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Mueren siete militares yemeníes en un atentado contra un autobús

El atentado ha sido causado por una bomba en la parte trasera
Es el último de una serie de ataques contra las fuerzas del orden

El atentado se produce en la capital de Yemen
Al menos siete militares han muerto este domingo y más de una veintena han resultado heridos en un atentado contra el autobús en el que viajaban cerca del aeropuerto internacional de Saná, la capital del país.

Según fuentes castrenses, un artefacto explosivo estalló en el autobús, que trasladaba a 24 oficiales y reclutas de la Fuerza Aérea yemení, quienes se dirigían a una base militar de la capital.

"La bomba, instalada previamente en el vehículo, explotó en la parte trasera" ha declarado el oficial de las fuerzas aéreas Ameen Saree "nuestros compañeros que ocupaban esos sitios han muerto inmediatamente. El resto están heridos y ya están siendo auxiliados en hospitales".

Este atentado es el último de una serie de ataques contra las fuerzas militares y policiales en Saná, unos actos que las autoridades yemeníes atribuyen a la red terrorista Al Qaeda.

El suceso de este domingo se produce después de que aviones no tripulados estadounidenses matasen en el último mes a más de 40 supuestos miembros de Al Qaeda en el centro, sur y este del Yemen.

El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, señaló recientemente que ha pedido que Estados Unidos le proporcione aviones no tripulados para utilizarlos en la búsqueda de terroristas.

EE.UU participa en la lucha contra esta organización mediante este tipo de ataques selectivos, al considerar que en este país Al Qaeda tiene bases y centros de entrenamiento.


Fuente: rtve

Líbano: Al menos 42 muertos y 500 heridos en doble atentado

Al menos 42 personas murieron y 500 resultaron heridas en un doble atentado perpetrado este viernes con coche bomba en Trípoli, la gran ciudad del norte de Líbano, en el ataque más sangriento desde el fin de la guerra civil en 1990.

Las dos explosiones, que ocurrieron una semana después de que un atentado con coche bomba matara a 27 personas en Rueis, a las afueras de Beirut, bastión del poderoso movimiento chiita libanés Hezbolá, se produjeron con algunos minutos de intervalo frente a dos mezquitas sunitas de la ciudad, distantes aproximadamente 2 kilómetros.

"Hay ahora 42 muertos", indicó una fuente de seguridad a la AFP

El director de operaciones de la Cruz Roja libanesa, Georges Kettane, había suministrado el primer balance, señalando 29 muertos y 500 heridos, algunos con graves quemaduras y heridas en la cabeza.

Según la fuente, decenas de heridos pudieron abandonar ya el hospital donde eran atendidos, pero otros, sobre todo varios niños, se encuentran en estado grave.

Estos atentados podrían exacerbar las tensiones confesionales en el Líbano, ya fuertes a causa del conflicto en Siria, que divide profundamente a este país tutelado por el vecino sirio durante unos 30 años, hasta 2005.

Dos días antes de estos atentados, el ejército libanés había anunciado que está en "guerra total" contra "el terrorismo", afirmando que persigue desde hace varios meses una célula que "prepara coches bomba", entre ellos el que explotó el 15 de agosto.

En la gran ciudad portuaria de mayoría sunita del norte de Líbano, las bombas fueron contra una mezquita en el centro y otra cerca del puerto, el día de la plegaria semanal, causando grandes daños en esos lugares de culto y devastando el sector.

"Hay al menos 29 muertos y 500 heridos, muchos de los cuales en estado grave debido a quemaduras y heridas en la cabeza", había dicho inicialmente Georges Kettane, director de operaciones de la Cruz Roja libanesa.

Las televisiones locales mostraron imágenes en las que se veían cadáveres, numerosos coches en llamas y hombres transportando en brazos a heridos. También mostraban fachadas de edificios completamente destruidas.

La primera explosión se produjo en el centro de Trípoli, cerca de la casa del primer ministro saliente Najib Mikati, que, según su oficina, no se hallaba en la ciudad.

La segunda tuvo lugar cerca del puerto, bastante cerca también del domicilio del exjefe de la policía Ashraf Rifi, afirmó una fuente de seguridad.

Las imágenes de televisión mostraban una inmensa humareda negra elevándose hacia el cielo.

