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03 DE ENE.- El Gobierno de EE.UU. enviará miles de soldados a Oriente Medio después de la muerte en un ataque estadounidense del poderoso comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní.
El número de soldados que será enviado a la región podría ascender a entre 3.000 y 3.500, según CNN y NBC, que citan fuentes militares y de defensa.
La decisión, que aún no fue anunciada oficialmente, se produce después de que la República Islámica de Irán haya jurado que vengará la muerte de Soleimaní y del vicepresidente de la Multitud Popular iraquí, Abu Mahdi al Mohandes, ambos muertos en la madrugada de este viernes en un bombardeo estadounidense en Bagdad.
Esta misma semana, EE.UU, ya envió 750 soldados a Oriente Medio en respuesta al asalto de la embajada estadounidense en Bagdad por parte de cientos de personas.
Ese asalto se produjo en respuesta a bombardeos estadounidenses en Siria e Irak contra miembros de la milicia chií Kata'ib Hizbulá (KH), que según Washington tiene vínculos con Teherán y a la que EE.UU. responsabiliza de la muerte de un contratista estadounidense el pasado 27 de diciembre en Irak.
Esos 750 soldados que ya fueron enviados a Oriente Medio proceden de la división número 82 del cuerpo de infantería que está especializada en operaciones paracaidistas y cuya sede se encuentra en una base militar en Fort Bragg, en el estado de Carolina del Norte.
El nuevo despliegue militar englobará al resto de los miembros de la brigada número 82, lo que supondría entre 3.000 y 3.500 soldados, de acuerdo a NBC y CNN.
Según el diario The Wall Street Journal, el despliegue podría producirse este fin de semana como pronto.
La muerte de Soleimaní despertó temor entre los aliados de EE.UU. a una nueva guerra en Oriente Medio y provocó la subida de los precios del petróleo, así como caídas en los mercados de todo el mundo.
El Pentágono anunció el jueves por la noche la muerte en un ataque con drones de Soleimaní en el aeropuerto internacional de Bagdad y lo justificó asegurando que el general iraní estaba desarrollando planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región.
Bagdad.-Los políticos de diferentes países se pronunciaron acerca del asesinato del general Qasem Soleimani durante un ataque aéreo de EEUU contra el aeropuerto de Bagdad.
La noche del 2 al 3 de enero de 2019 un ataque aéreo de EEUU mató a Qasem Soleimani, comandante de las fuerzas especiales Quds, y a otras seis personas.
La operación fue realizada por orden del presidente estadounidense Donald Trump, quien había prometido represalias contra Irán después de que las tropas de autodefensa chiíes asediasen la embajada norteamericana en Bagdad con el respaldo de Teherán.
El exjefe de la Fuerza Quds y actual secretario del Consejo de Conveniencia, Mohsen Rezaei, aseguró que Irán se vengará de Estados Unidos por la muerte de Soleimani.
«El mártir teniente general Qasem Soleimani se ha unido a sus hermanos mártires, pero nos vengaremos con contundencia de EEUU», escribió en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, afirmó que el ataque que mató a Soleimani es un «acto de terrorismo internacional» de cuyas consecuencias será responsable Estados Unidos.
«El acto de terrorismo internacional de Estados Unidos, que atacó y asesinó al general Soleimani —la fuerza más eficaz en la lucha contra ISIS (Estados Islamíco), Al Nusra y Al Qaeda (grupos terroristas proscritos en Rusia)— es extremadamente peligroso y constituye una estúpida escalada [de tensiones]», manifestó el ministro de Exteriores de la república islámica, Mohamad Yavad Zarif, en las redes sociales.
Según el canciller iraní, Washington «será responsable de todas las consecuencias de su ruin aventurismo».
La Cancillería iraní aprovechará todas las posibilidades políticas, legales e internacionales para poner en práctica las decisiones que tome el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán en respuesta a la muerte de Soleimani, aseguró el ministro.
Además, el Ministerio de Exteriores de Irán convocó al embajador de Suiza, Markus Leitner, que representa en Teherán los intereses de EEUU, y le expresó su protesta por la muerte del comandante.
A su vez, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, prometió vengarse de EEUU por la muerte de Soleimani y declaró tres días de duelo.
La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, advirtió que la muerte de Soleimani puede provocar una escalada de la violencia.
«El ataque de hoy [este 3 de enero] aumenta el riesgo de provocar una peligrosa escalada de violencia», dijo en una declaración.
Denunció que la Administración Trump realizó los ataques en Irak «sin autorización» del Congreso para usar la fuerza contra Irán. Llamó al Gobierno a informar al Congreso sobre la operación y los pasos a dar en esta situación.
