COLOMBIA - Ayer por la noche, dos sismos sacudieron el norte y suroeste de Colombia. El primero, de 4,6 grados de magnitud en la escala de Richter, ocurrió a las 10 de la noche en el municipio de Becerril, en el departamento del César. Mientras tanto, el segundo, de 4,2 grados de intensidad, se sintió en la frontera con Ecuador.
"El poderoso sismo ocurrido en Becerril se sintió en Valledupar, la capital departamental, así como en las localidades de Bucaramanga, en Santander, y Teorama, en Norte de Santander" informó el Servicio Geológico Colombiano.
Los movimientos telúricos, hasta el momento, no han producido daños materiales ni heridos. Así lo confirmó, María José Páez, coordinadora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres del Cesar, quien declaró que “tras un barrido por todo el departamento, no se registran afectaciones”.
Sin embargo gran parte de los colombianos se vieron aterrorizados por miedo a que se replicara lo sucedido en México la semana pasada. Como consecuencia, los inesperados fenómenos despertaron la alerta de los funcionarios de la administración a cargo del mandatario Juan Manuel Santos.
Tras los temblores, los habitantes de las ciudades y municipios donde fueron sentidos, se vieron envueltos en pánico y, a través de las redes sociales, reportaron sus reacciones.
Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies y basado en la politica de privacidad de Google Adsense. Puede leerlo en el enlace a continuación
LA NOTICIA DESTACADA
EE.UU. e Israel recibirán de Irán "una respuesta que los dejará con la boca abierta"
El líder supremo del país persa advirtió a Tel Aviv y Washington sobre las acciones hostiles contra la república islámica. El líder supremo ...
16 años del atentado de las Torres Gemelas
Un día como hoy, el denominado orgullo americano estaba por los suelos. Para Estados Unidos, el país más poderoso de la Tierra, aquel 11 de setiembre de 2001, la idea de Estado hegemón e invulnerable se convertía en un asunto del pasado.
Ese día un boeing 767 de American Airlines se estrelló en la Torre Norte del World Trade Center y 18 minutos después otro idéntico y de la misma compañía colisionó en la Torre Sur. La ruta de ambas aeronaves era Boston-Los Ángeles, pero fueron desviadas por terroristas de Al-Qaeda.
Un día como hoy, el denominado orgullo americano estaba por los suelos. Para Estados Unidos, el país más poderoso de la Tierra, aquel 11 de setiembre de 2001, la idea de Estado hegemón e invulnerable se convertía en un asunto del pasado. Ese día un boeing 767 de American Airlines se estrelló en la Torre Norte del World Trade Center y 18 minutos después otro idéntico y de la misma compañía colisionó en la Torre Sur. La ruta de ambas aeronaves era Boston-Los Ángeles, pero fueron desviadas por terroristas de Al-Qaeda.
El total de fallecidos en los dos aviones entre pasajeros y tripulantes fue 157, pero con el impacto de las dos aeronaves en las dos torres murieron 2823 personas y 6000 quedaron heridas. La temperatura que alcanzó el fuego fue de 1260 grados y tardó en apagarse totalmente 69 días.
Un día como hoy, el denominado orgullo americano estaba por los suelos. Para Estados Unidos, el país más poderoso de la Tierra, aquel 11 de setiembre de 2001, la idea de Estado hegemón e invulnerable se convertía en un asunto del pasado. Ese día un boeing 767 de American Airlines se estrelló en la Torre Norte del World Trade Center y 18 minutos después otro idéntico y de la misma compañía colisionó en la Torre Sur. La ruta de ambas aeronaves era Boston-Los Ángeles, pero fueron desviadas por terroristas de Al-Qaeda.
El total de fallecidos en los dos aviones entre pasajeros y tripulantes fue 157, pero con el impacto de las dos aeronaves en las dos torres murieron 2823 personas y 6000 quedaron heridas. La temperatura que alcanzó el fuego fue de 1260 grados y tardó en apagarse totalmente 69 días.