El corresponsal de la AFP vio cuerpos carbonizados cerca de la mezquita Al Taqwa, en una de las principales arterias de Trípoli, y cómo sacaban cinco cuerpos de niños desde su interior.

Después de los atentados, centenares de personas en cólera se reunieron cerca de la mezquita Al Taqwa y corearon consignas hostiles al Hezbolá chiita y al régimen de Asad.

Estos ataques reavivan los dolorosos recuerdos de los atentados con coches bomba durante la guerra civil (1975-1990), y el balance de Trípoli es el más sangriento desde el fin de ese conflicto.

Líbano se encuentra sin gobierno desde hace cinco meses a causa de las divisiones causadas por la guerra en Siria.

El poderoso Hezbolá participa desde hace varios meses en esta guerra apoyando al régimen de Bashar al Asad contra los rebeldes. Es acusado por sus rivales en Líbano de haber arrastrado el país a una ola de violencia que ha afectado su propio feudo.

El partido chiita, que ha acusado a los extremistas sunitas de haber cometido el atentado en su feudo el 15 de agosto, vinculó este último a las explosiones de Trípoli, estimando en un comunicado que forman parte de "un plan para sumir el Líbano en el caos y la destrucción".

La capital del norte de Líbano suele ser escenario de enfrentamientos entre sunitas, que apoyan mayoritariamente a la rebelión siria, y alauitas, más bien favorables al régimen de Bashar al Asad.


AFP/la nacion

Un millón de niños sirios refugiados en el extranjero, según la ONU

GINEBR — La ONU destacó este viernes el triste y vergonzoso récord del millón de niños sirios refugiados en el extranjero que huyeron de la violencia en un país desgarrado por dos años de sangrienta guerra civil.
En Siria, 3,1 millones de niños también están directamente afectados por la guerra civil y 2 millones fueron desplazados hacia regiones menos expuestas. "Este millonésimo niño refugiado no es un número como otro cualquiera, es un niño real, arrancado de su hogar, quizás también de su familia, enfrentado a horrores", declaró Anthony Lake, director de UNICEF, la agencia de la ONU para los derechos del niño, en un comunicado publicado en Ginebra.

"Está en juego nada menos que la supervivencia y el bienestar de una generación de inocentes", declaró por su parte Antonio Guterres, alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR). "Los jóvenes de Siria pierden sus hogares, sus familias y su porvenir. Incluso después de cruzar la frontera, siguen traumatizados, depresivos y necesitan razones para esperar", añadió Guterres.

UNICEF y ACNUR, que se dicen enfrentadas a la crisis humanitaria más grave actualmente, acusan a la comunidad internacional de haber fracasado en proteger a una generación. Los niños constituyen al menos la mitad de todos los refugiados sirios, según las cifras de la ONU. La mayoría encontraron refugio en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, pero cada vez son más numerosos los que huyen al norte de África y Europa.

Las cifras más recientes de la ONU señalan 740.000 refugiados sirios menores de 11 años. Según la ONU, más de 100.000 personas han muerto desde el inicio de la violencia, hace dos años, y entre ellos habría 7.000 niños. La ONU indicó asimismo que 3.500 niños están refugiados en Jordania, Líbano e Irak sin acompañamiento familiar.

ACNUR ha logrado registrar a cada niño refugiado por su nombre y pide a las madres que dan a luz en el extranjero que obtengan partidas de nacimiento para que sus hijos no sean apátridas. "Todos debemos asumir esta vergüenza", agregó Lake. "La comunidad internacional fracasó en su responsabilidad con los niños. Debemos preguntarnos cómo podemos seguir así", añadió.

Según la directora ejecutiva adjunta de UNICEF, Yoka Brandt, la crisis tiene un efecto devastador para los niños en Siria. "Los mecanismos de sobrevivencia de las familias se derrumbaron", dijo. Según ella, el 58% de los niños ya no van a la escuela en Siria.

El movimiento de exilio de los sirios que huyen de la guerra civil y sus atrocidades se aceleró en los últimos días, agregó, con "40.000 nuevos refugiados sirios en el Kurdistán iraquí desde el 15 de agosto". Queda "mucho por hacer", según las agencias de la ONU, que reiteraron su llamamiento a favor de una "solución política". "Las partes en conflicto deben cesar de tomar por objetivos a los civiles y reclutar a niños", indicaron ACNUR y la UNICEF.