A su vez, los precandidatos presidenciales del opositor Partido Demócrata de EEUU también criticaron el ataque aéreo ordenado por Trump.
«La peligrosa escalada de Trump nos lleva más cerca a otra desastrosa guerra en Oriente Medio que podría llevarse incontables vidas y billones de dólares más. Trump prometió poner fin a las guerras interminables, pero esta acción nos coloca en el camino hacia otra», escribió Bernie Sanders en su cuenta de la red social Twitter.
Por su parte, Joe Biden sostuvo que, aunque «ningún estadounidense lamentará la muerte de Qasem Soleimani», el asesinato fue «una jugada provocadora en una ya peligrosa región».
«La declaración de la administración dice que el objetivo fue disuadir futuros ataques de Irán, pero esta acción casi seguramente tendrá el efecto opuesto», dijo Biden, quien advirtió que Teherán «seguramente responderá».
«Podríamos estar al borde de un gran conflicto en Oriente Medio», alertó.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que el asesinato del general iraní es un acto justificado de defensa propia.
Netanyahu afirmó que su país «está del lado de EEUU en la lucha por la paz, la seguridad y la defensa propia» y acusó a Soleimani de haber planeado ataques contra «los ciudadanos estadounidenses y otros civiles inocentes».
Según el primer ministro israelí, «Trump se merece todo el crédito por actuar con fuerza y de manera rápida y decidida».
El canal Al Jazeera informó que el Ejército israelí está en alerta máxima en las fronteras del norte ante posibles acciones por parte del Líbano, Siria y la Franja de Gaza.
Además, el ministro de Defensa de Israel convocó una reunión extraordinaria con los jefes de los servicios de seguridad y del Ejército tras el asesinato del comandante de la Fuerza Quds iraní.
«El ministro de Defensa de Israel llama a convocar de urgencia una reunión con jefes de servicios de seguridad y el Ejército para evaluar la situación tras el asesinato de Soleimani», informó el canal a través de su Twitter.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, constató en una conversación telefónica con su colega francés, Emmanuel Macron, que el ataque aéreo de EEUU podría agravar la situación en la región.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso declaró que la muerte del comandante de la Fuerza Quds iraní provocará nuevas tensiones en la región de Oriente Medio.
«Consideramos el asesinato de Soleimani a causa del ataque de EEUU contra las inmediaciones de Bagdad como un paso aventurero que aumentará las tensiones en toda la región», dijo a Sputnik.
Más tarde en un comunicado la Cancillería rusa señaló que «el paso de Washington entrañará consecuencias graves para la paz y la estabilidad regionales».
Según Moscú, semejantes acciones no contribuyen a resolver problemas acumulados en Oriente Medio, sino más bien todo lo contrario: aumentan las tensiones. Sputnik.
Bagdad.-El enviado de Teherán para los asuntos iraquíes y comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, el poderoso general Qasem Soleimani, y un dirigente proiraní murieron este viernes en un bombardeo estadounidense en Bagdad, “una escalada extremadamente peligrosa” según Irán, que tiene lugar tres días después de un ataque a la embajada de Estados Unidos.
El general Soleimani estaba a cargo de los asuntos iraquíes en el ejército ideológico de la república islámica y Abu Mehdi al Muhandis era el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes y ahora integrados en el Estado iraquí.
Poco después de sus muertes, el Pentágono anunció que el presidente estadounidense Donald Trump dio la orden de “matar” a Soleimani.
Para Phillip Smyth, un especialista estadounidense en grupos armados chiitas, “esta es la operación de decapitación más grande jamás llevada a cabo por Estados Unidos, más que las que mataron a Abu Bakr al Bagdadi u Osama bin Laden”, jefes del Estado Islámico (EI) y de Al Qaida respectivamente.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, lo calificó de “escalada extremadamente peligrosa e imprudente” y el exjefe de los Guardianes de la Revolución Mohsen Rezai prometió que la “venganza contra Estados Unidos será terrible”.
Desde hace años, Irak se encuentra entre dos fuegos, atrapado entre sus dos grandes aliados: Estados Unidos e Irán.
En 2003, derrocando al régimen del presidente Sadam Husein, Estados Unidos pasó a controlar los asuntos iraquíes. Pero Teherán y los proiraníes se infiltraron en el sistema puesto en marcha por Washington.
Los proiraníes han acumulado un arsenal gracias a Irán, pero también a lo largo de los años de combate junto con los estadounidenses, en particular contra el Estado Islámico. Incluso lograron atacar la embajada de Estados Unidos en Bagdad el martes.
01 DE ENE.- Un sorprendente espectáculo se vivió este Año Nuevo en la ciudad china de Shanghai. Cerca de 2.000 drones se encargaron de formar varias figuras y patrones en el cielo ante la atenta mirada del público que esperaba con ansias la llegada del 2020.
En varias importantes capitales del mundo se celebró con júbilo y emoción la llegada del Año Nuevo, con miles de personas congregadas en puntos estratégicos para presenciar los shows de fuegos artificiales que caracterizan a esta celebración.
Uno de los festejos que más llamó la atención fue el que se pudo presenciar en la noche del 31 de diciembre en la ciudad de Shanghai, China, donde miles de espectadores fueron testigos de un espectáculo único.
En dicha localidad, un importante número de personas llegó hasta las orillas del río Huangpu para ver una imponente exhibición de luces y colores con cerca de 2.000 drones que se encargaron de formar varias figuras en el cielo nocturno.
Algunos de los diseños que pudieron observarse son una esfera con una estrella azul, un corredor con movimiento real y la cuenta regresiva cuando faltaban pocos segundos para la llegada del 2020.
Al finalizar, estos vehículos aéreos no tripulados cerraron el espectáculo formando los caracteres chinos "Zhui Meng", que en español significa “Búsqueda de sueños”.
A diferencia de los drones convencionales, estos no estaban siendo controlados en tierra por pilotos sino más bien por una computadora central desde donde se había hecho la programación para formar los patrones durante el vuelo.
Las imágenes del espectáculo en Shanghai recorrieron el mundo y fueron ampliamente difundidas en redes sociales. Varios internautas destacaron el hecho de que se haya recurrido a la tecnología para esta ocasión y, en cierta forma, para reemplazar al uso de los tradicionales fuegos artificiales.
31 DE DIC.- Cientos de manifestantes irrumpieron este martes en la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, en protesta por el ataque norteamericano del domingo contra las milicias chiíes Multitud Popular. Los mismos han asaltado repetidamente las instalaciones de la legación diplomática.
Los manifestantes consiguieron penetrar en la oficina de información de la Embajada estadounidense y la quemaron por completo, además de incendiar los muros exteriores del edificio y varias torres de seguridad.
Asimismo, han arrojado piedras y materiales incendiarios para provocar nuevos incendios en el interior del complejo, protegido por los guardias de seguridad estadounidenses, según constató un fotógrafo de Efe/Epa.
Los guardias se han enfrentado a los manifestantes y han empleado métodos antidisturbios, según el fotógrafo, y al menos 20 de los asaltantes resultaron heridos por los gases lacrimógenos y disparos de bala, según dijo la Multitud Popular en su cuenta de Twitter sin ofrecer más detalles.
Mientras, las fuerzas de seguridad iraquíes se han dirigido a la sede diplomática varias horas después de que fuera asaltada, pero de momento no han intervenido debido al gran número de manifestantes comparado con el número de efectivos.
Por su parte, el primer ministro dimisionario y comandante de las Fuerzas Armadas de Irak, Adel Abdelmahdi, pidió a los manifestantes que se retiren “inmediatamente” de la zona, según un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias INA.
Abdelmahdi aseveró que “cualquier ataque contra embajadas y misiones diplomáticas va a ser impedido y castigado severamente”.
Los manifestantes han izado banderas de la Multitud Popular y han coreado lemas como “muerte a Estados Unidos”, además de escribir en la puerta principal de la legación “cerrado por orden del pueblo”.
También han llamado a acampar a las puertas de la Embajada y han arremetido contra el primer ministro por permitir el ataque contra las milicias y han desoído sus llamamientos a retirarse de la zona.
Según una fuente del Ministerio del Interior iraquí que pidió el anonimato, ni el embajador ni funcionarios estadounidenses se encuentran dentro del edificio.
Los manifestantes se dirigieron al edificio después de participar en los funerales de las víctimas de los bombardeos estadounidenses contra posiciones de la milicia chií Kata’ib Hizbulá (KH), que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular, que informó de que 25 de sus hombres fallecieron en el ataque del domingo.
Este martes, el Gobierno iraquí ha decretado tres días de luto por las víctimas mortales, a las que se suman unos 50 heridos.
Según el Pentágono, el ataque estadounidense responde al lanzamiento de cohetes y proyectiles contra bases militares e instalaciones con presencia norteamericana, que Washington atribuye a las milicias chiíes.
El pasado día 27, un contratista norteamericano murió en uno de esos ataques contra la base militar K1 de Kirkuk (norte), siendo la primera víctima mortal en este tipo de incidentes en los últimos meses.