WASHINGTON — El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este viernes que el déficit español no caerá por debajo del 3% hasta 2018, dos años después de lo marcado por Bruselas.
Los cálculos del Fondo, presentados como parte de su evaluación anual de la economía española, no consideran que las cuentas públicas puedan cumplir con el ritmo recomendado por la Comisión Europea en la cumbre de finales de mayo.
El déficit no bajará del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) hasta 2018, cuando será del 2.3%, con índices del 3.3% en 2017 y del 4.2% en 2016, año en al que se había retrasado el objetivo de bajar del 3%.
"El déficit fiscal está cayendo, pero sigue siendo muy alto. La consolidación debe continuar, pero todo lo gradual y favorable al crecimiento como sea posible", indica el informe del equipo del FMI encargado de esta evaluación.
La Comisión Europea había recomendado un déficit global del 6.5 % del PIB en 2013, del 5.8% en 2014, del 4.2% en 2015 y del 2.8% en 2016. En su lugar el FMI estima un déficit del 6.7% este año, un 5.9% en 2014 y un 5.1% en 2015.
El FMI considera que "España está solo a medio camino de la consolidación necesaria", al tiempo que recuerda que, "para minimizar el coste económico y social, la consolidación debe de ser gradual".
Los datos macroeconómicos analizados por el Fondo tampoco esperan que el crecimiento del PIB pueda ser superior al 1% antes de 2018. Con un crecimiento nulo del 0% el año que viene, de seis décimas en 2016, el 0.9% en 2017 y finalmente del 1.2% en 2018.
"El consumo privado seguirá bajo por los modestos salarios y crecimiento del empleo, así como por la necesidad de reducir el endeudamiento y los históricamente bajos niveles de ahorro", indica el informe.
Como contrapunto, las exportaciones seguirán siendo "el impulsor clave de la recuperación", según la valoración del FMI.
No obstante, el equipo del Fondo contempla dos posibilidades alternativas de crecimiento, una más positiva en la que el crecimiento alcanzaría el 2% del PIB en 2018 y otra negativa en la que España no retornaría a la senda del crecimiento hasta 2017.
Según indicó en una teleconferencia el jefe de la misión del FMI en España, James Daniel, que la realidad se acabe acercando a una u otra posibilidad dependerá de la "calidad de las reformas" y de que los recortes tengan menor impacto negativo en el crecimiento.
En opinión de Daniel, España es uno de los países de la eurozona que más ha avanzado en la reducción del déficit.
El desempleo, que el Fondo considera que se mantiene a un nivel "inaceptablemente elevado", no bajará del 25% antes de 2019, tras alcanzar el 25.3% en 2018. En 2017, el desempleo se situará en el 26% tras alcanzar un máximo del 27% en 2014.
El Gobierno español ya ha indicado a los responsables del informe que las posibilidades a medio plazo planteadas en este análisis son demasiado pesimistas y ha recordado que las proyecciones que Madrid ha adelantado son prudentes.
Sin embargo, los responsables de la misión del FMI en España recuerdan que las previsiones presentadas hoy exigen "un aumento del esfuerzo para aplicar las reformas".
Los cálculos del Fondo, presentados como parte de su evaluación anual de la economía española, no consideran que las cuentas públicas puedan cumplir con el ritmo recomendado por la Comisión Europea en la cumbre de finales de mayo.
El déficit no bajará del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) hasta 2018, cuando será del 2.3%, con índices del 3.3% en 2017 y del 4.2% en 2016, año en al que se había retrasado el objetivo de bajar del 3%.
"El déficit fiscal está cayendo, pero sigue siendo muy alto. La consolidación debe continuar, pero todo lo gradual y favorable al crecimiento como sea posible", indica el informe del equipo del FMI encargado de esta evaluación.
La Comisión Europea había recomendado un déficit global del 6.5 % del PIB en 2013, del 5.8% en 2014, del 4.2% en 2015 y del 2.8% en 2016. En su lugar el FMI estima un déficit del 6.7% este año, un 5.9% en 2014 y un 5.1% en 2015.
El FMI considera que "España está solo a medio camino de la consolidación necesaria", al tiempo que recuerda que, "para minimizar el coste económico y social, la consolidación debe de ser gradual".
Los datos macroeconómicos analizados por el Fondo tampoco esperan que el crecimiento del PIB pueda ser superior al 1% antes de 2018. Con un crecimiento nulo del 0% el año que viene, de seis décimas en 2016, el 0.9% en 2017 y finalmente del 1.2% en 2018.
"El consumo privado seguirá bajo por los modestos salarios y crecimiento del empleo, así como por la necesidad de reducir el endeudamiento y los históricamente bajos niveles de ahorro", indica el informe.
Como contrapunto, las exportaciones seguirán siendo "el impulsor clave de la recuperación", según la valoración del FMI.
No obstante, el equipo del Fondo contempla dos posibilidades alternativas de crecimiento, una más positiva en la que el crecimiento alcanzaría el 2% del PIB en 2018 y otra negativa en la que España no retornaría a la senda del crecimiento hasta 2017.
Según indicó en una teleconferencia el jefe de la misión del FMI en España, James Daniel, que la realidad se acabe acercando a una u otra posibilidad dependerá de la "calidad de las reformas" y de que los recortes tengan menor impacto negativo en el crecimiento.
En opinión de Daniel, España es uno de los países de la eurozona que más ha avanzado en la reducción del déficit.
El desempleo, que el Fondo considera que se mantiene a un nivel "inaceptablemente elevado", no bajará del 25% antes de 2019, tras alcanzar el 25.3% en 2018. En 2017, el desempleo se situará en el 26% tras alcanzar un máximo del 27% en 2014.
El Gobierno español ya ha indicado a los responsables del informe que las posibilidades a medio plazo planteadas en este análisis son demasiado pesimistas y ha recordado que las proyecciones que Madrid ha adelantado son prudentes.
Sin embargo, los responsables de la misión del FMI en España recuerdan que las previsiones presentadas hoy exigen "un aumento del esfuerzo para aplicar las reformas".
(EFE)
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