Fueron encontradas 19,500 partes de cadáveres y 291 cuerpos intactos. Las víctimas identificadas llegaron a las 1216. Los niños que quedaron huérfanos por el atentado fueron 1300 y los bebés que nacieron de mujeres cuyos maridos murieron ese día fueron 17. Unas 1717 familias nunca recibieron los restos sus difuntos.
El mayor atentado terrorista en la historia de Estados Unidos y del mundo, liderado por Osama bin Laden, había cambiado los paradigmas de las relaciones internacionales. El mundo unipolar liderado por EE.UU. que se encumbró con la caída del Muro de Berlín en 1989, que a su vez había acabado con el mundo bipolar de la Guerra Fría, cedía el paso al mundo unimultipolar o para otros solamente multipolar, donde el propio Estados Unidos debía compartir el liderazgo planetario, ahora sobresaltado por el fenómeno del terrorismo internacional.
Washington cruzó los mares hasta Afganistán y derrocó al régimen talibán coludido con Al Qaeda. 16 años después el terrorismo, algo menoscabado, prosigue (París, Londres y Barcelona) sin que hasta ahora se le pueda vencer. Estados Unidos no lo logrará solo y la ONU debería asumir un rol más activo, como el que viene haciendo la Unión Europea para afrontar sus propios problemas.
diario el correo
El huracán Irma golpea la costa de Florida
La gigantesca tormenta pierde fuerza y se dirige hacia el noroeste. Hasta 5,6 millones de personas se quedan sin luz. Las inundaciones causan enormes daños. Trump concede la declaración de gran desastre
Florida pasó por el ojo del huracán. Con vientos de 215 kilómetros por hora, Irma alcanzó este domingo Estados Unidos, dio un mazazo histórico a sus costas y luego empezó a perder fuerzas hasta este lunes que ha quedado rebajado a categoría de tormenta tropical. El domingo lo hizo a la 2. Días antes sembró la devastación en el sur del estado, amenazó la costa oeste y arrasó el Caribe. Atrás dejó a más de cinco millones de personas sin luz y enormes daños sin cuantificar. Poco a poco se van conociendo víctimas mortales relacionadas con su paso y según algunos medios locales, hasta cuatro muertes más pueden estar relacionadas.Todavía bajo la onda expansiva de Irma, Florida empezó a pensar en su reconstrucción. “Miren por sus vecinos, por su familia. Ayuden a quien puedan”, dijo el gobernador Rick Scott. El presidente Donald Trump aprobó la declaración de “gran desastre” a la zona.
El huracán vino precedido por el terror. El ejército de tormentas, marejadas y ráfagas explosivas que le acompañaban había sembrado decenas de muertos y miles de millones en pérdidas en Cuba, Barbados, San Martín y las Islas Vírgenes. Con esta credencial, el domingo le llegó el turno al sureste estadounidense.
La pesadilla irrumpió con fuerza y puntualidad meteorológica. Al despuntar el alba, los primeros vientos golpearon los Cayos y empezaron a extenderse por el sur de la península. Casas sumergidas, coches arrastrados, carreteras inutilizadas. La devastación material, en las primeras horas, fue grande, pero los daños humanos parecían haberse minimizado en comparación con otras catástrofes. No fue casual.
En previsión del golpe, el cuarto Estado más poblado de la nación (21 millones de habitantes) había emprendido una gigantesca operación de evacuación y acogida. En los días y horas previos, la Guardia Nacional fue movilizada, más de seis millones de personas habían sido conminadas a que abandonasen sus hogares y a decenas de miles se les dio techo en 393 refugios públicos. Todo ello ayudó. Pero cuando Irma se abalanzó definitivamente sobre Florida, la capacidad de maniobra se volvió escasa, casi nula. La suerte estaba echada. Era la hora de los elementos.
