Un suicida se inmoló en la entrada de un banco, lesionando a 110 personas. El presidente Gani dijo que la agresión es “signo de un nuevo tipo de guerra”.
Un saldo de 34 muertos y 110 heridos dejó ayer un ataque suicida perpetrado en la entrada de un banco en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, informaron fuentes oficiales al confirmar que el yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado, lo que representa su primera agresión en este país asiático.
El atentado se registró a primera hora de la mañana, cuando decenas de personas, entre ellas funcionarios gubernamentales, se encontraban en la entrada del Banco de Kabul, en la capital de la provincia de Nangarhar, para retirar sus salarios.
El portavoz del gobernador regional, Ahmad Zia Abdulzai, aseguró que en el “horrible incidente” murieron 30 civiles y otros 80 resultaron heridos, aunque fuentes hospitalarias elevaron la cifra de víctimas a 34.
“Hemos recibido los cadáveres de 33 personas y 110 heridos, incluidos niños”, aseguró el director del Departamento de Salud de Nangarhar, Najibullah Kamawal.
El otro fallecido es el yihadista que detonó los explosivos que portaba en un chaleco, de acuerdo con un comunicado del Ministerio del Interior afgano.
Imágenes del atentado difundidas por los medios locales mostraban a decenas de personas en el suelo, la mayoría ensangrentadas y con graves quemaduras.
MENSAJE.
Horas antes, el grupo yihadista asumió la responsabilidad del ataque a través de un comunicado remitido a la agencia de noticias locales Pjhwok. El mensaje fue enviado por Shahidulá Shahid, quien fuera expulsado del talibán de Pakistán por mostrar su apoyo al Estado Islámico, al que ahora pertenece.
RECHAZO.
Zabihullah Mujahid se refirió a otros dos ataques que tuvieron lugar esta mañana en territorio afgano, aunque no cobraron víctimas.
El atentado se registró a primera hora de la mañana, cuando decenas de personas, entre ellas funcionarios gubernamentales, se encontraban en la entrada del Banco de Kabul, en la capital de la provincia de Nangarhar, para retirar sus salarios.
El portavoz del gobernador regional, Ahmad Zia Abdulzai, aseguró que en el “horrible incidente” murieron 30 civiles y otros 80 resultaron heridos, aunque fuentes hospitalarias elevaron la cifra de víctimas a 34.
“Hemos recibido los cadáveres de 33 personas y 110 heridos, incluidos niños”, aseguró el director del Departamento de Salud de Nangarhar, Najibullah Kamawal.
El otro fallecido es el yihadista que detonó los explosivos que portaba en un chaleco, de acuerdo con un comunicado del Ministerio del Interior afgano.
Imágenes del atentado difundidas por los medios locales mostraban a decenas de personas en el suelo, la mayoría ensangrentadas y con graves quemaduras.
MENSAJE.
En un mensaje a la nación y que fue televisado, el presidente afgano Ashraf Gani, dijo que este atentado es “signo de un nuevo tipo de guerra” en el país.
“¿Quién asumió el mortífero atentado de hoy (ayer) en Nangarhar? Los talibanes no lo han hecho. El Daish (acrónimo en árabe del Estado Islámico) lo asumió”, aseguró.
“¿Quién asumió el mortífero atentado de hoy (ayer) en Nangarhar? Los talibanes no lo han hecho. El Daish (acrónimo en árabe del Estado Islámico) lo asumió”, aseguró.
Horas antes, el grupo yihadista asumió la responsabilidad del ataque a través de un comunicado remitido a la agencia de noticias locales Pjhwok. El mensaje fue enviado por Shahidulá Shahid, quien fuera expulsado del talibán de Pakistán por mostrar su apoyo al Estado Islámico, al que ahora pertenece.
RECHAZO.
Por su parte y a través de su cuenta de Twitter, un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, condenaron el ataque: “Esta mañana dos bombas golpearon a civiles frente a un templo y un banco en Jalalabad. Los condenamos y negamos nuestra participación en ambos”, expresó.
Zabihullah Mujahid se refirió a otros dos ataques que tuvieron lugar esta mañana en territorio afgano, aunque no cobraron víctimas.
cronica.com.mx