Estados Unidos y los países europeos parecen estar decididos a imponer nuevas sanciones para castigar el comportamiento ruso
El exlíder soviético Mijaíl Gorbachov advirtió que la actual tensión entre Rusia y Occidente puede desencadenar una guerra total.
En comentarios a la agencia rusa Interfax, Gorbachov –considerado como uno de los arquitectos del desmantelamiento pacífico del comunismo en Europa— acusó a Occidente de “arrastrar” a Rusia hacia una nueva Guerra Fría, primero, al sacar del gobierno a un presidente prorruso, y luego, al sancionar a Rusia por su intervención en Crimea.
“Yo ya no puede decir que esta Guerra Fría no va a llevar a una ‘Guerra Caliente’. Temo que puedan arriesgarse”, dijo a la agencia.
Estados Unidos y los países europeos parecen estar decididos a imponer nuevas sanciones para castigar el comportamiento ruso, que continúa apoyando militarmente a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania.
El presidente Barack Obama conversó el martes con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la escalada de violencia en el este de Ucrania tras el bombardeo del puerto de Mauripol, y coincidieron “en la necesidad de hacer a Rusia responsable de sus acciones”.
Una conversación similar sostuvieron el miércoles el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko. Según la Casa Blanca, Biden hizo notar que mientras Moscú continúe su total deprecio a las obligaciones bajo el acuerdo de Minsk, los costos para Rusia seguirán aumentando.
La Unión Europea se reúne este jueves para conversar el tema.
VOA
En comentarios a la agencia rusa Interfax, Gorbachov –considerado como uno de los arquitectos del desmantelamiento pacífico del comunismo en Europa— acusó a Occidente de “arrastrar” a Rusia hacia una nueva Guerra Fría, primero, al sacar del gobierno a un presidente prorruso, y luego, al sancionar a Rusia por su intervención en Crimea.
“Yo ya no puede decir que esta Guerra Fría no va a llevar a una ‘Guerra Caliente’. Temo que puedan arriesgarse”, dijo a la agencia.
Estados Unidos y los países europeos parecen estar decididos a imponer nuevas sanciones para castigar el comportamiento ruso, que continúa apoyando militarmente a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania.
El presidente Barack Obama conversó el martes con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la escalada de violencia en el este de Ucrania tras el bombardeo del puerto de Mauripol, y coincidieron “en la necesidad de hacer a Rusia responsable de sus acciones”.
Una conversación similar sostuvieron el miércoles el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko. Según la Casa Blanca, Biden hizo notar que mientras Moscú continúe su total deprecio a las obligaciones bajo el acuerdo de Minsk, los costos para Rusia seguirán aumentando.
La Unión Europea se reúne este jueves para conversar el tema.
VOA