El archipiélago de los Cayos fue el primero en recibir el ataque. Con un largo historial de huracanes y desastres, el último en 1998, su exposición a los vientos y al aumento del nivel del mar le hicieron una víctima perfecta. La subida de las aguas inundó los islotes y dejó la consabida estela de destrucción. Estados Unidos, que durante días ha seguido con una mezcla de terror y pasión el avance del huracán, empezó a removerse en la silla. Las imágenes de desbordamientos masivos y paraísos rotos ametrallaron las redes sociales y las televisiones. “Se ha tratado de una situación extremadamente peligrosa y potencialmente letal”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Tras dejar atrás lentamente los Cayos, el huracán se encaminó hacia la costa oeste. Miami, al oriente, se había librado de ser el punto de impacto. Como zona más densamente poblada de Florida, un ataque frontal podría haber significado un Armagedón. Eso no ocurrió. Pero tampoco vino la paz. Una vez fuera del rumbo de colisión, la ciudad también se sumergió en una pesadilla. Las ráfagas de viento llegaron a alcanzar los 160 kilómetros por hora y las aguas de su espléndida costa rompieron en innumerables puntos las barreras de contención. Hubo apagones, cayeron grúas desde rascacielos y muchas calles se volvieron inmensos canales. Nadie podía salir y hasta la policía dejó de prestar servicio ante la fuerza de los vientos. Gris y azotada, Miami parecía una ciudad en retirada.
“El huracán está siendo malo, muy malo, como esperábamos, pero no terrible. Para nosotros, el peligro es que pueda haber algún tornado”, contaba Juan Castillo, ingeniero estadounidense. Refugiado en su casa con diez miembros de su familia, dedicó el día a leer y ver la televisión. Aunque sin bajar la guardia: “Hasta que no pase del todo, no se puede dar por acabado”.
Aún más inestable parecía el frente occidental. Una franja costera hacia la que se dirigía Irma y donde se alternan largas y opulentas urbanizaciones con zonas ocupadas por inmigrantes dedicados al campo y la construcción. En este avance, el huracán tomó tierra en Marco Island y amenazó dos puntos sensibles. El primero correspondía a la ciudad de Naples, en cuyo anillo metropolitano residen miles de jubilados. Y el segundo era Tampa y su área de influencia: más de cuatro millones de habitantes.
El temor en esta zona era que Irma elevase el nivel del mar hasta cuatro metros y dejase las casas de playa bajo el agua. Un escenario terrible que podía traer consigo la tragedia y dejar sin hogar a miles de familias que no han asegurado sus viviendas.
“Mi casa vale más que cualquier indemnización millonaria, muchacho. Yo soy esa casa y no puedo permitirme perderla”, decía Peter Akey, de 64 años, bronceado y con el pelo de color plata. También andaban preocupados por los efectos de la tormenta John Flaherty, de 75 años, y su esposa Joanne. Esta pareja de jubilados de Boston posee una vivienda en Naples y tiene un pequeño bote en el puerto. Ante el huracán salieron de casa a toda velocidad y se fueron a un hotel con lo que ellos consideraban básico.
“Unas chanclas, mi esmoquin negro y suficiente vino para sobrevivir. A ver si el de arriba se levanta por la mañana y decide salvar mi botecito del ojo del huracán”, bromeaba John. Un tono muy distinto mostró Daniel Castellano. Este hondureño de 19 años había ido a Naples en bicicleta en busca de comida enlatada. En su casa, no había alimentos suficientes si el temporal se alargaba. “Estoy un poco nervioso. Viniendo para acá aguante hambre, desvelos y gangas [bandas criminales], pero no sé, quién sabe si puede que este huracán sea hasta más tremendo que aquello”, decía.
Finalmente, tras una semana explosiva, Irma redujo su potencia. Nacido a finales de agosto frente a Cabo Verde, el huracán alcanzó el miércoles pasado las Antillas. Con vientos de 295 kilómetros, sostenidos durante más de 33 horas, superó cualquier registro anterior, incluido el tifón Haiyan en 2013 en Filipinas, y se mostró ante el mundo como un fenómeno mortífero. En su irrupción en el Caribe devastó lo que encontró a su paso y, después de machacar Cuba, enfiló hacia Florida.
Pese a este debilitamiento, en su camino hacia el norte aún puede causar daño. Sus vientos de 175 kilómetros son por hora una amenaza. En Florida nadie ha dado por terminada la batalla. Y Georgia, Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur mantenían este domingo el estado de emergencia.
