Washington debería destinar 24.000 millones de dólares anuales a nuevos buques de combate para mantener el dominio marítimo mundial.
Portaaviones USS Theodore Roosevelt de la Armada estadounidense / Reuters / US NAVY
La Armada de EE.UU. en su estado actual no está en capacidad de hacer frente a sus potenciales rivales, que están acumulando rápidamente un poderío naval y Washington corre el riesgo de cederles el liderazgo, advierte el exalto funcionario del Departamento de Defensa estadounidense y director del Instituto Hudson Seth Cropsey en un artículo del diario 'The Wall Street Journal'.
El exfuncionario del Departamento de Defensa, hace hincapié en los submarinos y buques anfibios. Según las previsiones del Pentágono, en el año 2020 China puede contar con hasta 78 sumergibles, mientras EE.UU. con unos 70. Pero el país norteamericano necesitará 90 buques de este tipo para la disuasión nuclear y otras amenazas, señala Cropsey.
Sin embargo, de acuerdo con el analista, precisamente el número de buques es la piedra que desequilibra la balanza, proporcionando un efecto disuasorio ante sus rivales. Por lo que sugiere que Washington debería incrementar su flota a 350 embarcaciones.
El exfuncionario del Departamento de Defensa, hace hincapié en los submarinos y buques anfibios. Según las previsiones del Pentágono, en el año 2020 tanto EE.UU. como China contarán con unos 70 sumergibles. Pero el país norteamericano necesitará 90 buques de este tipo para la disuación nuclear y otras amenazas, señala Cropsey.
"El incremento de la presencia naval de Rusia, China e Irán en el Mediterráneo, así como la captura de la costera ciudad libia de Sirte por el Estado Islámico, demuestra que nuevamente se requiere la presencia naval de EE.UU. en la región, como durante la Guerra Fría", comentó el analista, para lo cual son necesarios 45 buques de combate en la zona, agregó.
Según las estimaciones de Cropsey, Washington debe destinar 24.000 millones de dólares anuales para la construcción de nuevos buques. "Es caro, pero es más barato que ceder el dominio marítimo mundial que tenía EE.UU., y precisamente esto es lo que está ocurriendo, dado el creciente poderío naval de China", enfatizó.
RT