El dengue, una enfermedad que es endémica en toda América Latina con excepción de Uruguay y Chile, sigue poniendo en alerta a la región por culpa de nuevos brotes en Centroamérica, donde el serotipo 2 se ha cobrado hasta el momento 50 vidas, y en Paraguay ha ocasionado la muerte de 233 personas en lo que va del año.
El caso paraguayo es especialmente preocupante, ya que el número de fallecimientos por la enfermedad hasta el pasado 17 de octubre triplicaba a los 70 que se presentaron en todo 2012. Igualmente, los casos confirmados de infección pasaron de 30.823 el año pasado a 140.787 durante este año.
Esto tal vez se puede explicar debido a un brote "donde ya hubo circulación de tres serotipos de dengue y muchas personas tenían cofactores de enfermedad", según afirmó este viernes Águeda Cabello, directora general de Vigilancia de Salud de Paraguay.
Además, "se está introduciendo el dengue tipo 4 y no sabemos cómo podría afectar a la comunidad de un país que no había sufrido ni una muerte por esa enfermedad hasta 2007", aseguró Cabello.
Ante esa situación, el Gobierno paraguayo creó esta semana un programa de prevención y combate contra el dengue, con un presupuesto de 4,5 millones de dólares, y recientemente un equipo de la OPS realizó una visita de evaluación y apoyo al país "y se trabaja en la solución de este problema", confirmó José Luis San Martín, asesor regional de dengue de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con sede en Washington.
En conversación vía teléfonica con la directora de vigilancia, las autoridades sanitarias paraguayas trabajan en intentar cambiar la cultura en un país en que "la sociedad está acostumbrada a automedicarse". Se busca a través de estas acciones "que aprendan la importancia de la consulta temprana, ya que "más del 95 % de los casos pueden ser manejados sin necesidad de ingreso" hospitalario, indicó José San Martín.
En Latinoamérica, más de 544 millones de personas corren el riesgo de contraer la enfermedad y, en lo que va de año, han muerto al menos 1.034 personas, con 456 decesos en Brasil (1.423.672 casos), 124 en Colombia (102.944 casos) y 47 en México (162.008 casos), según cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
También se han producido muertes en República Dominicana (90), Perú (13), Ecuador (11), Bolivia (8) y Puerto Rico (2) y más de 2 millones de personas se han visto infectadas.
En cuanto a Centroamérica, el serotipo 2, de los cuatro que existen del dengue "ha sido muy agresivo" y "produjo una gran cantidad de casos en toda la región", con al menos 47 muertes, tal como informó el jueves en Managua la representante de la OPS en Nicaragua, Socorro Gross.
Guatemala reportaba hasta julio 6 casos fatales, mientras que esta semana El Salvador confirmó 3 muertes. Paralelamente, en Honduras se produjo el fallecimiento número 27.
Costa Rica, a su vez, dio a conocer el jueves el primer deceso por dengue y Nicaragua, país con al menos 13 víctimas mortales y 5.000 infectados (57 de ellos en estado crítico), decretó ese mismo día "alerta roja sanitaria" nacional. Este viernes declararon que la situación a nivel país es "dramática".
Otro de los países que se encuentra en "situación de alerta" es Venezuela, que contabiliza 41.938 casos de dengue en lo que va de año, 499 de ellos de la variante hemorrágica, lo que se expresa en un 26,9 % más que el año pasado, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, dado a conocer este jueves.
Eliminar criaderos es la clave
Como no existe una vacuna contra este mal, la prioridad en toda Latinoamérica sigue siendo la eliminación de los focos en los que se cría el mosquito "aedes aegypti", que transmite una enfermedad que puede ser mortal en su modalidad hemorrágica.
Esto se torna algo difícil en una región que presenta muchas de las determinantes sociales y ambientales que colaboran con la aparición del dengue, como la falta de alcantarillados, el mal saneamiento y la pobreza extrema, explicó el asesor de la OPS, José San Martín.
Por esta razón, indicó que "todos los casos exitosos de control (del dengue) están relacionados con un excelente trabajo de mejoramiento ambiental y sobre todo con un accionar mucho más sostenido de la familia en eliminación de criaderos físicos. Y por otra parte, una buena vigilancia y un buen control de los equipos técnicos de salud".
"La eliminación física de aquellos criaderos de mosquitos, que es posible realizar en nuestras casas y sus alrededores, es una responsabilidad individual y colectiva de nuestra población. (...) esto tiene que ser una tarea de todos", concluyó San Martín.
A nivel mundial, el dengue es endémico en 100 países. Entre 50 y 100 millones de personas contraen la enfermedad anualmente, y 500.000 de ellas padecen la versión más grave, conocida como hemorrágica.
Unas 22.000 personas mueren por año, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
EFE/UH