Las dudas todavía son muchas y ni siquiera se conoce cuál ha sido el alcance de los daños ocasionados. Las medidas preventivas fueron múltiples y las alertas intensas. El objetivo prioritario ha sido que el coste en vidas humanas sea menor que en otras catástrofes similares. Con Andrew, en 1992, fallecieron 65 personas, se perdieron 65.000 viviendas y los daños superaron los 26.000 millones de dólares. El balance de Irma, que mantiene su actividad este lunes, aún tardará. Pero nadie ha dejado de considerarla una amenaza.
Florida pasó por el ojo del huracán. Con vientos de 215 kilómetros por hora, Irma alcanzó este domingo Estados Unidos, dio un mazazo histórico a sus costas y luego empezó a perder fuerzas hasta este lunes que ha quedado rebajado a categoría de tormenta tropical. El domingo lo hizo a la 2. Días antes sembró la devastación en el sur del estado, amenazó la costa oeste y arrasó el Caribe. Atrás dejó a más de cinco millones de personas sin luz y enormes daños sin cuantificar. Poco a poco se van conociendo víctimas mortales relacionadas con su paso y según algunos medios locales, hasta cuatro muertes más pueden estar relacionadas.Todavía bajo la onda expansiva de Irma, Florida empezó a pensar en su reconstrucción. “Miren por sus vecinos, por su familia. Ayuden a quien puedan”, dijo el gobernador Rick Scott. El presidente Donald Trump aprobó la declaración de “gran desastre” a la zona.
El huracán vino precedido por el terror. El ejército de tormentas, marejadas y ráfagas explosivas que le acompañaban había sembrado decenas de muertos y miles de millones en pérdidas en Cuba, Barbados, San Martín y las Islas Vírgenes. Con esta credencial, el domingo le llegó el turno al sureste estadounidense.
La pesadilla irrumpió con fuerza y puntualidad meteorológica. Al despuntar el alba, los primeros vientos golpearon los Cayos y empezaron a extenderse por el sur de la península. Casas sumergidas, coches arrastrados, carreteras inutilizadas. La devastación material, en las primeras horas, fue grande, pero los daños humanos parecían haberse minimizado en comparación con otras catástrofes. No fue casual.
En previsión del golpe, el cuarto Estado más poblado de la nación (21 millones de habitantes) había emprendido una gigantesca operación de evacuación y acogida. En los días y horas previos, la Guardia Nacional fue movilizada, más de seis millones de personas habían sido conminadas a que abandonasen sus hogares y a decenas de miles se les dio techo en 393 refugios públicos. Todo ello ayudó. Pero cuando Irma se abalanzó definitivamente sobre Florida, la capacidad de maniobra se volvió escasa, casi nula. La suerte estaba echada. Era la hora de los elementos.
El archipiélago de los Cayos fue el primero en recibir el ataque. Con un largo historial de huracanes y desastres, el último en 1998, su exposición a los vientos y al aumento del nivel del mar le hicieron una víctima perfecta. La subida de las aguas inundó los islotes y dejó la consabida estela de destrucción. Estados Unidos, que durante días ha seguido con una mezcla de terror y pasión el avance del huracán, empezó a removerse en la silla. Las imágenes de desbordamientos masivos y paraísos rotos ametrallaron las redes sociales y las televisiones. “Se ha tratado de una situación extremadamente peligrosa y potencialmente letal”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Tras dejar atrás lentamente los Cayos, el huracán se encaminó hacia la costa oeste. Miami, al oriente, se había librado de ser el punto de impacto. Como zona más densamente poblada de Florida, un ataque frontal podría haber significado un Armagedón. Eso no ocurrió. Pero tampoco vino la paz. Una vez fuera del rumbo de colisión, la ciudad también se sumergió en una pesadilla. Las ráfagas de viento llegaron a alcanzar los 160 kilómetros por hora y las aguas de su espléndida costa rompieron en innumerables puntos las barreras de contención. Hubo apagones, cayeron grúas desde rascacielos y muchas calles se volvieron inmensos canales. Nadie podía salir y hasta la policía dejó de prestar servicio ante la fuerza de los vientos. Gris y azotada, Miami parecía una ciudad en retirada.
