La normativa, presentada por el gobierno del presidente José Mujica, deberá volver ahora a la Cámara Baja, de donde proviene, para que se acepten las últimas modificaciones.
La bancada del gobernante Frente Amplio (FA), en su totalidad, acompañó la propuesta, mientras que votaron en contra siete senadores del Partido Nacional y uno del Partido Colorado, ambos de oposición.
La ley será definitiva a partir del próximo día 10, cuando la revisará la Cámara Baja, en la cual los diputados deberán pronunciarse a favor o en contra de los cambios impuestos por los senadores al texto original.
Cumplido ese trámite, el proyecto se convertirá en ley y pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación, probablemente en dos o tres meses.
La semana pasada, el proyecto generó fuertes críticas de la Iglesia Católica y varios obispos lo rechazaron y polemizaron con legisladores.
La ley será definitiva a partir del próximo día 10, cuando la revisará la Cámara Baja, en la cual los diputados deberán pronunciarse a favor o en contra de los cambios impuestos por los senadores al texto original.
Cumplido ese trámite, el proyecto se convertirá en ley y pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación, probablemente en dos o tres meses.
La semana pasada, el proyecto generó fuertes críticas de la Iglesia Católica y varios obispos lo rechazaron y polemizaron con legisladores.
Fuente: prensa-latina