“Tras realizar trabajos de seguridad y vigilancia en el municipio de Reynosa, Tamaulipas (fronteriza con Estados Unidos), elementos de la Policía Federal detuvieron a tres sujetos presuntamente relacionados con el secuestro de 73 personas de diferentes nacionalidades”, informó la institución policial en un comunicado.
Los sospechosos, de entre 18 y 43 años, habían intentado entrar a un domicilio “desde donde se escuchaban gritos de auxilio”, relata la Policía Federal, que halló en el inmueble a “32 hombres y cinco mujeres de nacionalidad mexicana, nueve hombres y 10 mujeres hondureños, 12 hombres y dos mujeres guatemaltecos, además de tres salvadoreños”.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración aseguró a través de un comunicado que los 73 secuestrados eran “migrantes”, aunque no precisó si los centroamericanos -que fueron remitidos ante sus agentes- contaban con permiso migratorio para estar en territorio mexicano.
Entre los migrantes se encontraban seis menores de edad, cuatro de ellos centroamericanos, indicaron las autoridades.
Las supuestas víctimas de secuestro, algunas de las cuales dijeron haber estado secuestradas desde hace cuatro meses, identificaron a los detenidos como sus captores.
La Policía Federal asegura que los agresores realizaron llamadas a los familiares de sus víctimas para exigir dinero a cambio de su liberación, y que algunas de las raptadas “manifestaron haber sido agredidas o abusadas sexualmente”.
En el lugar de los hechos, las autoridades hallaron más de medio centenar de cartuchos, una granada de fragmentación y un paquete con casi 10 kg de marihuana.
Unos 140,000 extranjeros ingresan cada año de manera ilegal a México, intentando llegar a territorio estadounidense.
Algunos de ellos pagan a “polleros” para que los guíen en su ruta clandestina, y muchos son víctimas de robo, extorsión, violación, trata, secuestro y asesinato por parte del crimen organizado, así como de abusos por parte de autoridades.
AFP
Los sospechosos, de entre 18 y 43 años, habían intentado entrar a un domicilio “desde donde se escuchaban gritos de auxilio”, relata la Policía Federal, que halló en el inmueble a “32 hombres y cinco mujeres de nacionalidad mexicana, nueve hombres y 10 mujeres hondureños, 12 hombres y dos mujeres guatemaltecos, además de tres salvadoreños”.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración aseguró a través de un comunicado que los 73 secuestrados eran “migrantes”, aunque no precisó si los centroamericanos -que fueron remitidos ante sus agentes- contaban con permiso migratorio para estar en territorio mexicano.
Entre los migrantes se encontraban seis menores de edad, cuatro de ellos centroamericanos, indicaron las autoridades.
Las supuestas víctimas de secuestro, algunas de las cuales dijeron haber estado secuestradas desde hace cuatro meses, identificaron a los detenidos como sus captores.
La Policía Federal asegura que los agresores realizaron llamadas a los familiares de sus víctimas para exigir dinero a cambio de su liberación, y que algunas de las raptadas “manifestaron haber sido agredidas o abusadas sexualmente”.
En el lugar de los hechos, las autoridades hallaron más de medio centenar de cartuchos, una granada de fragmentación y un paquete con casi 10 kg de marihuana.
Unos 140,000 extranjeros ingresan cada año de manera ilegal a México, intentando llegar a territorio estadounidense.
Algunos de ellos pagan a “polleros” para que los guíen en su ruta clandestina, y muchos son víctimas de robo, extorsión, violación, trata, secuestro y asesinato por parte del crimen organizado, así como de abusos por parte de autoridades.
AFP