El presidente del Club de Presos Palestinos, Qadura Fares, manifestó que alrededor de 4.600 reclusos, una gran mayoría del total de los que hay en las prisiones israelíes, rechazó esta mañana sus raciones y lo seguirá haciendo indefinidamente."Es un período muy tenso. Habíamos apelado a la comunidad internacional porque era sabido el estado crítico de Maysara Abu Hamdiye (el preso fallecido el martes), pero la ocupación israelí no quería que pasara sus últimos días con su familia", declaró Fares.
También la portavoz del servicio penitenciario israelí, Sivan Weizmann, coincidió en que fueron 4.600 los presos que devolvieron sin tocar esta mañana sus raciones.
Las autoridades israelíes no definen esta situación como huelga de hambre, término que emplean tras el rechazo de seis comidas en un plazo de 48 horas.
"Normalmente estas protestas duran tres días, aunque la última fue sólo un día. Por supuesto son sólo estimaciones", indicó.
Abu Hamdiye, de 64 años y condenado a cadena perpetua por su papel en un atentado frustrado en Jerusalén, murió por un cáncer de garganta en el hospital de Bersheva, en el desierto del Neguev, cerca del centro penitenciario de Seroka donde había sido finalmente trasladado.
Según la agencia palestina "Maan", el pasado marzo Hamdiye se quejó a su abogado de que sólo recibía analgésicos para tratar su cáncer y no contaba con atención médica dentro de la prisión.
El presidente palestino, Mahmud Abás, declaró ayer en Ramala ante dirigentes de su movimiento, Al Fatah, que la muerte de Abu Hamdiye es una muestra de la "intransigencia y arrogancia" de Israel.
El responsable del servicio de prisiones israelíes en el sur del país, Gondar Nasim Sabiti, defendió que, al contrario, se intentó conceder a Abu Hamdiye una excarcelación temprana que iba a ser estudiada de nuevo la misma semana de la muerte.
El Gobierno israelí acusa a la ANP de utilizar una muerte por causas ajenas a Israel para generar una escalada de violencia en la región.
Israel efectúa hoy la autopsia del cadáver en el Instituto de Medicina Forense Abu Kabir, en Tel Aviv, en presencia de un observador palestino.
El cuerpo será después entregado a la ANP para que organice el entierro, que se celebrará mañana en su ciudad natal, Hebrón, en el sur del territorio ocupado de Cisjordania.
El Ejército israelí ha aumentado su presencia en Jerusalén y Cisjordania de cara a las protestas y hará un importante despliegue con motivo del entierro.
Mientras, continúan las protestas, con manifestaciones en Hebrón y Jerusalén, además de una sentada en Ramala, que se producen en paralelo a la decisión del liderazgo palestino anunciada hoy de llevar el tema a Naciones Unidas.
Fuente: EFE/Terra
También la portavoz del servicio penitenciario israelí, Sivan Weizmann, coincidió en que fueron 4.600 los presos que devolvieron sin tocar esta mañana sus raciones.
Las autoridades israelíes no definen esta situación como huelga de hambre, término que emplean tras el rechazo de seis comidas en un plazo de 48 horas.
"Normalmente estas protestas duran tres días, aunque la última fue sólo un día. Por supuesto son sólo estimaciones", indicó.
Abu Hamdiye, de 64 años y condenado a cadena perpetua por su papel en un atentado frustrado en Jerusalén, murió por un cáncer de garganta en el hospital de Bersheva, en el desierto del Neguev, cerca del centro penitenciario de Seroka donde había sido finalmente trasladado.
Según la agencia palestina "Maan", el pasado marzo Hamdiye se quejó a su abogado de que sólo recibía analgésicos para tratar su cáncer y no contaba con atención médica dentro de la prisión.
El presidente palestino, Mahmud Abás, declaró ayer en Ramala ante dirigentes de su movimiento, Al Fatah, que la muerte de Abu Hamdiye es una muestra de la "intransigencia y arrogancia" de Israel.
El responsable del servicio de prisiones israelíes en el sur del país, Gondar Nasim Sabiti, defendió que, al contrario, se intentó conceder a Abu Hamdiye una excarcelación temprana que iba a ser estudiada de nuevo la misma semana de la muerte.
El Gobierno israelí acusa a la ANP de utilizar una muerte por causas ajenas a Israel para generar una escalada de violencia en la región.
Israel efectúa hoy la autopsia del cadáver en el Instituto de Medicina Forense Abu Kabir, en Tel Aviv, en presencia de un observador palestino.
El cuerpo será después entregado a la ANP para que organice el entierro, que se celebrará mañana en su ciudad natal, Hebrón, en el sur del territorio ocupado de Cisjordania.
El Ejército israelí ha aumentado su presencia en Jerusalén y Cisjordania de cara a las protestas y hará un importante despliegue con motivo del entierro.
Mientras, continúan las protestas, con manifestaciones en Hebrón y Jerusalén, además de una sentada en Ramala, que se producen en paralelo a la decisión del liderazgo palestino anunciada hoy de llevar el tema a Naciones Unidas.
Fuente: EFE/Terra