Trayectoria proyectada del huracán Irma. CENTRO NACIONAL DE HURACANES DE EE UU
“El huracán está siendo malo, muy malo, como esperábamos, pero no terrible. Para nosotros, el peligro es que pueda haber algún tornado”, contaba Juan Castillo, ingeniero estadounidense. Refugiado en su casa con diez miembros de su familia, dedicó el día a leer y ver la televisión. Aunque sin bajar la guardia: “Hasta que no pase del todo, no se puede dar por acabado”.
Aún más inestable parecía el frente occidental. Una franja costera hacia la que se dirigía Irma y donde se alternan largas y opulentas urbanizaciones con zonas ocupadas por inmigrantes dedicados al campo y la construcción. En este avance, el huracán tomó tierra en Marco Island y amenazó dos puntos sensibles. El primero correspondía a la ciudad de Naples, en cuyo anillo metropolitano residen miles de jubilados. Y el segundo era Tampa y su área de influencia: más de cuatro millones de habitantes.
El temor en esta zona era que Irma elevase el nivel del mar hasta cuatro metros y dejase las casas de playa bajo el agua. Un escenario terrible que podía traer consigo la tragedia y dejar sin hogar a miles de familias que no han asegurado sus viviendas.
“Mi casa vale más que cualquier indemnización millonaria, muchacho. Yo soy esa casa y no puedo permitirme perderla”, decía Peter Akey, de 64 años, bronceado y con el pelo de color plata. También andaban preocupados por los efectos de la tormenta John Flaherty, de 75 años, y su esposa Joanne. Esta pareja de jubilados de Boston posee una vivienda en Naples y tiene un pequeño bote en el puerto. Ante el huracán salieron de casa a toda velocidad y se fueron a un hotel con lo que ellos consideraban básico.
“Unas chanclas, mi esmoquin negro y suficiente vino para sobrevivir. A ver si el de arriba se levanta por la mañana y decide salvar mi botecito del ojo del huracán”, bromeaba John. Un tono muy distinto mostró Daniel Castellano. Este hondureño de 19 años había ido a Naples en bicicleta en busca de comida enlatada. En su casa, no había alimentos suficientes si el temporal se alargaba. “Estoy un poco nervioso. Viniendo para acá aguante hambre, desvelos y gangas [bandas criminales], pero no sé, quién sabe si puede que este huracán sea hasta más tremendo que aquello”, decía.
Finalmente, tras una semana explosiva, Irma redujo su potencia. Nacido a finales de agosto frente a Cabo Verde, el huracán alcanzó el miércoles pasado las Antillas. Con vientos de 295 kilómetros, sostenidos durante más de 33 horas, superó cualquier registro anterior, incluido el tifón Haiyan en 2013 en Filipinas, y se mostró ante el mundo como un fenómeno mortífero. En su irrupción en el Caribe devastó lo que encontró a su paso y, después de machacar Cuba, enfiló hacia Florida.
Pese a este debilitamiento, en su camino hacia el norte aún puede causar daño. Sus vientos de 175 kilómetros son por hora una amenaza. En Florida nadie ha dado por terminada la batalla. Y Georgia, Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur mantenían este domingo el estado de emergencia.
Las dudas todavía son muchas y ni siquiera se conoce cuál ha sido el alcance de los daños ocasionados. Las medidas preventivas fueron múltiples y las alertas intensas. El objetivo prioritario ha sido que el coste en vidas humanas sea menor que en otras catástrofes similares. Con Andrew, en 1992, fallecieron 65 personas, se perdieron 65.000 viviendas y los daños superaron los 26.000 millones de dólares. El balance de Irma, que mantiene su actividad este lunes, aún tardará. Pero nadie ha dejado de considerarla una amenaza.
