El Centro Pew hizo el sondeo para el diario The Washington Post después que el jefe del Pentágono, Leon Panetta, eliminara la semana pasada la prohibición de que las mujeres formen parte de unidades de combate.
La encuesta de opinión arrojó que el 66 por ciento del público apoya la decisión, y el 58 por ciento cree que este cambio mejorará las oportunidades de carrera para las mujeres en las Fuerzas Armadas.
La capitana de Ejército, Mónica Paden, entrevistada por la cadena National Public Radio, dijo desde San Diego (California), que no le sorprendió demasiado la decisión de Panetta.
"No es algo de lo cual no se haya hablado antes", añadió. "De hecho ya nos han integrado lentamente con papeles de apoyo en armas y unidades de combate", explicó.
"Pero hay que tener cuidado con lo que se desea", dijo Paden. "Las mujeres quieren igualdad y no podemos discriminar. No podemos pedir una cosa y no la otra. Tenemos que ser capaces de cumplir todos los papeles y eso es lo que se espera a esta altura".
El sondeo, que se realizó entre el 24 y el 27 de enero entre 1.505 adultos y tiene un margen de error de 3,7 puntos porcentuales, arrojó resultados muy similares a la hecha hace dos años por el Centro Pew sobre este mismo asunto.
Entre los encuestados, el 66 por ciento de las mujeres y el 65 por ciento de los hombres apoya la idea de que las mujeres participen en combate, un concepto al cual se oponen el 27 por ciento de los hombres y el 25 por ciento de las mujeres.
El 65 por ciento de los blancos y el 68 por ciento de los negros encuestados está de acuerdo con que se permita la participación femenina en unidades de combate, y la oposición es del 27 por ciento en ambos grupos.
El respaldo a la participación de las mujeres en combate disminuye a medida que aumenta la edad de los encuestados: el apoyo es del 74 por ciento entre personas de 18 a 29 años de edad; del 70 por ciento entre quienes tienen de 30 a 49 años, del 63 por ciento entre los entrevistados con edades de 50 a 64 años y de apenas el 52 por ciento entre los mayores de 65 años.
La sargento Stephanie Santoyo dijo a NPR que si la nueva política hubiese estado en vigencia cuando ella ingresó al Ejército, probablemente no se hubiera incorporado.
"La atmósfera en una unidad de infantería es muy diferente de la de otras unidades", dijo. "Algunas mujeres, simplemente, no quieren estar en este tipo de ambiente", agregó.