En Lincoln se repite la pesadilla. Un hombre de 41 años mató ayer a su ex pareja de 34 años y a una hija de ella, de 10. Las degolló en la madrugada. Y por la tarde, quince horas después, apareció ahorcado de un árbol.
Otro hijo de la mujer, Alexander de 14 años, salvó su vida y la de su hermanita de siete meses con un gesto heroico: salió corriendo, a pedir ayuda, con la beba en brazos.
El doble crimen fue en la misma ciudad donde hace trece meses ocurrió el brutal asesinato de Tomás Dameno Santillán (ver El inmutable ). Ayer, Nélida Rosana Bustos descansaba en su humilde vivienda del barrio La Loma, de Lincoln, donde se mezclan casas municipales y otras precarias, que combinan ladrillos y chapas.
El ataque se produjo cerca de la 1.20 de la madrugada. Miguel Angel López, el asesino, entró por un puerta ventana que da al frente. Rompió uno de los paneles de vidrio, y entró a la casa. El ataque duró pocos minutos. La mujer estaba en su habitación, haciendo dormir a la beba. Lo que siguió fue pura violencia, minutos negros que se pudieron reconstruir gracias al testimonio del chico que vio todo y escapó, y de quienes llegaron a escuchar a la nena de 10 años antes de que muriera.
López le cortó el cuello a su ex pareja, que quedó tendida en la cama. Después atacó a Evelyn, la nena de 10 años: le hizo un corte profundo. Había un cuchillo junto al cuerpo. Alexander escapó y golpeó la puerta de un vecino, pero como no obtuvo respuesta siguió huyendo. Detrás salió Evelyn. Apoyó su mano, ya ensangrentada, en un tapial de la esquina. Y siguió hasta la casa de su tía, a cien metros.
Carlos Iñiguez, vecino de Bustos contó a Clarín: “Todo fue muy rápido. Primero golpeó el chico y cuando me asomé, la nena ya iba corriendo. Llegó a la casa de la tía, pero no llegó al hospital”.
Alexander fue quien confirmó, al declarar ante la Policía, que su ex padrastro fue el autor del ataque. Además reveló que hace pocos días los había amenazado de muerte. Entonces se libró la orden de captura del hombre.
Cerca de las 16.30, el dueño de un campo ubicado a 17 kilómetros de Lincoln, encontró el cuerpo de López. Fue hallado en un campo ubicado camino a Bayauca.
El comisario de Lincoln, Roberto Peralta, confirmó que López fue hallado ahorcado. “Con un alambre se colgó”, dijo. A la cintura tenía otro cuchillo, que sería el que habría utilizado para atacar a la nena. Adrián, un productor de la zona, reveló que el asesino conocía el lugar. “Estuvo trabajando en varios campos, como albañil con un contratista”, dijo.
La ciudad de Lincoln está devastada por la violencia de género. Porque además de la muerte de Tomás, el 26 de noviembre de 2011, hace dos meses una mujer de 31 años llamada María Aguilar fue asesinada por su ex pareja, Mario Rivero (34), de tres disparos en plena calle, cuando salía de un supermercado. Después se suicidó. Tenían dos hijos en común.
En el caso de Miguel López había denuncias de dos parejas anteriores. Con una de ellas tenía restricción para acercarse a su casa. El propio comisario Peralta admitió que existían estas denuncias. Dijo que una fue hecha por una anterior esposa “por maltratos físicos y otro tipo de artimañas: la molestaba en su domicilio y lugar de trabajo”. Pero aseguró que “no había ningún tipo de denuncia contra López por parte de Bustos”.
Las muertes de Tomás, María Aguilar y Rosana Bustos instalaron la problemática de la violencia de género con alcance nacional y desataron las críticas, ya que en Lincoln, de 30 mil habitantes, no hay Oficina de la Mujer. Las víctimas deben ratificar sus denuncias en Junín, a casi a 90 kilómetros.