El pais
Mexico: Ascienden a 96 las víctimas fatales por el terremoto
Fue Eduardo Sánchez, vocero del presidente mexicano, quien anunció la escalofriante cifra
MÉXICO (AFP) - Los fallecidos por el terremoto de 8,2 grados que la medianoche del jueves sacudió a México, el mayor en un siglo, son 96 tras reportarse este lunes nuevos decesos en el sureño estado de Oaxaca, dijo a la AFP la presidencia.
Eduardo Sánchez, vocero de la presidencia de México, confirmó la cifra, luego de que el gobernador de Oaxaca reportara a la televisión local de más víctimas en su estado.
Confirmó además que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, viajará este lunes a la zona afectada para supervisar la entrega de ayuda, que incluye miles de paquetes de alimentos, víveres, leche, cobertores y despensa, aunque sin precisar a qué localidad.
Sánchez dijo previamente a la cadena Televisa que los ministerios de Defensa y Marina han organizado un puente aéreo hacia Oaxaca y su vecino Chiapas, los estados más golpeados por el sismo, así como el traslado de maquinaria pesada para ayudar a la remoción de escombros.
Reconoció que la distribución de alimento y abrigo está resultando complicada pues ambos se ubican en zonas montañosas de difícil acceso.
"Ha sido (...) muy complicado llegar a todos los lugares dada esta dispersión geográfica", dijo el funcionario.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, dijo por su parte que al menos 12.000 viviendas sufrieron daños en su estado, al tiempo que invocó a los afectados a acudir a los albergues en busca de comida y abrigo ya que es imposible repartirlos casa por casa.
El sismo ocurrió a las 23H49 locales del jueves (04H49 GMT del viernes) cerca de la localidad de Tonalá (Chiapas), en el Pacífico, a unos 100 kilómetros de la costa.
Ciudad de México, devastada el 19 de septiembre de 1985 por un sismo de 8,1 grados que dejó más de 10.000 muertos, se estremeció por el terremoto, pero salió ilesa debido a la lejanía del epicentro.
MÉXICO (AFP) - Los fallecidos por el terremoto de 8,2 grados que la medianoche del jueves sacudió a México, el mayor en un siglo, son 96 tras reportarse este lunes nuevos decesos en el sureño estado de Oaxaca, dijo a la AFP la presidencia.
Eduardo Sánchez, vocero de la presidencia de México, confirmó la cifra, luego de que el gobernador de Oaxaca reportara a la televisión local de más víctimas en su estado.
Confirmó además que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, viajará este lunes a la zona afectada para supervisar la entrega de ayuda, que incluye miles de paquetes de alimentos, víveres, leche, cobertores y despensa, aunque sin precisar a qué localidad.
Sánchez dijo previamente a la cadena Televisa que los ministerios de Defensa y Marina han organizado un puente aéreo hacia Oaxaca y su vecino Chiapas, los estados más golpeados por el sismo, así como el traslado de maquinaria pesada para ayudar a la remoción de escombros.
Reconoció que la distribución de alimento y abrigo está resultando complicada pues ambos se ubican en zonas montañosas de difícil acceso.
"Ha sido (...) muy complicado llegar a todos los lugares dada esta dispersión geográfica", dijo el funcionario.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, dijo por su parte que al menos 12.000 viviendas sufrieron daños en su estado, al tiempo que invocó a los afectados a acudir a los albergues en busca de comida y abrigo ya que es imposible repartirlos casa por casa.
El sismo ocurrió a las 23H49 locales del jueves (04H49 GMT del viernes) cerca de la localidad de Tonalá (Chiapas), en el Pacífico, a unos 100 kilómetros de la costa.
Ciudad de México, devastada el 19 de septiembre de 1985 por un sismo de 8,1 grados que dejó más de 10.000 muertos, se estremeció por el terremoto, pero salió ilesa debido a la lejanía del epicentro.
La ONU considera nuevas sanciones contra Corea del Norte
La resolución original pedía un estricto embargo petrolero y congelar los bienes del líder norcoreano
ESTADOS UNIDOS (NA) ─ El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) planea adoptar este lunes una serie de nuevas sanciones contra Corea del Norte a iniciativa de Washington, que suavizó sus demandas iniciales para buscar el apoyo de Moscú y Pekín.
