Como parte de sus últimas actividades antes de dejar Ecuador, donde permaneció cuatro días, el líder de los católicos visitó un asilo de ancianos en las afueras de Quito y cumplió su última actividad en el santuario de la Virgen de El Quinche, 30km al este de la capital.
Allí pidió a sacerdotes y obispos volcarse al servicio de los fieles y cuidarse del “Alzheimer espiritual” que hace olvidar los orígenes humildes.
Durante media hora, el Papa habló sin libreto sobre la “gratuidad” con la que la Iglesia debe servir en su misión evangelizadora y del riesgo que la ronda al olvidar sus raíces.
Durante su paso por Ecuador, Francisco lanzó sin tapujos severas advertencias a los gobernantes y a la sociedad política, en un mensaje que calzó con el convulso presente político de Ecuador.
Como un llamado a los gobernantes latinoamericanos, Francisco pidió también que el crecimiento económico llegue a todos “y no se quede en las estadísticas macroeconómicas”.
Durante media hora, el Papa habló sin libreto sobre la “gratuidad” con la que la Iglesia debe servir en su misión evangelizadora y del riesgo que la ronda al olvidar sus raíces.
Durante su paso por Ecuador, Francisco lanzó sin tapujos severas advertencias a los gobernantes y a la sociedad política, en un mensaje que calzó con el convulso presente político de Ecuador.
Como un llamado a los gobernantes latinoamericanos, Francisco pidió también que el crecimiento económico llegue a todos “y no se quede en las estadísticas macroeconómicas”.