- El infectado volvió desde Liberia y está aislado en un hospital en Dallas, Texas
- La epidemia suma al menos 3.000 víctimas en todo el mundo
Estados Unidos anunció anoche que ha diagnosticado el primer caso de ébola en el país. Se trata de un hombre que viajó desde Liberia a Texas, donde ingresó este domingo en el hospital Presbiteriano de Dallas con síntomas que hicieron sospechar a los médicos que podría padecer la enfermedad que ya ha causado más de 3.000 muertes en África, en vista de sus “síntomas y de su reciente viaje”.
El hospital informó el lunes de que había puesto en “estricto aislamiento” al paciente, al que no identificó, a la espera de que el Centro de Control de Enfermedades (CDC) analizara las pruebas enviadas. El centro especializado con sede en Atlanta confirmó anoche los peores temores.
“Hoy [por ayer] hemos recibido las muestras y han dado positivo de ébola, al igual que las del hospital de Texas”, dijo el director del CDC, Thomas Frieden, en rueda de prensa desde Atlanta. Frieden no descartó la posibilidad de que en el periodo en que el enfermo desarrolló la enfermedad se haya podido producir algún contagio, pero envió un mensaje de tranquilidad al afirmar que hay una gran confianza sobre que se logrará evitar un contagio amplio en el país.
“No me cabe duda alguna de que vamos a controlar este caso de ébola para que no se extienda en el país”, subrayó. “Es posible que alguien que tuvo contacto con este individuo pueda desarrollar ébola en las próximas semanas, pero no me cabe duda de que podremos detenerlo”, insistió.
Según explicó el experto, la prioridad ahora, más allá de cuidar al paciente bajo estrictas medidas de seguridad, es “identificar a todas las personas que podrían haber tenido contacto” con el enfermo a partir de que este desarrolló los síntomas. Entre los que están siendo vigilados por si se pudieron contagiar están varios familiares y “dos o tres personas de la comunidad” donde se encontraba. “Cuando todos estén identificados, serán monitorizados durante 21 días para ver si tienen fiebre”, señaló Frieden. En ese caso, se evaluará ponerlos en aislamiento para “minimizar o eliminar las posibilidades de que infecten a otros”.
De acuerdo con la información proporcionada, el enfermo partió de Liberia el 19 de septiembre y llegó un día más tarde a Texas. Tanto durante el viaje como a su llegada a EE UU “no tenía síntoma alguno”, explicó Frieden. Hasta el 24 de septiembre el paciente no “empezó a desarrollar síntomas”. Dos días después acudió al médico y el domingo fue ingresado en el hospital.
No ha trascendido si el afectado es hombre o mujer ni cuál es su nacionalidad. Las autoridades tan solo han informado de que había viajado a EE UU para visitar a familiares que residen en el país.
Frieden insistió en que el enfermo no tenía fiebre cuando subió al avión —las autoridades tampoco quisieron identificar el vuelo—. “Por eso no hay razón alguna para pensar que los demás pasajeros estuvieron expuestos. Hubo cero riesgo de transmisión durante el vuelo”, zanjó. El ébola solo es contagioso cuando el infectado manifiesta síntomas.
Fue el propio director del CDC quien informó al presidente Barack Obama sobre el caso diagnosticado de ébola. “No me cabe duda de que vamos a detener su expansión en EE UU, pero mientras el brote continúe en África, tendremos que estar alerta”, terminó.
Hasta ahora, EE UU solo había tratado a médicos o voluntarios norteamericanos que trabajaban en hospitales de África y que fueron repatriados después de contagiarse la mortal enfermedad. Los primeros fueron el médico Kent Brantly, de 33 años, y la enfermera Nancy Writebol, de 59. Ambos recibieron tratamiento en Atlanta con el suero experimental ZMapp, aunque no se han dado detalles clínicos del tratamiento completo. Otro médico, Rick Sacra, también fue tratado, esta vez en Massachusetts, tras contraer el ébola en Liberia. Recibió el alta médica la semana pasada.
Un cuarto paciente que se sospecha contrajo el ébola en el extranjero fue hospitalizado durante el fin de semana en las afueras de Washington.
El diagnóstico del primer caso de ébola en Estados Unidos se produce también menos de una semana después de que el presidente, Barack Obama, hiciera un llamamiento urgente desde la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York para que toda la comunidad internacional intensifique sus esfuerzos y recursos para combatir la epidemia.
Aunque es la primera vez que se da en Estados Unidos un caso de ébola, el país ha importado en la última década cinco casos de virus hemorrágicos muy similares: la fiebre de Marburgo y la fiebre de Lassa. Ninguno contagió a nadie más.
Fuente: el pais