El dolor se expresó en una silenciosa despedida de Evelyn, poco después de las 19. Un sepelio con muchos chicos y chicas.
fuente clarin.com
Otro hijo de la mujer, Alexander de 14 años, salvó su vida y la de su hermanita de siete meses con un gesto heroico: salió corriendo, a pedir ayuda, con la beba en brazos.
El doble crimen fue en la misma ciudad donde hace trece meses ocurrió el brutal asesinato de Tomás Dameno Santillán (ver El inmutable ). Ayer, Nélida Rosana Bustos descansaba en su humilde vivienda del barrio La Loma, de Lincoln, donde se mezclan casas municipales y otras precarias, que combinan ladrillos y chapas.
El ataque se produjo cerca de la 1.20 de la madrugada. Miguel Angel López, el asesino, entró por un puerta ventana que da al frente. Rompió uno de los paneles de vidrio, y entró a la casa. El ataque duró pocos minutos. La mujer estaba en su habitación, haciendo dormir a la beba. Lo que siguió fue pura violencia, minutos negros que se pudieron reconstruir gracias al testimonio del chico que vio todo y escapó, y de quienes llegaron a escuchar a la nena de 10 años antes de que muriera.
López le cortó el cuello a su ex pareja, que quedó tendida en la cama. Después atacó a Evelyn, la nena de 10 años: le hizo un corte profundo. Había un cuchillo junto al cuerpo. Alexander escapó y golpeó la puerta de un vecino, pero como no obtuvo respuesta siguió huyendo. Detrás salió Evelyn. Apoyó su mano, ya ensangrentada, en un tapial de la esquina. Y siguió hasta la casa de su tía, a cien metros.
Carlos Iñiguez, vecino de Bustos contó a Clarín: “Todo fue muy rápido. Primero golpeó el chico y cuando me asomé, la nena ya iba corriendo. Llegó a la casa de la tía, pero no llegó al hospital”.
Alexander fue quien confirmó, al declarar ante la Policía, que su ex padrastro fue el autor del ataque. Además reveló que hace pocos días los había amenazado de muerte. Entonces se libró la orden de captura del hombre.
Cerca de las 16.30, el dueño de un campo ubicado a 17 kilómetros de Lincoln, encontró el cuerpo de López. Fue hallado en un campo ubicado camino a Bayauca.
El comisario de Lincoln, Roberto Peralta, confirmó que López fue hallado ahorcado. “Con un alambre se colgó”, dijo. A la cintura tenía otro cuchillo, que sería el que habría utilizado para atacar a la nena. Adrián, un productor de la zona, reveló que el asesino conocía el lugar. “Estuvo trabajando en varios campos, como albañil con un contratista”, dijo.
La ciudad de Lincoln está devastada por la violencia de género. Porque además de la muerte de Tomás, el 26 de noviembre de 2011, hace dos meses una mujer de 31 años llamada María Aguilar fue asesinada por su ex pareja, Mario Rivero (34), de tres disparos en plena calle, cuando salía de un supermercado. Después se suicidó. Tenían dos hijos en común.
En el caso de Miguel López había denuncias de dos parejas anteriores. Con una de ellas tenía restricción para acercarse a su casa. El propio comisario Peralta admitió que existían estas denuncias. Dijo que una fue hecha por una anterior esposa “por maltratos físicos y otro tipo de artimañas: la molestaba en su domicilio y lugar de trabajo”. Pero aseguró que “no había ningún tipo de denuncia contra López por parte de Bustos”.
Las muertes de Tomás, María Aguilar y Rosana Bustos instalaron la problemática de la violencia de género con alcance nacional y desataron las críticas, ya que en Lincoln, de 30 mil habitantes, no hay Oficina de la Mujer. Las víctimas deben ratificar sus denuncias en Junín, a casi a 90 kilómetros.
El dolor se expresó en una silenciosa despedida de Evelyn, poco después de las 19. Un sepelio con muchos chicos y chicas.
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