- La protesta tuvo dos puntos calientes, uno cuando los taxistas trataron de dispersar a los estudiantes, y otra en una marcha contra el jefe de gobierno de la ciudad.
Hong Kong. (EFE/Isabel Fueyo).- Las protestas y los enfrentamientos entre partidarios y opositores al movimiento prodemocrático se reanudaron hoy en Hong Kong, un día después de que se produjera el primer encuentro entre estudiantes y gobierno, que no logró acercar posturas para poner fin a 25 días de conflicto.
Los incidentes comenzaron en el distrito de Mong Kok al inicio de la tarde, cuando un grupo de opositores a las protestas trató de romper algunas de las barricadas que bloquean el tráfico.
Los rifirrafes -en los que se vieron envueltas un centenar de personas y se repitieron durante toda la tarde- fueron instigados por un colectivo de taxistas que acudieron al lugar con una copia de la medida cautelar emitida por la Corte Suprema de Hong Kong el pasado lunes.
La decisión judicial prohibía la ocupación de las carreteras en el barrio de Mong Kok, y obedecía a la demanda interpuesta por varias operadores de transporte público de Hong Kong, entre los que se incluyen los taxistas, para recuperen la normalidad las calles tomadas por barricadas por parte del movimiento Occupy.
El colectivo logró retirar varias de las barricadas ayudándose de un camión donde cargaron los restos de maderas, vallas y palos de bambú que previamente estaban bloqueando las calles.
Un dispositivo de más de un centenar de policías custodiaba hoy las calles cortadas en el distrito de Mong Kok, teniendo que intervenir en varias ocasiones para calmar la tensión entre partidarios y opositores del movimiento Occupy.
"Tenemos nuestro derecho, avalado ahora legalmente, para que nuestras calles sean devueltas, estamos secuestrados en nuestro propio barrio", gritó un vecino de Mong Kok a una decena de estudiantes.
El portavoz de la Policía de Hong Kong volvió a mostrar hoy su preocupación por la situación que se vive en el barrio estos días, que calificó de "alto riesgo" dado el grado de enfrentamientos que se producen en el distrito.
La jornada estuvo también revuelta en el otro lado de la ciudad, donde un centenar manifestantes iniciaron una marcha hacia la residencia del jefe del gobierno de Hong Kong, Leung Chu-ying, para pedir su dimisión.
La propuesta estuvo motivada por los comentarios realizados por el mandatario hongkonés el lunes, en los que calificaba de "inaceptable" la posibilidad de elecciones libres para Hong Kong, dado que, según él, ello otorgaría un poder dominante a las clases mas desfavorecidas.
Unas afirmaciones que recibieron fuertes críticas desde distintos sectores de la ciudad, que acusaron a Leung de tratar a las clases más bajas como ciudadanos de segunda clase.
Cuando se cumplen 25 días desde que miles de estudiantes decidieran llevar a las calles sus reivindicaciones sobre una mayor apertura democrática para Hong Kong, cientos de manifestantes seguían hoy en las zonas ocupadas.
El famoso saxofonista estadounidense Kenny G sorprendió hoy con su visita a la zona ocupada de Admiralty. El saxofonista, muy popular en China (donde sus melodías se oyen como hilo musical en fábricas y edificios gubernamentales, o en millones de teléfonos móviles como tono de espera) dejaba constancia de su presencia con una foto y un mensaje en Internet en el que deseaba "una salida pacífica y positiva a esta situación".
La primera ronda de diálogo entre los líderes del gobierno y de los estudiantes mantenida ayer dejó patente que la postura de unos y otros sobre cuál debe de ser el proceso electoral para elegir a su líder en los comicios de 2017 permanece en polos opuestos.
Los dirigentes estudiantiles siguen contando con el apoyo de miles de personas, a tenor de los largos aplausos y vítores con los que los cinco estudiantes que participaron en el histórico debate fueron recibidos ayer en el improvisado escenario donde cada noche arengan a los simpatizantes del movimiento democrático.
Los incidentes comenzaron en el distrito de Mong Kok al inicio de la tarde, cuando un grupo de opositores a las protestas trató de romper algunas de las barricadas que bloquean el tráfico.
Los rifirrafes -en los que se vieron envueltas un centenar de personas y se repitieron durante toda la tarde- fueron instigados por un colectivo de taxistas que acudieron al lugar con una copia de la medida cautelar emitida por la Corte Suprema de Hong Kong el pasado lunes.
La decisión judicial prohibía la ocupación de las carreteras en el barrio de Mong Kok, y obedecía a la demanda interpuesta por varias operadores de transporte público de Hong Kong, entre los que se incluyen los taxistas, para recuperen la normalidad las calles tomadas por barricadas por parte del movimiento Occupy.
El colectivo logró retirar varias de las barricadas ayudándose de un camión donde cargaron los restos de maderas, vallas y palos de bambú que previamente estaban bloqueando las calles.
Un dispositivo de más de un centenar de policías custodiaba hoy las calles cortadas en el distrito de Mong Kok, teniendo que intervenir en varias ocasiones para calmar la tensión entre partidarios y opositores del movimiento Occupy.
"Tenemos nuestro derecho, avalado ahora legalmente, para que nuestras calles sean devueltas, estamos secuestrados en nuestro propio barrio", gritó un vecino de Mong Kok a una decena de estudiantes.
El portavoz de la Policía de Hong Kong volvió a mostrar hoy su preocupación por la situación que se vive en el barrio estos días, que calificó de "alto riesgo" dado el grado de enfrentamientos que se producen en el distrito.
La jornada estuvo también revuelta en el otro lado de la ciudad, donde un centenar manifestantes iniciaron una marcha hacia la residencia del jefe del gobierno de Hong Kong, Leung Chu-ying, para pedir su dimisión.
La propuesta estuvo motivada por los comentarios realizados por el mandatario hongkonés el lunes, en los que calificaba de "inaceptable" la posibilidad de elecciones libres para Hong Kong, dado que, según él, ello otorgaría un poder dominante a las clases mas desfavorecidas.
Unas afirmaciones que recibieron fuertes críticas desde distintos sectores de la ciudad, que acusaron a Leung de tratar a las clases más bajas como ciudadanos de segunda clase.
Cuando se cumplen 25 días desde que miles de estudiantes decidieran llevar a las calles sus reivindicaciones sobre una mayor apertura democrática para Hong Kong, cientos de manifestantes seguían hoy en las zonas ocupadas.
El famoso saxofonista estadounidense Kenny G sorprendió hoy con su visita a la zona ocupada de Admiralty. El saxofonista, muy popular en China (donde sus melodías se oyen como hilo musical en fábricas y edificios gubernamentales, o en millones de teléfonos móviles como tono de espera) dejaba constancia de su presencia con una foto y un mensaje en Internet en el que deseaba "una salida pacífica y positiva a esta situación".
La primera ronda de diálogo entre los líderes del gobierno y de los estudiantes mantenida ayer dejó patente que la postura de unos y otros sobre cuál debe de ser el proceso electoral para elegir a su líder en los comicios de 2017 permanece en polos opuestos.
Los dirigentes estudiantiles siguen contando con el apoyo de miles de personas, a tenor de los largos aplausos y vítores con los que los cinco estudiantes que participaron en el histórico debate fueron recibidos ayer en el improvisado escenario donde cada noche arengan a los simpatizantes del movimiento democrático.