Los diarios del mundo entero publicaron estos días las fotos de cadáveres de niños sirios víctimas de un ataque en la región de Damasco donde se habrían utilizo armas químicas. "Las fronteras deben seguir abiertas para que las familias puedan huir de Siria en condiciones de seguridad", añadieron las agencias de la ONU.


AFP/Google

Cadena perpetua para sargento de EEUU

Bales se declaró culpable en junio pasado para evitar la pena de muerte, y pidió disculpas por lo ocurrido desde el banquillo.



WASHINGTON- El sargento estadounidense Robert Bales, quien admitió ser culpable de la muerte de 16 civiles afganos en marzo de 2012, fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.

Bales se declaró culpable en junio pasado para evitar la pena de muerte, y este jueves pidió disculpas por lo ocurrido desde el banquillo de los testigos durante el juicio celebrado en la base de Lewis-McChord en el estado de Washington (costa oeste).

El jurado escuchó el terrible testimonio de nueve afganos convocados en el juicio, incluido el de Haji Mohammad Wazir, quien perdió a seis de sus siete hijos, así como a su esposa y a su madre.

Bales, de 40 años de edad y originario de Ohio, estaba en su cuarto destino en el extranjero cuando arremetió contra los civiles afganos en la provincia de Kandahar.

Los abogados del sargento alegaron que el soldado sufría de trastorno de estrés postraumático y una lesión cerebral traumática, aunque no llevaron a ningún médico como testigo.

En su testimonio, Bales calificó los asesinatos como "un acto de cobardía, detrás de una máscara de miedo".

"Pienso en ello cada vez que miro a mis hijos", agregó el sargento, que confesó estar enfadado consigo mismo por la ira que descargó contra los civiles y el excesivo consumo de alcohol que tuvo esa noche.

Según la Fiscalía, el 11 de marzo de 2012 Bales abandonó su base militar en el sur de Afganistán, se dirigió al cercano pueblo de Balandi, donde atacó a varios civiles, regresó a la base y después fue a la aldea de Alkozai, donde acabó con la vida de otros civiles.

En total se acusa al militar estadounidense de haber asesinado a 16 civiles afganos, nueve de ellos niños, y de haberlo hecho de forma "deliberada" y "metódica", tras haber estado tomando alcohol clandestinamente con otros compañeros.

Durante las audiencias llevadas a cabo en septiembre pasado, el capitán David Godwin reconoció que estuvo tomando alcohol, que habían introducido en la base oculto en una botella de agua, junto con Bales y otro soldado la noche de los hechos mientras veían una película, antes de despedirse para ir a dormir.

Después, Bales se dirigió a la primera aldea, donde hizo disparos que causaron la muerte de varias personas, para luego regresar a la base y despertar a un compañero, a quien explicó lo que acababa de hacer.

Sin embargo, el hombre a quien Bales confesó lo ocurrido, el sargento Jason McLaughlin, no le tomó en serio y no hizo nada por detener el segundo tiroteo.


Fuente: EFE

Bolivia: fallecen 15 tras riña en cárcel

La Paz— Unos 15 presos murieron y 50 resultaron heridos ayer viernes durante un enfrentamiento por el control de un atestado penal ubicado en el oriente de Bolivia, informó el comandante nacional de la Policía.
“Aproximadamente son 15 las personas que han perdido la vida, entre ellas un menor, pero todavía no se ha cuantificado. Los fiscales están haciendo el recuento”, dijo el jefe policial Alberto Aracena luego de que la fuerza logró controlar la revuelta.

Según precisó, reos del pabellón B de la cárcel de alta seguridad de Palmasola en Santa Cruz, 540 kilómetros al este de La Paz, hicieron explotar dos balones metálicos de gas licuado provocando un incendio en el pabellón A en la madrugada, cuando muchos reos todavía dormían.

“Hubo una pugna de poder, varios reos murieron calcinados”, dijo. Rescatistas de la Policía todavía buscaban cuerpos entre los escombros calcinados de uno de los pabellones. Una llovizna ayudó a sofocar las llamas.

El presidente Evo Morales dijo a la agencia estatal de noticias ABI estar “consternado” y expresó su condolencia y solidaridad con las víctimas y sus familiares al tiempo que anunció que instruirá una investigación profunda del hecho.

“El país está de luto por semejante tragedia”, agregó el mandatario boliviano, según ABI.


AP

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