Castro ha afirmado sentirse "una víctima más", aunque no ha excusado su comportamiento. "No soy un monstruo, estoy enfermo", y ha aludido, entre otras patologías, a sus problemas sexuales, como su "adicción al porno".
"Cuando secuestré a mi primera víctima, no planeaba lo que hice. Cuando me levanté esa mañana no me dije 'voy a secuestrar a una mujer", ha señalado Castro. "Sé que lo que hice está mal pero no soy una persona violenta. Simplemente las mantuve ahí, sin dejarlas salir".
"La vida humana tiene valor para mí. Mi hija puede decir que tiene el mejor padre del mundo, nunca vio violencia en esa casa. Así intenté criarla, para que no estuviera traumatizada", ha afirmado. Se refiere a la niña que tuvo con Amanda, una de las mujeres que cautivó.
Castro ha negado haber torturado a las tres mujeres que secuestró. "Veo a Gina y parece estar normal, actúa normal... Y una persona que ha sido torturada no se comporta así".
Y ha añadido: "estas chicas no eran vírgenes, habían tenido múltiples encuentros sexuales antes del mío".
Las palabras de Michelle
Castro, que se ha disculpado ante las víctimas y sus familias, ha escuchado las declaraciones de distintos testigos. La principal de ellas, la de Michelle Knight, una de las mujeres secuestradas por él durante una década.
"Lloré cada noche, los años se volvieron una eternidad", contó entre sollozos. "Nadie debería tener que pasar por lo que yo pasé", agregó al recordar que cuando fue secuestrada en 2002 tenía un hijo de apenas dos años que se quedó "muy solo".
"Te llevaste 11 años de vida y no los puedo recuperar... Pasé 11 años en el infierno y ahora tu infierno está sólo empezando... Sobreviviré y tú te morirás un poco cada día", la ha dicho Michelle a Castro, que ha leído un escrito.
Michelle ha tenido palabras también para Gina, su compañera de cautiverio. "Nunca me dejó caer. Mi amistad con ella es la única cosa buena que saco de esta situación. Gina solía curarme después de los abusos". Y ha añadido: "dijimos que un día saldríamos vivas y lo conseguimos".
"Mereces pasar la vida en prisión. Puedo perdonar pero no olvidaré jamás. Escribir esta declaración me hace ser una mujer más fuerte", ha recalcado.
Familiares de las otras dos mujeres
En este último día del juicio, también han intervenido la prima de Gina DeJesus, Sylvia Colon, y la hermana de Amanda Berry, Beth Serrano.
Colon ha recalcado que Gina "no es una víctima sino una superviviente" y le ha dicho a Castro, en castellano: "Que Dios se apiade de su alma".
Por su parte, Beth Serrano ha explicado que su hermana no quiere hablar de lo sucedido: "Tiene una hija de la que cuidar. Quiere que se le respete su privacidad... Desea proteger a su hija de las historias que han sucedido y decidir cuándo y cómo contarle esta horrible tragedia".
Castro ya se había declarado culpable
La semana pasada Castro se declaró culpable de 937 cargos criminales durante el cautiverio de tres jóvenes, Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, durante casi una década.
La rapidez del desenlace de este juicio se debe al acuerdo al que han llegado los abogados de Castro con la Fiscalía y que determina que sea condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a cambio de evitar la pena de muerte.
De esta forma, la Fiscalía trata de evitar una larga retahíla de comparecencias de las tres víctimas en las que tendrían que hablar, y recordar, todos los detalles del cautiverio que sufrieron.
Entre los 927 cargos, Ariel Castro ha reconocido delitos como el de secuestro, de las tres jóvenes y de la pequeña de seis años que tuvo con Amanda Berry, violación y hasta asesinato por forzar Michelle Knight a abortar durante su cautiverio, sin embargo, como han asegurado los fiscales, nunca ha expresado su arrepentimiento.
Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight han aparecido muy poco en público desde que fueran puestas en libertad. Se les pudo ver en un vídeo que grabaron para expresar su gratitud por el apoyo recibido y para solicitar que se respete su privacidad. Además, Berry apareció en un concierto en Cleveland el pasado sábado y saludó a la multitud.
