- Rusia reforzó hoy los vuelos de vigilancia de sus cazas de combate en la frontera occidental, junto a Ucrania, horas después de que el presidente, Vladímir Putin, pusiera en alerta a las unidades militares en el oeste y centro del país para verificar su disposición combativa.
Rusia reforzó hoy los vuelos de vigilancia de sus cazas de combate en la frontera occidental, junto a Ucrania, horas después de que el presidente, Vladímir Putin, pusiera en alerta a las unidades militares en el oeste y centro del país para verificar su disposición combativa.
"La aviación de combate patrulla de manera permanente el espacio aéreo de las zonas fronterizas", informó en un comunicado el Ministerio de Defensa.
Los movimientos militares rusos coinciden con la noticia aún no confirmada oficialmente de que el depuesto presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich ha recibido asilo en Rusia, tras haber huido de su país, cuyas nuevas autoridades emitieron una orden de busca y captura internacional.
Las agencias rusas difundieron hoy un comunicado de Yanukóvich en el que se declara el presidente legítimo de Ucrania y expone que ha pedido protección a Moscú tras recibir amenazas contra su vida.
Posteriormente, una fuente no oficial rusa aseguró que el exmandatario ucraniano "ha obtenido" esa protección.
Aunque el propio ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, negó que la puesta en alerta de las unidades militares esté relacionada con los acontecimientos en Ucrania, Moscú ha ido elevando el tono de sus declaraciones desde que el pasado fin de semana Yanukóvich fue derrocado por una revuelta opositora.
"Desde el momento en que se recibió la orden de ponerse en máxima preparación militar, la aviación de la circunscripción militar occidental ha llevado a cabo una movilización de aparatos en los aeródromos", agregó el Ministerio de Defensa.
Un total de 150.000 militares, 90 aviones, más de 120 helicópteros, 80 blindados, unos 1.200 elementos de técnica militar y 80 buques toman parte en estos ejercicios, los mayores que se han realizado desde la desaparición de la Unión Soviética, en 1991.
La orden de Putin incluyó, además, que se adopten las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus bases en el extranjero.
Entre ellas se encuentra la base naval en el puerto ucraniano de Sebastopol (Crimea), punto de anclaje de la Flota del Mar Negro, cuya presencia allí, que expiraba en 2017, fue prorrogada hasta 2042 precisamente por Yanukóvich poco después de llegar al poder (2010), lo que provocó entonces protestas opositoras.
La presencia de esta base naval rusa en territorio ucraniano -junto con la existencia de una fuerte mayoría rusohablante en esa península que fue "regalada" en 1954 a Ucrania por el entonces líder soviético, Nikita Jruschov- y su posible actuación tras el cambio de poder registrado en Kiev está exacerbando las tensiones entre ambos países.
El Ministerio de Exteriores ruso aseguró hoy que la Flota del Mar Negro se atiene escrupulosamente a los acuerdos internacionales, respondiendo así al presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, quien exigió al mando de esa armada que mantenga en su bases a las tropas que tiene en territorio ucraniano.
Turchínov advirtió hoy además de que "cualquier movimiento de efectivos será considerado una agresión", al inaugurar la sesión de la Rada Suprema (Parlamento) en Kiev.
"En relación a las alegaciones acerca de que la parte rusa ha violado las disposiciones de los acuerdos sobre la Flota del Mar Negro, informamos de que en la actual situación complicada, la Flota del Mar Negro se atiene escrupulosamente a los acuerdos", aseguró la Cancillería rusa.
Y agregó que los movimientos de algunos blindados de esta Flota que se han llevado a cabo se corresponden con dichos acuerdos "y no requieren de ninguna aprobación".
El cambio de poder en Ucrania llevó a Moscú a llamar a consultas a su embajador el pasado fin de semana, mientras hoy el Ministerio de Exteriores ucraniano convocó al encargado de negocios ruso, Andréi Vorobiov, para entregarle una nota pidiéndole a Rusia que se abstenga de cualquier movimiento de sus unidades de la Flota del Mar Negro fuera de sus bases.
Fuente: EFE/teinteresa.es
"La aviación de combate patrulla de manera permanente el espacio aéreo de las zonas fronterizas", informó en un comunicado el Ministerio de Defensa.
Los movimientos militares rusos coinciden con la noticia aún no confirmada oficialmente de que el depuesto presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich ha recibido asilo en Rusia, tras haber huido de su país, cuyas nuevas autoridades emitieron una orden de busca y captura internacional.
Las agencias rusas difundieron hoy un comunicado de Yanukóvich en el que se declara el presidente legítimo de Ucrania y expone que ha pedido protección a Moscú tras recibir amenazas contra su vida.
Posteriormente, una fuente no oficial rusa aseguró que el exmandatario ucraniano "ha obtenido" esa protección.
Aunque el propio ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, negó que la puesta en alerta de las unidades militares esté relacionada con los acontecimientos en Ucrania, Moscú ha ido elevando el tono de sus declaraciones desde que el pasado fin de semana Yanukóvich fue derrocado por una revuelta opositora.
"Desde el momento en que se recibió la orden de ponerse en máxima preparación militar, la aviación de la circunscripción militar occidental ha llevado a cabo una movilización de aparatos en los aeródromos", agregó el Ministerio de Defensa.
Un total de 150.000 militares, 90 aviones, más de 120 helicópteros, 80 blindados, unos 1.200 elementos de técnica militar y 80 buques toman parte en estos ejercicios, los mayores que se han realizado desde la desaparición de la Unión Soviética, en 1991.
La orden de Putin incluyó, además, que se adopten las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus bases en el extranjero.
Entre ellas se encuentra la base naval en el puerto ucraniano de Sebastopol (Crimea), punto de anclaje de la Flota del Mar Negro, cuya presencia allí, que expiraba en 2017, fue prorrogada hasta 2042 precisamente por Yanukóvich poco después de llegar al poder (2010), lo que provocó entonces protestas opositoras.
La presencia de esta base naval rusa en territorio ucraniano -junto con la existencia de una fuerte mayoría rusohablante en esa península que fue "regalada" en 1954 a Ucrania por el entonces líder soviético, Nikita Jruschov- y su posible actuación tras el cambio de poder registrado en Kiev está exacerbando las tensiones entre ambos países.
El Ministerio de Exteriores ruso aseguró hoy que la Flota del Mar Negro se atiene escrupulosamente a los acuerdos internacionales, respondiendo así al presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, quien exigió al mando de esa armada que mantenga en su bases a las tropas que tiene en territorio ucraniano.
Turchínov advirtió hoy además de que "cualquier movimiento de efectivos será considerado una agresión", al inaugurar la sesión de la Rada Suprema (Parlamento) en Kiev.
"En relación a las alegaciones acerca de que la parte rusa ha violado las disposiciones de los acuerdos sobre la Flota del Mar Negro, informamos de que en la actual situación complicada, la Flota del Mar Negro se atiene escrupulosamente a los acuerdos", aseguró la Cancillería rusa.
Y agregó que los movimientos de algunos blindados de esta Flota que se han llevado a cabo se corresponden con dichos acuerdos "y no requieren de ninguna aprobación".
El cambio de poder en Ucrania llevó a Moscú a llamar a consultas a su embajador el pasado fin de semana, mientras hoy el Ministerio de Exteriores ucraniano convocó al encargado de negocios ruso, Andréi Vorobiov, para entregarle una nota pidiéndole a Rusia que se abstenga de cualquier movimiento de sus unidades de la Flota del Mar Negro fuera de sus bases.
Fuente: EFE/teinteresa.es