Abogados de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 aseguran tener nueva evidencia de que agentes de Arabia Saudí ayudaron "directamente y a sabiendas" a los perpetradores, incluyendo testimonio jurado del llamado vigésimo secuestrador y de tres oficiales del gobierno de Estados Unidos que participaron en las dos principales investigaciones de los ataques.
Los abogados presentaron documentos ante una corte federal de Manhattan para reforzar las acusaciones de que Arabia Saudí apoyó a Al Qaeda y a su entonces líder, Osama bin Laden, antes de los ataques. Los representantes de las víctimas siempre han afirmado que "el gobierno saudí asistió directamente y a sabiendas a los secuestradores del 11 de septiembre", pero ahora dicen que los hechos y la evidencia respaldan la acusación y son convincentes.La embajada de Arabia Saudí en Washington dijo el miércoles en un comunicado que las afirmaciones de Zacarias Moussaoui son las de un "criminal trastornado" y que no hay evidencia que las sustenten. Agregó que Arabia Saudí no tuvo nada que ver con los ataques.
Dijeron que un "volumen expansivo" de nueva evidencia -incluyendo reportes de inteligencia estadounidenses y extranjeros, reportes del gobierno y testimonios de miembros de al-Qaida- respaldan las demandas en las que piden miles de millones de dólares de países, compañías y organizaciones que ayudaron a al-Qaida y otros grupos terroristas.
¿En qué basan su acusación?
Dijeron que la evidencia, que posiblemente sea dada a conocer a la brevedad, incluye un reporte del Congreso que detalla evidencia de involucramiento saudí en el 9/11 y casi 80,000 páginas de material relacionado a una investigación del FBI de los saudís que apoyaron a los secuestradores del 11Sep en Florida.
Bajo la sombra de una nueva amenaza terrorista, EEUU rindió homenaje a las víctimas de los ataques de 9/11.
También citaron una investigación propia, que incluye una entrevista a Moussaoui en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado.
Moussaoui repitió algunas aseveraciones hechas previamente, incluyendo que un complot formulado en la década de 1990 por Al Qaeda para derribar el avión presidencial y asesinar al presidente Bill Clinton recibió la asistencia de un alto funcionario de la embajada saudí, junto con acusaciones de que hubo tratos directos entre altos oficiales saudíes y bin Laden.
Los abogados también señalan que su alegato es sustentado por testimonios jurados de los comisionados del 9/11 John Lehman y Bob Kerrey, así como Bob Graham, copresidente de la Junta de Investigación del Congreso del 11 de septiembre. Graham dice que cree "que hubo una línea directa" entre algunos terroristas del 11 de septiembre y el gobierno de Arabia Saudí, mientras que Lehman, ex secretario de Marina, explicó los estrechos vínculos históricos entre los clérigos del gobierno del reino árabe y Al Qaeda, resaltaron los abogados.
Las medidas que se han implementado en los aeropuertos y otros sitios vulnerables son considerables, sin embargo, siguen habiendo puntos de vulnerabilidad.
En un comunicado vía internet, la embajada saudí manifestó que los ataques del 11 de septiembre de 2001 fueron el "crimen más intensamente investigado en la historia, y los descubrimientos no muestran que se haya involucrado el gobierno saudí o alguno de sus funcionarios".
Con respecto a Moussaoui, el comunicado señaló: "Sus palabras no tienen credibilidad. Su meta con esas declaraciones es recibir atención e intentar lograr lo que no pudo hacer con actos terroristas: debilitar las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos".
Dijeron que un "volumen expansivo" de nueva evidencia -incluyendo reportes de inteligencia estadounidenses y extranjeros, reportes del gobierno y testimonios de miembros de al-Qaida- respaldan las demandas en las que piden miles de millones de dólares de países, compañías y organizaciones que ayudaron a al-Qaida y otros grupos terroristas.
¿En qué basan su acusación?
Dijeron que la evidencia, que posiblemente sea dada a conocer a la brevedad, incluye un reporte del Congreso que detalla evidencia de involucramiento saudí en el 9/11 y casi 80,000 páginas de material relacionado a una investigación del FBI de los saudís que apoyaron a los secuestradores del 11Sep en Florida.
Bajo la sombra de una nueva amenaza terrorista, EEUU rindió homenaje a las víctimas de los ataques de 9/11.
También citaron una investigación propia, que incluye una entrevista a Moussaoui en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado.
Moussaoui repitió algunas aseveraciones hechas previamente, incluyendo que un complot formulado en la década de 1990 por Al Qaeda para derribar el avión presidencial y asesinar al presidente Bill Clinton recibió la asistencia de un alto funcionario de la embajada saudí, junto con acusaciones de que hubo tratos directos entre altos oficiales saudíes y bin Laden.
Los abogados también señalan que su alegato es sustentado por testimonios jurados de los comisionados del 9/11 John Lehman y Bob Kerrey, así como Bob Graham, copresidente de la Junta de Investigación del Congreso del 11 de septiembre. Graham dice que cree "que hubo una línea directa" entre algunos terroristas del 11 de septiembre y el gobierno de Arabia Saudí, mientras que Lehman, ex secretario de Marina, explicó los estrechos vínculos históricos entre los clérigos del gobierno del reino árabe y Al Qaeda, resaltaron los abogados.
Las medidas que se han implementado en los aeropuertos y otros sitios vulnerables son considerables, sin embargo, siguen habiendo puntos de vulnerabilidad.
En un comunicado vía internet, la embajada saudí manifestó que los ataques del 11 de septiembre de 2001 fueron el "crimen más intensamente investigado en la historia, y los descubrimientos no muestran que se haya involucrado el gobierno saudí o alguno de sus funcionarios".
Con respecto a Moussaoui, el comunicado señaló: "Sus palabras no tienen credibilidad. Su meta con esas declaraciones es recibir atención e intentar lograr lo que no pudo hacer con actos terroristas: debilitar las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos".
Univision.com