Según la fuente, una de las barcas se halló a escasas millas del puerto de Mellita, situado a un centenar de kilómetros al oeste de la capital, mientras que la segunda navegaba a la deriva frente a las playas de la localidad vecina de Zawara.
En ambas embarcaciones viajaban más de 140 hombres, medio centenar de mujeres y unos cuarenta niños procedentes de once países, entre ellos Egipto, Sudán, Mauritania, Argelia, Marruecos y Pakistán, que fueron trasladados a un centro de acogida, agregó.
Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el bastión principal de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de patrulleras europeas.
Informa Efe en su portal que de acuerdo con datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo vinculado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.
Solo en las dos primeras semanas de enero, cerca de 1.500 personas han conseguido desembarcar en Europa y más de 200 han desaparecido en el mar, conforme a esa organización.