Fuente: elmundo.es
"Cuando secuestré a mi primera víctima, no planeaba lo que hice. Cuando me levanté esa mañana no me dije 'voy a secuestrar a una mujer", ha señalado Castro. "Sé que lo que hice está mal pero no soy una persona violenta. Simplemente las mantuve ahí, sin dejarlas salir".
"La vida humana tiene valor para mí. Mi hija puede decir que tiene el mejor padre del mundo, nunca vio violencia en esa casa. Así intenté criarla, para que no estuviera traumatizada", ha afirmado. Se refiere a la niña que tuvo con Amanda, una de las mujeres que cautivó.
Castro ha negado haber torturado a las tres mujeres que secuestró. "Veo a Gina y parece estar normal, actúa normal... Y una persona que ha sido torturada no se comporta así".
Y ha añadido: "estas chicas no eran vírgenes, habían tenido múltiples encuentros sexuales antes del mío".
Las palabras de Michelle
Castro, que se ha disculpado ante las víctimas y sus familias, ha escuchado las declaraciones de distintos testigos. La principal de ellas, la de Michelle Knight, una de las mujeres secuestradas por él durante una década.
"Lloré cada noche, los años se volvieron una eternidad", contó entre sollozos. "Nadie debería tener que pasar por lo que yo pasé", agregó al recordar que cuando fue secuestrada en 2002 tenía un hijo de apenas dos años que se quedó "muy solo".
"Te llevaste 11 años de vida y no los puedo recuperar... Pasé 11 años en el infierno y ahora tu infierno está sólo empezando... Sobreviviré y tú te morirás un poco cada día", la ha dicho Michelle a Castro, que ha leído un escrito.
Michelle ha tenido palabras también para Gina, su compañera de cautiverio. "Nunca me dejó caer. Mi amistad con ella es la única cosa buena que saco de esta situación. Gina solía curarme después de los abusos". Y ha añadido: "dijimos que un día saldríamos vivas y lo conseguimos".
"Mereces pasar la vida en prisión. Puedo perdonar pero no olvidaré jamás. Escribir esta declaración me hace ser una mujer más fuerte", ha recalcado.
Familiares de las otras dos mujeres
En este último día del juicio, también han intervenido la prima de Gina DeJesus, Sylvia Colon, y la hermana de Amanda Berry, Beth Serrano.
Colon ha recalcado que Gina "no es una víctima sino una superviviente" y le ha dicho a Castro, en castellano: "Que Dios se apiade de su alma".
Por su parte, Beth Serrano ha explicado que su hermana no quiere hablar de lo sucedido: "Tiene una hija de la que cuidar. Quiere que se le respete su privacidad... Desea proteger a su hija de las historias que han sucedido y decidir cuándo y cómo contarle esta horrible tragedia".
Castro ya se había declarado culpable
La semana pasada Castro se declaró culpable de 937 cargos criminales durante el cautiverio de tres jóvenes, Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, durante casi una década.
La rapidez del desenlace de este juicio se debe al acuerdo al que han llegado los abogados de Castro con la Fiscalía y que determina que sea condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a cambio de evitar la pena de muerte.
De esta forma, la Fiscalía trata de evitar una larga retahíla de comparecencias de las tres víctimas en las que tendrían que hablar, y recordar, todos los detalles del cautiverio que sufrieron.
Entre los 927 cargos, Ariel Castro ha reconocido delitos como el de secuestro, de las tres jóvenes y de la pequeña de seis años que tuvo con Amanda Berry, violación y hasta asesinato por forzar Michelle Knight a abortar durante su cautiverio, sin embargo, como han asegurado los fiscales, nunca ha expresado su arrepentimiento.
Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight han aparecido muy poco en público desde que fueran puestas en libertad. Se les pudo ver en un vídeo que grabaron para expresar su gratitud por el apoyo recibido y para solicitar que se respete su privacidad. Además, Berry apareció en un concierto en Cleveland el pasado sábado y saludó a la multitud.
Fuente: elmundo.es