El ataque más mortífero tuvo lugar en Baquba, 50 kilómetros al noreste de Bagdad, donde al menos 35 personas fallecieron y otras 44 resultaron heridas por el estallido consecutivo de dos artefactos cerca de la mezquita suní de Saría.
Las explosiones se produjeron en una calle que conduce al templo, cuando los fieles se dirigían a él para participar en la oración musulmana del viernes. Esa misma mezquita fue objetivo hace dos meses de un atentado similar en el que hubo más de veinte víctimas entre muertos y heridos.
Por otro lado, al menos ocho personas perdieron la vida y 25 sufrieron heridas por la detonación de un artefacto al paso de la comitiva del funeral de un responsable local en la población de Al Madaen, a 30 kilómetros al sur de Bagdad.
En la capital iraquí, otra carga explosiva estalló en las proximidades de la vivienda del diputado Ahmad al Mesari, de la alianza opositora Al Iraqiya, en el barrio de la Universidad, en el este de la ciudad.
Un escolta del parlamentario y un viandante resultaron heridos en el ataque, que se produce un día después de que el hermano de Al Mesari pereciera en el asalto de un grupo armado contra un concesionario de coches de su propiedad en el área de Bayá, en Bagdad.
En la última semana, decenas de personas han muerto en varios atentados, la mayoría de ellos contra los chiíes, en distintas partes de Irak. El país árabe ha vivido un repunte de la violencia desde la retirada de las tropas estadounidenses del país en diciembre de 2011, con numerosos atentados contra las fuerzas de seguridad y objetivos chiíes.
FuenteElPais
