Un presidente fue elegido con el 94 por ciento de los votos. Técnicamente, el más votado de todos
SUDAN.- El presidente de Sudán, Omar al-Bashir, ganó su reelección con el 94% de los votos, de acuerdo con resultados oficiales, lo que le permitirá extender sus 25 años en el poder a pesar de las acusaciones internacionales de crímenes de guerra que pesan sobre él y numerosas insurgencias.
El titular de la Comisión Electoral, Mokhtar al-Assam, al anunciar los resultados a la prensa, dijo que la participación electoral fue de 46,4% y que los informes sobre una baja participación eran "incorrectos".
Dijo que al-Bashir obtuvo 5,58 millones de votos. Los 12 candidatos restantes eran prácticamente desconocidos.
La votación se realizó en cuatro jornadas a partir del 13 de abril. Casi 13 millones de personas estaban habilitadas para votar en unos 11.000 centros. En la capital, Jartum, los centros de votación estaban casi desiertos.
Al-Bashir, quien tomó el poder en un golpe islamista incruento en 1989, es el único jefe de estado en actividad que enfrenta cargos de genocidio en la Corte Penal Internacional. Los cargos derivan del conflicto en Darfur, donde la represión brutal de una rebelión armada dejó 300.000 muertos y 2 millones de desplazados.
La oposición boicoteó las elecciones después que el gobierno se negó a aplazarlas hasta que se formara un gobierno de unidad nacional capaz de garantizar su imparcialidad.
En un comunicado conjunto emitido el domingo, la oposición dijo que no reconocerá los resultados, y convocó al pueblo a unirse para "derrocar" a al-Bashir. Había emitido llamamientos similares en las semanas anteriores a las elecciones.
El titular de la Comisión Electoral, Mokhtar al-Assam, al anunciar los resultados a la prensa, dijo que la participación electoral fue de 46,4% y que los informes sobre una baja participación eran "incorrectos".
Dijo que al-Bashir obtuvo 5,58 millones de votos. Los 12 candidatos restantes eran prácticamente desconocidos.
La votación se realizó en cuatro jornadas a partir del 13 de abril. Casi 13 millones de personas estaban habilitadas para votar en unos 11.000 centros. En la capital, Jartum, los centros de votación estaban casi desiertos.
Al-Bashir, quien tomó el poder en un golpe islamista incruento en 1989, es el único jefe de estado en actividad que enfrenta cargos de genocidio en la Corte Penal Internacional. Los cargos derivan del conflicto en Darfur, donde la represión brutal de una rebelión armada dejó 300.000 muertos y 2 millones de desplazados.
La oposición boicoteó las elecciones después que el gobierno se negó a aplazarlas hasta que se formara un gobierno de unidad nacional capaz de garantizar su imparcialidad.
En un comunicado conjunto emitido el domingo, la oposición dijo que no reconocerá los resultados, y convocó al pueblo a unirse para "derrocar" a al-Bashir. Había emitido llamamientos similares en las semanas anteriores a las elecciones.