Corey Knowlton había “ganado” el derecho en una subasta a principios de 2014 con el beneplácito del gobierno de Namibia.
En enero de 2014 una noticia que registraba la subasta de un permiso para cazar a un rinoceronte negro en Namibia por 350.000 dólares, causó gran indignación alrededor del mundo y logro que organizaciones como la World Wildlife Fund (WWF) y la Internacional Fund for Animal Welfare (Ifaw) se pronunciaran al respecto. Sin embargo, fue poco lo que estas organizaciones pudieron lograr para parar el reprochable acto.
De esta manera el texano Corey Knowlton canjeó su compra el lunes pasado y mató a un rinoceronte con un rifle de gran potencia tras tres días de cacería en la selva con representantes del gobierno de Namibia, quienes debían asegurarse de que matara al animal previsto.
Knowlton, de 36 años, viajó con un equipo de la televisión CNN e intentó mostrar por qué creía que lo que estaba haciendo se justificaba, "el mundo entero está informado de esta cacería y pienso que es sumamente importante que la gente sepa que las cosas se están haciendo correctamente, del modo más científico posible", afirmó en declaraciones difundidas este miércoles.
El cazador justificó su accionar ya que según él su acción servirá para proteger a esta especie amenazada de extinción. "Creo que la gente tiene un problema con el hecho de que me gusta cazar (...) Quiero ver la mayor cantidad posible de rinocerontes negros. Creo en la supervivencia de las especies", agregó.
En enero de 2014, las autoridades de Namibia también defendieron la subasta en Estados Unidos de permisos de caza de rinoceronte negro, alegando que tenía como objetivo la conservación de especies en peligro de extinción.
La subasta, llevada a cabo en el Dallas Safari Club, formaba parte de una cuota anual del gobierno de Namibia, en vigor desde 2012, para permitir cazar cinco rinocerontes negros por año. Y según el club los fondos recaudados se usarían para los esfuerzos de conservación de este rinoceronte, una especie en peligro de extinción del que quedan menos de 5.000 especímenes en África.
Con información de AFP
De esta manera el texano Corey Knowlton canjeó su compra el lunes pasado y mató a un rinoceronte con un rifle de gran potencia tras tres días de cacería en la selva con representantes del gobierno de Namibia, quienes debían asegurarse de que matara al animal previsto.
Knowlton, de 36 años, viajó con un equipo de la televisión CNN e intentó mostrar por qué creía que lo que estaba haciendo se justificaba, "el mundo entero está informado de esta cacería y pienso que es sumamente importante que la gente sepa que las cosas se están haciendo correctamente, del modo más científico posible", afirmó en declaraciones difundidas este miércoles.
El cazador justificó su accionar ya que según él su acción servirá para proteger a esta especie amenazada de extinción. "Creo que la gente tiene un problema con el hecho de que me gusta cazar (...) Quiero ver la mayor cantidad posible de rinocerontes negros. Creo en la supervivencia de las especies", agregó.
En enero de 2014, las autoridades de Namibia también defendieron la subasta en Estados Unidos de permisos de caza de rinoceronte negro, alegando que tenía como objetivo la conservación de especies en peligro de extinción.
La subasta, llevada a cabo en el Dallas Safari Club, formaba parte de una cuota anual del gobierno de Namibia, en vigor desde 2012, para permitir cazar cinco rinocerontes negros por año. Y según el club los fondos recaudados se usarían para los esfuerzos de conservación de este rinoceronte, una especie en peligro de extinción del que quedan menos de 5.000 especímenes en África.
Con información de AFP