Luego de que Pyongyang realizara su sexto -y más potente- ensayo nuclear a comienzos de mes, Estados Unidos ha llamado a intensificar las acciones internacionales contra el régimen norcoreano. La votación de las medidas será realizada a las 22H00 GMT, informó el presidente del Consejo de Seguridad. El proyecto de resolución original pedía un estricto embargo petrolero y congelar los bienes del líder norcoreano Kim Jong-Un.
Sin embargo, el documento fue suavizado tras varios días de duras pláticas con Rusia y China. Ahora, la resolución plantea un embargo "progresivo" sobre el petróleo destinado a Corea del Norte, en lugar de un embargo total e inmediato, según una versión que circulaba el domingo en la noche. Ante la oposición de Moscú y Pekín, Estados Unidos también aceptó no congelar los bienes del líder norcoreano y suavizó su postura acerca de los trabajadores norcoreanos expatriados y la inspección a la fuerza de los buques sospechosos de transportar cargas prohibidas por las resoluciones de la ONU.
La prohibición a todos los miembros de Naciones Unidas de importar productos textiles norcoreanos, en tanto, sigue vigente. También la propuesta de añadir el nombre del oficial norcoreano Pak Yong Sik, que ayuda a dirigir la industria misilística del país, a una lista negra junto a otras tres agencias del país.
Seúl por "mayor presión económica"
Gran Bretaña y Francia --que junto a Estados Unidos, China y Rusia también tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad-- han mostrado su apoyo incondicional a Washington. Pero aún resulta incierto si Rusia y China apoyarán también las nuevas sanciones. Ambos son los principales apoyos de Pyongyang y han sido muy cuidadosos de tomar cualquier acción que pueda forzar el colapso del régimen norcoreano y resultar en un éxodo masivo.
La agencia de información sobre energía de Estados Unidos estima que Pyongyang importa unos 10.000 barriles de crudo diarios, casi todos desde China. Además, según cifras de una agencia de Naciones Unidas, Corea del Norte importó productos refinados valorados en unos 115 millones de dólares desde China el año pasado. Y otros valorados en unos 1,7 millones de dólares desde Rusia.
"Hemos sido claros, junto a los estadounidenses, en que el petróleo tiene que ser incluido en las sanciones", dijo la ministra de Exteriores surcoreano, Kang Kyung-Wha. Sobre el texto que finalmente se adopte, la funcionaria espera que tenga "consecuencias significativas en términos de poner una mayor presión económica sobre Corea del Norte".
"El mayor de los sufrimientos"
Washington ha asomado incluso la posibilidad de realizar acciones militares contra Corea del Norte y amenazado con cortar sus vínculos económicos con países que sigan negociando con Pyognyang, que realiza 90% de su comercio exterior con China. Kim Hyun-Wook, profesor de la Academia Nacional de Diplomacia de Seúl, dijo a la AFP que Wahington suavizó sin embargo su "muy fuerte proyecto" original porque es vital para ellos mantener el apoyo de Moscú y Pekín. "Solo es posible criticar y presionar a China y Rusia por no hacer cumplir las sanciones, si ellos votan a favor de ellas en el Consejo de Seguridad", explicó.
Pero Corea del Norte, que se caracteriza por hacer amenazas muy escandalosas contra Washington y sus aliados para luego no cumplirlas, dijo este lunes que no aceptará nuevos castigos por sus programas misilístico y nuclear. Así, el ministerio de Exteriores de Pyongyang prometió responder con acciones "fuertes" contra Estados Unidos, que causen a ese país "el mayor de los sufrimientos y de los dolores de toda su historia".
El Consejo de Seguridad restringió a principios del mes pasado la importación de carbón, hierro y mariscos de Corea del Norte. Medidas que no evitaron que Pyongyang lanzara un misil de mediano alcance que sobrevoló Japón a mediados de agosto e hiciera un ensayo nuclear el 3 de septiembre.
