchos ámbitos, incluida la seguridad nacional.

El drama esta vez se conoce como secuestro y no es muy distinto a otros episodios recientes de terminología igualmente llamativa, como el abismo fiscal o el techo de deuda. En el caso del secuestro, como ha dicho hoy Barack Obama en un astillero de Virginia contratado por la Armada, “los efectos son todavía peores que el nombre”.
Como en esos casos anteriores en los que EE UU se ha encontrado a las puertas de la crisis, el problema de fondo sigue siendo la visión irreconciliable de republicanos y demócratas sobre el modelo de sociedad, que está haciendo este país ingobernable. Obama pretende impulsar desde la Casa Blanca una política económica expansiva y de atención social; los republicanos, que controlan el Congreso, exigen austeridad y reducción del déficit por encima de todo.
Esas diferencias estuvieron a punto de provocar un verdadero colapso económico mundial al final del año pasado, pero se evitó con un acuerdo en la madrugada del 1 de enero que permitió subir los impuestos a los ingresos altos y pospuso la decisión sobre los recortes de gastos hasta el 1 de marzo.
Ya hemos llegado a esa fecha y no se ha alcanzado ningún acuerdo, por lo que el viernes empezarán a aplicarse recortes de 85.000 millones de dólares sobre prácticamente todos los organismos y servicios públicos. La mitad de esa cantidad afectará al presupuesto militar. La otra mitad se repartirá entre el resto de los departamentos.
La Casa Blanca ha descrito en términos dantescos el panorama ante el que se encuentra el país: los veteranos de guerra dejarán de cobrar sus cheques, habrá largas colas y retrasos en los aeropuertos porque habrá que reducir las horas de trabajo de controladores y personal de seguridad, miles de familias se quedarán sin ayuda escolar o sin atención sanitaria, se retrasarán las gestiones de todos los ministerios, 800.000 empleados civiles del Pentágono tendrán que tomarse días de descanso sin cobrar, 10.000 maestros serán temporalmente enviados a casa. La Oficina de Control del Presupuesto del Congreso ha calculado que, si el secuestro se produce, la economía norteamericana perderá alrededor de 750.000 puestos de trabajo al final de este año.

“Estos recortes no son inteligentes, no son justos y suponen un daño autoinfligido a nuestra economía que no tendría por qué producirse”, ha dicho Obama a los trabajadores a los que pidió en Virginia que presionen al Congreso para que se eviten esas medidas.Algunas de las consecuencias más preocupantes de esta crisis afectan a la seguridad. Leon Panetta, a punto de dejar de ser secretario de Defensa, advirtió recientemente: “El secuestro, esa locura legislativa que fue diseñada para ser tan malo, tan malo, que nadie en su sano juicio permitiese que ocurriera, degradará nuestra capacidad para responder a desafíos internacionales, precisamente en un momento de creciente inestabilidad alrededor del planeta”. Coincidiendo con él, John McCain, uno de los más influyentes republicanos en el Senado, ha asegurado que el tijeretazo previsto al presupuesto militar “pondrá en peligro nuestra seguridad y, literalmente, nuestra capacidad de defender a la nación”.
Como decía Panetta, el secuestro se acordó en 2011, por iniciativa de la Casa Blanca, para superar el obstáculo que había en aquel momento sobre el techo de deuda. Impongámonos un castigo tan grande que estemos obligados a llegar a un acuerdo antes, pensaron entonces los legisladores. Pero los republicanos de la Cámara de Representantes creen ahora que el castigo no es tan grande, y que este recorte –parte de un total de reducción del gasto de 1,2 billones de dólares en 10 años- viene muy bien para rebajar el déficit.

Fuente: El país