Siria ha perdido más de 50.000 millones de dólares en el sector del petróleo y de los recursos minerales desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, según datos de su Gobierno recogidos hoy por la web del diario estatal Al Zaura.
Esa cifra fue proporcionada por el ministro de Petróleo y Recursos Minerales, Suleiman al Abas, durante una reunión de seguimiento de los planes de producción e inversión en las instituciones y empresas públicas del sector durante el último cuatrimestre de 2015.
Al Abas destacó que esas pérdidas han sido producidas por los "ataques terroristas" e incluyen los daños ocasionados por los bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU, que han tenido como objetivo pozos de crudo y plantas de gas natural en el país árabe.
La mayor parte de las instalaciones petroleras y gasísticas de Siria se ubican en la provincia de Deir al Zur, que está controlada casi en su totalidad por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Al Abas aseguró que su ministerio ha logrado estabilizar la producción de gas pese a los ataques continuados por parte de los terroristas.
En septiembre pasado, el EI conquistó el último yacimiento de petróleo que quedaba en manos de las autoridades sirias, situado en la provincia central de Homs, según informó entonces el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El Gobierno sirio depende de los suministros de crudo de Irán, aliado del régimen de Bachar al Asad, que en julio pasado le concedió una línea de crédito de mil millones de dólares para financiar la importación de artículos y mercancías, y aplicar proyectos.
EFE
Al Abas destacó que esas pérdidas han sido producidas por los "ataques terroristas" e incluyen los daños ocasionados por los bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU, que han tenido como objetivo pozos de crudo y plantas de gas natural en el país árabe.
La mayor parte de las instalaciones petroleras y gasísticas de Siria se ubican en la provincia de Deir al Zur, que está controlada casi en su totalidad por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Al Abas aseguró que su ministerio ha logrado estabilizar la producción de gas pese a los ataques continuados por parte de los terroristas.
En septiembre pasado, el EI conquistó el último yacimiento de petróleo que quedaba en manos de las autoridades sirias, situado en la provincia central de Homs, según informó entonces el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El Gobierno sirio depende de los suministros de crudo de Irán, aliado del régimen de Bachar al Asad, que en julio pasado le concedió una línea de crédito de mil millones de dólares para financiar la importación de artículos y mercancías, y aplicar proyectos.
EFE