Según las autoridades, el primer fallecido fue un campesino que salió a buscar sus llamas en la central región de Cochabamba.
En tanto, el Servicio Nacional de Meteorología anunció que las condiciones ambientales pueden empeorar entre hoy y mañana, debido a la llegada de un nuevo frente frío.
La víspera, la policía rescató a una mujer que dio a luz en medio de una intensa nevada en Cochabamba, donde quedó atrapada en una carretera desde el pasado sábado por la helada.
Esta ola polar afecta principalmente los departamentos de Cochabamba, Oruro, Potosí y La Paz, donde los cerros y montañas se tiñeron de blanco con uno de los últimos frentes fríos del invierno austral.
La carretera que comunica la ciudad sede del gobierno con Oruro y Cochabamba estuvo cerrada al tráfico durante todo el fin de semana.
En las afueras de La Paz, en la región de La Cumbre, el punto más alto de la ciudad, a cuatro mil 670 metros sobre el nivel del mar, la nieve superaba los 40 centímetros de altura y por varios kilómetros a la redonda, los cerros estaban totalmente teñidos de blanco, un espectáculo inusual en esa región, pese a las frecuentes nevadas.
Poco acostumbrados a fenómenos de este tipo en las cercanías de la ciudad, miles de personas acudieron a La Cumbre a disfrutar de una de las mayores nevadas del año.
Según constató Prensa Latina, fue tanta la afluencia de personas que el tráfico se interrumpió por varias horas en la ruta que bordea la elevación, a donde llegaron los bolivianos a jugar con la nieve, armar muñecos o realizar sacrificios a la Pachamama, la Madre Tierra.
Hasta el pasado mes, unas 14 personas murieron aquí como resultado de una ola invernal, que provocó intensas nevadas, niebla profunda y temperaturas mínimas cercanas a los menos 17 grados centígrados en algunas regiones.
Bolivia ostenta desde 1946 el récord de temperatura más baja en América del Sur: menos 25,7 grados registrados en el salar de Uyuni, en el sur.
Fuente: prensa latina
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