ESTADOS UNIDOS (NA) ─ El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) planea adoptar este lunes una serie de nuevas sanciones contra Corea del Norte a iniciativa de Washington, que suavizó sus demandas iniciales para buscar el apoyo de Moscú y Pekín.
Luego de que Pyongyang realizara su sexto -y más potente- ensayo nuclear a comienzos de mes, Estados Unidos ha llamado a intensificar las acciones internacionales contra el régimen norcoreano. La votación de las medidas será realizada a las 22H00 GMT, informó el presidente del Consejo de Seguridad. El proyecto de resolución original pedía un estricto embargo petrolero y congelar los bienes del líder norcoreano Kim Jong-Un.
Sin embargo, el documento fue suavizado tras varios días de duras pláticas con Rusia y China. Ahora, la resolución plantea un embargo "progresivo" sobre el petróleo destinado a Corea del Norte, en lugar de un embargo total e inmediato, según una versión que circulaba el domingo en la noche. Ante la oposición de Moscú y Pekín, Estados Unidos también aceptó no congelar los bienes del líder norcoreano y suavizó su postura acerca de los trabajadores norcoreanos expatriados y la inspección a la fuerza de los buques sospechosos de transportar cargas prohibidas por las resoluciones de la ONU.
La prohibición a todos los miembros de Naciones Unidas de importar productos textiles norcoreanos, en tanto, sigue vigente. También la propuesta de añadir el nombre del oficial norcoreano Pak Yong Sik, que ayuda a dirigir la industria misilística del país, a una lista negra junto a otras tres agencias del país.
Seúl por "mayor presión económica"
Gran Bretaña y Francia --que junto a Estados Unidos, China y Rusia también tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad-- han mostrado su apoyo incondicional a Washington. Pero aún resulta incierto si Rusia y China apoyarán también las nuevas sanciones. Ambos son los principales apoyos de Pyongyang y han sido muy cuidadosos de tomar cualquier acción que pueda forzar el colapso del régimen norcoreano y resultar en un éxodo masivo.
La agencia de información sobre energía de Estados Unidos estima que Pyongyang importa unos 10.000 barriles de crudo diarios, casi todos desde China. Además, según cifras de una agencia de Naciones Unidas, Corea del Norte importó productos refinados valorados en unos 115 millones de dólares desde China el año pasado. Y otros valorados en unos 1,7 millones de dólares desde Rusia.
"Hemos sido claros, junto a los estadounidenses, en que el petróleo tiene que ser incluido en las sanciones", dijo la ministra de Exteriores surcoreano, Kang Kyung-Wha. Sobre el texto que finalmente se adopte, la funcionaria espera que tenga "consecuencias significativas en términos de poner una mayor presión económica sobre Corea del Norte".
"El mayor de los sufrimientos"
Washington ha asomado incluso la posibilidad de realizar acciones militares contra Corea del Norte y amenazado con cortar sus vínculos económicos con países que sigan negociando con Pyognyang, que realiza 90% de su comercio exterior con China. Kim Hyun-Wook, profesor de la Academia Nacional de Diplomacia de Seúl, dijo a la AFP que Wahington suavizó sin embargo su "muy fuerte proyecto" original porque es vital para ellos mantener el apoyo de Moscú y Pekín. "Solo es posible criticar y presionar a China y Rusia por no hacer cumplir las sanciones, si ellos votan a favor de ellas en el Consejo de Seguridad", explicó.
Pero Corea del Norte, que se caracteriza por hacer amenazas muy escandalosas contra Washington y sus aliados para luego no cumplirlas, dijo este lunes que no aceptará nuevos castigos por sus programas misilístico y nuclear. Así, el ministerio de Exteriores de Pyongyang prometió responder con acciones "fuertes" contra Estados Unidos, que causen a ese país "el mayor de los sufrimientos y de los dolores de toda su historia".
El Consejo de Seguridad restringió a principios del mes pasado la importación de carbón, hierro y mariscos de Corea del Norte. Medidas que no evitaron que Pyongyang lanzara un misil de mediano alcance que sobrevoló Japón a mediados de agosto e hiciera un ensayo nuclear el 3 de septiembre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)