Las tres mujeres, entre ellas una cofundadora del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), murieron la semana pasada por disparos al estilo de una ejecución, un crimen que muchos ven como un intento de descarrillar el incipiente proceso de paz entre Ankara y el grupo insurgente tras tres décadas de conflicto.
Las esperanzas de poner fin a la guerra han crecido en las últimas semanas, después de que el Gobierno admitiera que está manteniendo conversaciones con el líder del PKK Abdulah Ocalan.
Una gran multitud se reunió en el distrito Bagal de Diyarbakir, un bastión del PKK, mientras los ataúdes envueltos en telas verdes y decorados con claveles rojos se cargaban en carrozas fúnebres y eran conducidos despacio por las calles.
Los cuerpos de la miembro del PKK Sakine Cansiz y de las otras dos activistas llegaron el miércoles por la noche a la principal ciudad kurda de Turquía entre fuertes medidas de seguridad.
"El camino de los mártires es nuestro camino. ¡El PKK es nuestro partido! Larga vida al líder Apo!", cantaba la gente, refiriéndose a Ocalan, encarcelado en una isla al sur de Estambul desde su captura en 1999.
Mujeres con la cabeza cubierta y niños aplaudían y saludaban a la comitiva, mientras otros hacían signos de victoria desde las ventanas de los apartamentos. Dos hombres jóvenes con el rostro cubierto ondeaban la bandera verde, roja y amarilla del PKK.
"NUESTROS CORAZONES ARDEN"
Las esperanzas de poner fin a la guerra han crecido en las últimas semanas, después de que el Gobierno admitiera que está manteniendo conversaciones con el líder del PKK Abdulah Ocalan.
Una gran multitud se reunió en el distrito Bagal de Diyarbakir, un bastión del PKK, mientras los ataúdes envueltos en telas verdes y decorados con claveles rojos se cargaban en carrozas fúnebres y eran conducidos despacio por las calles.
Los cuerpos de la miembro del PKK Sakine Cansiz y de las otras dos activistas llegaron el miércoles por la noche a la principal ciudad kurda de Turquía entre fuertes medidas de seguridad.
"El camino de los mártires es nuestro camino. ¡El PKK es nuestro partido! Larga vida al líder Apo!", cantaba la gente, refiriéndose a Ocalan, encarcelado en una isla al sur de Estambul desde su captura en 1999.
Mujeres con la cabeza cubierta y niños aplaudían y saludaban a la comitiva, mientras otros hacían signos de victoria desde las ventanas de los apartamentos. Dos hombres jóvenes con el rostro cubierto ondeaban la bandera verde, roja y amarilla del PKK.
"NUESTROS CORAZONES ARDEN"
Miles de personas esperaban a que llegaran los cuerpos a una zona de desfiles donde se iba a celebrar el funeral, antes de que los restos de las fallecidas se enterrasen en sus localidades natales.
"Nuestros corazones arden. Tres hermosas jóvenes fueron asesinadas de forma monstruosa. Nuestras tres camaradas fueron asesinadas porque querían libertad, una vida honorable", dijo entre lágrimas Aysel Tugluk, parlamentario del prokurdo Paz y Democracia (BDP).
Hubo algunos choques menores entre algunos grupos y la policía empleó un cañón de agua para dispersarles, pero no se registraron incidentes serios de violencia. El primer ministro Tayip Erdogan había pedido calma en el funeral y dijo que las fuerzas de seguridad serían "sensibles y vigilantes".Erdogan, presionado para poner fin a la violencia, ha dicho que los nuevos esfuerzos de paz de su Gobierno son sinceros, pero también mantuvo la dura estrategia de Ankara ante un conflicto que se remonta casi 30 años.
Aviones turcos bombardearon esta semana objetivos del PKK en el norte de Irak, según varios medios, en los primeros ataques de este tipo desde que se conocieron detalles sobre las conversaciones con Ocalan. El país aún está recuperándose de uno de los veranos más violentos del conflicto.
Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK, considerado un grupo terrorista por Turquía, EEUU y la Unión Europea, se hizo a las armas en 1984.
Los trabajos para comenzar un proceso de paz se vieron empañados esta semana por los asesinatos en París, que Erdogan ha sugerido podrían provenir de luchas internas en el PKK para socavar las conversaciones. El PKK acusó a elementos del estado turco o a potencias extranjeras.
Fuente: es.reuters.com
"Nuestros corazones arden. Tres hermosas jóvenes fueron asesinadas de forma monstruosa. Nuestras tres camaradas fueron asesinadas porque querían libertad, una vida honorable", dijo entre lágrimas Aysel Tugluk, parlamentario del prokurdo Paz y Democracia (BDP).
Hubo algunos choques menores entre algunos grupos y la policía empleó un cañón de agua para dispersarles, pero no se registraron incidentes serios de violencia. El primer ministro Tayip Erdogan había pedido calma en el funeral y dijo que las fuerzas de seguridad serían "sensibles y vigilantes".Erdogan, presionado para poner fin a la violencia, ha dicho que los nuevos esfuerzos de paz de su Gobierno son sinceros, pero también mantuvo la dura estrategia de Ankara ante un conflicto que se remonta casi 30 años.
Aviones turcos bombardearon esta semana objetivos del PKK en el norte de Irak, según varios medios, en los primeros ataques de este tipo desde que se conocieron detalles sobre las conversaciones con Ocalan. El país aún está recuperándose de uno de los veranos más violentos del conflicto.
Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK, considerado un grupo terrorista por Turquía, EEUU y la Unión Europea, se hizo a las armas en 1984.
Los trabajos para comenzar un proceso de paz se vieron empañados esta semana por los asesinatos en París, que Erdogan ha sugerido podrían provenir de luchas internas en el PKK para socavar las conversaciones. El PKK acusó a elementos del estado turco o a potencias extranjeras.
Fuente: es.reuters.com