A comienzos de este mes, al final de la ola de manifestaciones sociales que se expandió por todo el país y surgió precisamente en São Paulo por el reclamo de la población ante el alza en el precio de las tarifas de autobuses, el mismo grupo sindical bloqueó 3 terminales en barrios periféricos. Con la acción de entonces y la de ayer, los manifestantes reivindicaron mejores salarios y condiciones de trabajo, seguridad y la garantía de empleo a los encargados de cobrar el pasaje dentro de los autobuses, una función que la administración municipal estudia abolir.
Una protesta similar ocurrió también en la mañana de hoy en el puerto paulista de Santos, a unos 80 kilómetros de São Paulo, que es la principal terminal marítima del país.
La manifestación reunió a unos 1.000 trabajadores del puerto que protestan porque no fueron incluidos por el Órgano Gestor de Mano de Obra (Ogmo) para actuar en la remodelada terminal de la Empresa Brasileña de Terminales Portuarios (Embraport).
El grupo bloqueó la autopista Anchieta, la principal vía que comunica el puerto con el resto del país.
Según la estatal Companhia Docas do Estado de São Paulo (Codesp), trece navíos tuvieron sus operaciones paralizadas en el puerto por causa de la manifestación que terminó casi al mediodía.
EFE
