"Ha habido una explosión frente al consulado de India en Jalalabad. Todos los funcionarios indios están a salvo", ha informado el portavoz del Ministerio indio de Asuntos Exteriores, Syed Akbaruddin, a través de Twitter.
El jefe de Policía de la provincia de Nangarhar, el general Muhammad Sharif Amin, ha precisado a Reuters que el atentado fue cometido en el exterior del consulado y de una mezquita adyacente. Aunque el objetivo era el consulado, la mayoría de las víctimas se encontraban en la mezquita.
Los terroristas detonaron el vehículo antes de llegar a su objetivo debido a las fuertes medidas de seguridad. Entre los fallecidos figuran los tres terroristas, según fuentes de seguridad citadas por la agencia de noticias Pajhwok.
El propio general Sharif Amin ha informado de ocho muertos, en su mayoría civiles, y 21 heridos, mientras que el portavoz del gobierno provincial, Ahmad Zia Abdulzai, ha dado un balance de nueve civiles muertos --incluidos varios niños-- y 23 heridos, según la agencia afgana. Entre los heridos figura un soldado afgano, según un alto responsable médico de la provincia de Nangarhar, Baz Mohammad.
El atentado se ha producido tras la alerta mundial emitida ayer viernes por Estados Unidos en relación con una supuesta campaña de atentados preparada por la red terrorista Al Qaeda para el mes de agosto, sobre todo en Oriente Próximo y Medio y Norte de África.
Washington ha ordenado el cierre de 21 embajadas y consulados a partir de mañana domingo, incluida su misión en Kabul. Las representaciones diplomáticas indias ya han sido objeto en el pasado de otros atentados en Afganistán.
La provincia de Nangarhar y su capital, Jalalabad, ha sido escenario de una importante actividad insurgente en los últimos años. Fuentes oficiales han informado de que decenas de policías e insurgentes murieron ayer viernes después de cinco horas de combates entre las fuerzas de seguridad y las milicias talibán en el distrito de Shirzad, en Nangarhar.
Fuente: www.europapress.es/Reuters/EP