- Después de veintidós años preso, recobra la libertad uno de los mayores criminales de la historia, quien fuera jefe de sicarios de Pablo Escobar, alias "Popeye".
John Jairo Velázquez, su verdadero nombre, cometió con su propia mano más de trescientos asesinatos y coordinó otros tres mil, en la época en que el cartel de Medellín, al que pertenecía, protagonizó por varios años una oleada de narcoterrorismo como nunca se había conocido en Colombia. Entre los de más trágico recuerdo, figura haber estallado, en pleno vuelo, un avión de Avianca con 110 pasajeros a bordo. También fue el autor del secuestro de Andrés Pastrana cuando hacía campaña para la alcaldía de Bogotá. El año pasado se reunió con él y le pidió perdón.
Su salida de la prisión de alta seguridad de Cómbita, llega en medio del debate sobre si personas con semejante prontuario merecen volver a la calle. La ex Fiscal General, Viaviane Morales, considera que en un sistema pensado para la resocialización de los internos debe abrirle las puertas de la cárcel a quienes hayan cumplido sus condenas o sería reconocer su fracaso. Y Carlos Fernando Galán, hijo de Luis Carlos Galán, el líder político asesinado por Escobar, está de acuerdo con la libertad de "Popeye" puesto que en el caso de su familia cumplió con lo que marca la ley. No sólo confesó lo que sabía sobre el magnicidio, sino que gracias a su testimonio hoy está preso Alberto Santofimio, un reconocido político que fue quien animó al capo mafioso a deshacerse de Galán por su lucha frontal contra el narcotráfico.
Otras víctimas de "Popeye", sin embargo, no están de acuerdo en que salga tan pronto. Tampoco la policía, que perdió a unos trescientos de sus miembros a manos de los sicarios de Escobar quería verlo fuera de prisión, y buscó por todo el país alguna causa abierta contra el matón.
"Popeye" no tendrá una vida fácil a partir de ahora. Si bien dos ONGs le han ofrecido trabajar para ellos en programas sociales, deberá tener un ojo abierto siempre puesto que cuenta con numerosos enemigos dentro de los bajos mundos. En entrevista a elmundo.es cuando se conoció que estaba a punto de cumplir su pena, "Popeye" aseguró que le habían preparado todos estos años, con tratamiento psicológico, para este momento, y que no haría mal a nadie. Es consciente del peligro que corre por la gente que quiera matarle, pero irá a vivir, dijo, a un barrio de clase obrera donde la gente no está pendiente de los medos de comunicación y puede pasar desapercibido.
En todo caso, será el primer sicario de un cartel de los grandes, que salga de la cárcel. "La Quica", que también trabajó para el cartel de Medellín, purga una larga condena en Estados Unidos. Casi todos los demás reposan en un cementerio.
Fuente: el mundo
Su salida de la prisión de alta seguridad de Cómbita, llega en medio del debate sobre si personas con semejante prontuario merecen volver a la calle. La ex Fiscal General, Viaviane Morales, considera que en un sistema pensado para la resocialización de los internos debe abrirle las puertas de la cárcel a quienes hayan cumplido sus condenas o sería reconocer su fracaso. Y Carlos Fernando Galán, hijo de Luis Carlos Galán, el líder político asesinado por Escobar, está de acuerdo con la libertad de "Popeye" puesto que en el caso de su familia cumplió con lo que marca la ley. No sólo confesó lo que sabía sobre el magnicidio, sino que gracias a su testimonio hoy está preso Alberto Santofimio, un reconocido político que fue quien animó al capo mafioso a deshacerse de Galán por su lucha frontal contra el narcotráfico.
Otras víctimas de "Popeye", sin embargo, no están de acuerdo en que salga tan pronto. Tampoco la policía, que perdió a unos trescientos de sus miembros a manos de los sicarios de Escobar quería verlo fuera de prisión, y buscó por todo el país alguna causa abierta contra el matón.
"Popeye" no tendrá una vida fácil a partir de ahora. Si bien dos ONGs le han ofrecido trabajar para ellos en programas sociales, deberá tener un ojo abierto siempre puesto que cuenta con numerosos enemigos dentro de los bajos mundos. En entrevista a elmundo.es cuando se conoció que estaba a punto de cumplir su pena, "Popeye" aseguró que le habían preparado todos estos años, con tratamiento psicológico, para este momento, y que no haría mal a nadie. Es consciente del peligro que corre por la gente que quiera matarle, pero irá a vivir, dijo, a un barrio de clase obrera donde la gente no está pendiente de los medos de comunicación y puede pasar desapercibido.
En todo caso, será el primer sicario de un cartel de los grandes, que salga de la cárcel. "La Quica", que también trabajó para el cartel de Medellín, purga una larga condena en Estados Unidos. Casi todos los demás reposan en un cementerio.
Fuente: el mundo