El economista jefe para el hemisferio occidental del FMI, Alejandro Werner, calificó en conferencia de prensa como “menos benigno” el entorno dispuesto por una caída en los precios de las materias primas, una reducción en el flujo de capitales extranjeros, y mayor volatilidad en los mercados financieros globales.
“Los vientos a favor están cediendo, y los países enfrentan un entorno externo menos benigno. Pero en una perspectiva histórica, aún hay tasas de interés internacionales muy bajas”, indicó. “Se trata más de reconocer las tendencias y ajustarse a ellas”.
Werner dijo que los gobiernos deben evitar la tentación de contrarrestar la moderación de crecimiento con políticas fiscales expansivas.
“El énfasis debe ser en construir colchones fiscales fuertes que permitan a los países responder a factores adversos”, indicó.
El Fondo Monetario Internacional redujo esta semana a 2.7% su proyección de crecimiento en América Latina y el Caribe durante 2013 debido al impacto causado por una infraestructura insuficiente, una caída en los precios de las materias primas y un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales.
Werner atribuyó la desaceleración en la región a la tasa relativamente baja de crecimiento en sus dos principales economías, Brasil y México.
El FMI estima que este año Brasil crecerá 2.5% y México un sorprendentemente bajo 1.2%.
Sin embargo, el economista expresó su expectativa de que Brasil retomará una tasa mayor de crecimiento en el medio plazo cuando complete ambiciosos proyectos para la expansión de su infraestructura.
Y consideró que México enfrentó este año obstáculos más bien transitorios, como el letargo mundial que experimentó el sector manufacturero, y que ha comenzado a revertirse recientemente.
Fuente: elnuevoherald.com
“Los vientos a favor están cediendo, y los países enfrentan un entorno externo menos benigno. Pero en una perspectiva histórica, aún hay tasas de interés internacionales muy bajas”, indicó. “Se trata más de reconocer las tendencias y ajustarse a ellas”.
Werner dijo que los gobiernos deben evitar la tentación de contrarrestar la moderación de crecimiento con políticas fiscales expansivas.
“El énfasis debe ser en construir colchones fiscales fuertes que permitan a los países responder a factores adversos”, indicó.
El Fondo Monetario Internacional redujo esta semana a 2.7% su proyección de crecimiento en América Latina y el Caribe durante 2013 debido al impacto causado por una infraestructura insuficiente, una caída en los precios de las materias primas y un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales.
Werner atribuyó la desaceleración en la región a la tasa relativamente baja de crecimiento en sus dos principales economías, Brasil y México.
El FMI estima que este año Brasil crecerá 2.5% y México un sorprendentemente bajo 1.2%.
Sin embargo, el economista expresó su expectativa de que Brasil retomará una tasa mayor de crecimiento en el medio plazo cuando complete ambiciosos proyectos para la expansión de su infraestructura.
Y consideró que México enfrentó este año obstáculos más bien transitorios, como el letargo mundial que experimentó el sector manufacturero, y que ha comenzado a revertirse recientemente.
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