En Alejandría, la segunda mayor ciudad de Egipto, cientos marcharon para protestar por la violenta operación del miércoles contra campamentos de los Hermanos Musulmanes en la capital, provocando enfrentamientos en todo el país, en los que al menos 525 personas perdieron la vida y miles resultaron heridos, destacó Reuters.
"Volveremos por el bien de nuestros mártires", cantaban los manifestantes.
Demandaban la restitución del expresidente Mohamed Mursi, quien fue depuesto por el Ejército hace seis semanas después de manifestaciones masivas en su contra y cuyo derrocamiento desató una crisis que ha polarizado al país árabe más poblado del mundo.
El portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad El-Haddad, dijo que la furia dentro del movimiento, que tiene millones de seguidores, estaba "fuera de control".
"Después de los golpes y arrestos y matanzas que estamos enfrentando, las emociones están demasiado elevadas como para ser guiadas por alguien", declaró.
Los Hermanos Musulmanes llamaron a sus seguidores a marchar en El Cairo el jueves más tarde, mientras que las procesiones funerarias de los muertos probablemente serán nuevos puntos de conflicto en los próximos días.
El miércoles, los manifestantes se enfrentaron con la policía y los soldados que usaron bulldozers, gases lacrimógenos y balas para desmantelar dos campamentos de protesta que se habían convertido en un bastión de resistencia de los Hermanos Musulmanes frente a los militares.
Los enfrentamientos se extendieron rápidamente a Alejandría y numerosas ciudades y pueblos del país de mayoría musulmana y 84 millones de habitantes.
Un testigo contó 228 cuerpos, en su mayoría envueltos en telas blancas, ubicados en filas en el piso de la mezquita de Al-Iman en el Noreste de El Cairo, cerca del lugar donde ocurrieron los peores episodios de violencia.
Algunos hombres retiraron las telas para mostrar cuerpos carbonizados. Las mujeres arrodilladas lloraban sobre los cadáveres. Dos hombres se abrazaban y derramaban lágrimas sobre otra víctima.
Islamistas en shock
Luego del baño de sangre, y con una cifra de muertos que se supone aumentara aún más, los seguidores de Mursi quedaron azorados por una represión que fue más rápida y brutal de lo que la mayoría esperaba.
El jefe del Ejército, general Abdel Fattah al-Sisi, removió a Mursi del poder el 3 de julio después de masivas protestas de personas frustradas por la falta de progreso en la reforma económica y preocupadas por lo que veían como un mayor dominio islámico en el poder.
Pero la subsiguiente represión apunta a un futuro sombrío para los Hermanos Musulmanes, un movimiento que fue marginado durante décadas bajo el autócrata Hosni Mubarak hasta que éste fue derrocado por un levantamiento popular en 2011.
"Ya no se trata de Mursi. ¿Vamos a aceptar una nueva tiranía militar en Egipto o no?", dijo Haddad.
A pesar de las escenas impactantes en El Cairo y otros lugares, incluyendo imágenes de televisión de manifestantes desarmados arrojándose al piso mientras las fuerzas de seguridad disparaban, muchos egipcios apoyan la represión, mostrando cuán profunda se ha vuelto la división en la sociedad.
"Los Hermanos Musulmanes nunca llegarán a un acuerdo político", dijo Ismail Jaled, un gerente de 31 años de una empresa privada.
"Son terroristas y violentos y lo que ocurrió fue la única manera lógica de terminar con los campamentos, que tenían armas y... personas violentas. Gracias a Dios la policía terminó con ellos. Hubiera querido que lo hicieran antes", agregó.
El Cairo y otras ciudades afectadas por la impactante violencia estuvieron tranquilas durante la noche, después de que el Gobierno instalado por el Ejército declaró un estado de emergencia de un mes e impuso un toque de queda desde el atardecer al amanecer en la capital y otras 10 provincias.
Una fuente militar dijo que, aunque los campamentos de protesta como el levantado afuera de la mezquita de Rabaa al-Adawiya en El Cairo, no serán más tolerados, las marchas se producirán a pesar del estado de emergencia.
Fuente: eluniversal.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario