Este lunes, ocho presos murieron carbonizados y otros dos resultaron gravemente heridos en una cárcel de Porto Velho, la capital de Rondonia (noroeste, fronterizo con Bolivia), un día después de que en una prisión de Boa Vista, la capital de Roraima (norte, fronterizo con Venezuela) otros 10 internos fallecieran, tres de ellos decapitados, según un reporte actualizado que redujo la cifra dada inicialmente por la policía de 25 muertos.
“El lunes, un grupo de reclusos encerró a sus rivales en sus celdas y les prendió fuego. Sospechamos que se trata una disputa entre facciones”, dijo un jefe policial de Porto Velho, al indicar que 40 detenidos fueron trasladados a otra prisión.
El domingo, en la penitenciaría rural de Monte Cristo, en Boa Vista, el choque estalló después de que los internos de un pabellón invadieron otra de las alas de la cárcel hacia las 15h00 locales (18H00 GMT). “Siete cuerpos estaban carbonizados y otros tres decapitados”, dijo a la AFP la encargada de prensa del gobierno de Roraima, Jessica Laurie, al precisar que seis presos también resultaron levemente lesionados.
“En un primer momento, la policía creyó que había más muertos. Los internos estaban armados con piedras y pedazos de madera que arrancaron de los muros y con estos pedazos decapitaron a sus rivales. Fue algo brutal”, relató. La funcionaria dijo que los conflictos en las dos prisiones del norte del país están relacionados.
Los motines y los enfrentamientos son muy frecuentes dentro de los hacinados presidios en Brasil. Organizaciones de defensa de los derechos humanos alertan regularmente a las autoridades de las condiciones de detención deplorables que a menudo prevalecen en los centros brasileños.
Primer Comando Capital vs. CV
“La facción del crimen organizado PCC (Primer Comando Capital) dio la orden de matar a los miembros de la facción rival CV (Comando Vermelho) en todas las prisiones del país”, aseguró Jessica Laurie, funcionario de Roraima.
“Esto empezó en Buena Vista el domingo y continuó esta mañana en Porto Velho. Antes, estas dos facciones actuaban juntas en el control de armas y de drogas, pero rompieron su alianza de más de 20 años”, subrayó.
La secretaría de administración penitenciaria de Río estaba en estado de alerta desde el viernes por la ruptura de esta alianza y un centenar de miembros del PCC y del CV empezaron a ser trasladados de cárceles. El secretario de seguridad de Roraima, Uziel Castro, confirmó que “todos los sistemas penitenciarios de Brasil sabían que algo iba a pasar”, pero que fueron sorprendidos porque los enfrentamientos ocurrieron durante un día de visita.