HONG KONG — Los ciudadanos más ricos de China están buscando formas de proteger sus fortunas y mejorar la calidad de sus vidas. Y muchos de ellos están buscándolas en el extranjero.
Uno de cada tres chinos ricos tiene inversiones en el extranjero, de acuerdo con una nueva encuesta conducida conjuntamente por el China Merchants Bank y la firma Bain & Company. Eso duplica el número de individuos con un elevado patrimonio que en 2011 reportaron tener inversiones similares.
De aquellos que han invertido en el exterior, alrededor del 60% planea aumentar sus participaciones extranjeras.
Esta búsqueda de rentabilidad en el extranjero se da en un momento en que China pretende rediseñar el modelo económico impulsado por la inversión que sacó de la pobreza a decenas de millones de personas y dio lugar a una clase de ciudadanos ultra-ricos.
El camino a seguir, coinciden la mayoría de los analistas, exige que China avance hacia una economía en la que el consumo impulse un crecimiento más sostenible y sistémico.
Muchos de los chinos más acaudalados hicieron su fortuna bajo el modelo anterior; y ahora están buscando preservar su riqueza (y en algunos casos, mitigar de paso sus preocupaciones por la contaminación y la educación en su país de origen) mudándose al extranjero.
Este año, los chinos ricos dijeron que sus prioridades al gestionar su dinero eran una mejor calidad de vida, una mejor educación y la preservación del patrimonio. En 2009, la creación de riqueza encabezó la lista.
"Las personas en China con grandes patrimonios han tenido mucho éxito en la creación de riqueza", dijo Jennifer Zeng, socia de la firma Bain. "Pero a medida que envejecen, se enfrentan al dilema sobre cómo preservar esa riqueza y heredarla a sus familias",
La encuesta sugiere que muchos de los chinos más ricos quieren establecer fideicomisos familiares, un producto que muy pocos bancos ofrecen en China.
El énfasis en la preservación de la riqueza encaja con otro resultado de la encuesta: muchos chinos ricos están pensando en dejar el país.
Este año, el 60% de los individuos con grandes patrimonios dijeron tener algún interés en mudarse al extranjero. Bain encontró resultados similares en 2009.
Los resultados de esta tendencia pueden verse en el creciente número de ciudadanos chinos que buscan pasaportes a cambio de invertir o crear empleo en los países de destino. Estados Unidos, Canadá, Chipre y Australia ofrecen programas de residencia a cambio de inversiones.
En China, algunos políticos han expresado su preocupación por la progresiva brecha entre ricos y pobres. En un esfuerzo por cerrar la brecha, el gobierno ha anunciado aumentos salariales para los pobres y alzas impositivas a los ricos.
La encuesta indica que el gobernante Partido Comunista podría tener un trabajo difícil a la hora de atajar la desigualdad. El número de chinos con grandes patrimonios - quienes tienen como mínimo 1.6 millones de dólares en activos invertibles - se ha duplicado con creces en cuatro años hasta llegar a 700,000.
Bain cree que esa cantidad seguirá creciendo, y estima que las filas de los súper ricos aumentarán otro 20% para finales de año.
FuenteCNNExpansion