El jefe del Estado y su ex consorte eligieron el entreacto del ballet “Esmeralda” en el Palacio Estatal del Kremlin, para realizar el anuncio de que su matrimonio se había terminado, aunque no revelaron cuándo exactamente se había formalizado la decisión. El anuncio fue trasmitido por el canal de televisión Rusia-24 horas en un vídeo de 3,25 minutos, que los dos ex consortes iniciaron respondiendo a preguntas sobre la calidad del ballet que acababan de ver.
Cuando habían transcurrido ya 1,27 minutos de comentarios sobre ballet, la periodista que les entrevistaba preguntó sobre los “rumores” de que ya no viven juntos. “Mmmm. Así es”, dijo el presidente, y agregó: “todo mi trabajo está relacionado con la vida pública (…) A algunos les gusta y a otros no, pero hay gente que es absolutamente incompatible con esto. Liudmila Alexandra ha estado ocho años, incluso nueve, al pie del cañón. Así que…esta es una decisión común”. “Me uno a las palabras de Vladímir Vladímirovich. Fue verdaderamente una decisión común. Nuestro matrimonio está acabado, porque no nos vemos prácticamente. Vladímir Vladímirovich está absorbido por el trabajo, las niñas crecieron, hacen su vida, cada uno hace su vida, no me gusta la vida pública y los vuelos me resultan pesados”, dijo Liudmila.
“Liudmila Alexandra habló de los niños. Los queremos muchos. Estamos orgullosos. Crecieron. Llevan su vida. A propósito, se educaron en Rusia y viven en Rusia y siempre seguiremos siendo personas muy cercanas”. “Estoy muy agradecida a Vladimir Vladimirovich de que me apoye y que se preocupa por los niños y los niños lo notan”. Sin dejar de sonreír, los consortes se refirieron el uno al otro con el tratamiento formal ruso de nombre y patronímico y usaron la palabra “niños”, al referirse a sus hijas Katia y Maria, que ya son mayores de edad.
El anuncio de los consortes clarifica públicamente una relación que a juzgar por todos los indicios estaba en crisis desde hacía mucho tiempo. Liudmila Putin llevaba más de un año sin aparecer en público con su esposo, al que acompañó, sin embargo, durante su toma de posesión como presidente el 7 de mayo de 2012. Sobre Vladímir y Liudmila han circulado numerosos rumores, entre ellos los que de forma muy intensa atribuían a Putin hace varios años un romance con la ex campeona olímpìca de gimnasia artística Alina Kabáyeva, que es diputada de la Duma Estatal de Rusia y cuyo 30 aniversario acaba de ser celebrado por todo lo alto por el Parlamento ruso.
Sobre Liudmila ha llegado a decir que se había refugiado en un convento y también que reside permantemente en París. En un acto público hace un par de meses, Liudmila apareció alegre y relajada “como si se hubiera quitado un peso de encima”, confirmaban testigos presenciales, que contrastaban su apariencia alegre con el rostro de sufrimiento que la caracterizaba en el pasado.
Fuente: El pais