“Se nos quiere imponer una sanción que no existe”, declaró Maduro, quien comparó el caso con un juicio político que el Parlamento venezolano -de mayoría opositora- planeaba recientemente en su contra, sin estar previsto en la Constitución.
“No existe en los estatutos de Mercosur que se suspenda a un país su derecho a voto y su derecho a participación”, añadió el mandatario en su programa radial.
El lunes, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, aseguró que Venezuela será suspendida del grupo y quedará “sin voz” a partir del 1 de diciembre por no incorporar 112 resoluciones del Mercosur a su legislación.
Esas disposiciones abarcan cuestiones comerciales y políticas (incluidas de derechos humanos).
“Somos Mercosur, nadie nos va a poder sacar. Por ahí se está hablando dizque se va a suspender a Venezuela. Si nos sacan por la puerta, nos meteremos por la ventana”, advirtió Maduro, cuyo país adhirió al Mercosur en 2012.
Alegando supuestos incumplimientos de Caracas, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay -los fundadores del Mercado Común del Sur (Mercosur)- bloquearon la presidencia pro témpore del grupo por parte de Venezuela en septiembre pasado.
Los cuatro países asumieron conjuntamente la presidencia y le dieron un ultimátum al gobierno de Maduro para que se pusiera al día antes del 1 de diciembre, so pena de ser excluido del bloque.
Al calor de esa disputa, el presidente venezolano -enfrentado a una aguda crisis política y económica- se ha trenzado en un ácido contrapunteo, especialmente con los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, a los que acusa de conformar una “triple alianza” para propiciar la caída de la “revolución bolivariana”.