Según informa hoy la Guardia Civil en un comunicado, los detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, secuestro, extorsión y amenazas en una operación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de la localidad madrileña de Fuenlabrada.
La banda estaba liderada por un ciudadano chino que contaba con numerosos antecedentes y que depositaba su confianza en cuatro "hermanos mayores" con funciones muy específicas, seguidos de otros 20 "hermanos menores", la mayoría de ellos muy jóvenes, entre 18 y 25 años, e incluso alguno de ellos de familias acomodadas.
La organización, que se desplazaba por todo el territorio nacional, concedía préstamos usurarios a sus compatriotas, con unos beneficios de 500 euros al día en concepto de intereses. En algunas ocasiones y a pesar de haber satisfecho la deuda, las víctimas con gran poder adquisitivo eran objeto de amenazas y se les seguía exigiendo más dinero, llegando en algunos casos a perder sus negocios, de los que la red disponía para su explotación y venta.
Los miembros de la banda eran también "subcontratados" para el cobro violento de deudas a otros compatriotas, de las que absorbían la mitad del pago para la red criminal, que se disputaba con otras bandas el control territorial en la Comunidad de Madrid.
Las investigaciones surgieron a raíz del arresto de tres miembros de esta organización que tenían secuestrado a un ciudadano chino en la localidad toledana de Illescas, si bien el grupo tenía su base de operaciones en dos viviendas de Getafe. Agentes del Instituto Armado han realizado tres registros en Madrid y Getafe, en los que se han incautado de dos armas de fuego cortas (pistolas) y varias armas blancas, así como de sustancias estupefacientes y balanzas de precisión.
Fuente: elmundo.es/EFE
La banda estaba liderada por un ciudadano chino que contaba con numerosos antecedentes y que depositaba su confianza en cuatro "hermanos mayores" con funciones muy específicas, seguidos de otros 20 "hermanos menores", la mayoría de ellos muy jóvenes, entre 18 y 25 años, e incluso alguno de ellos de familias acomodadas.
La organización, que se desplazaba por todo el territorio nacional, concedía préstamos usurarios a sus compatriotas, con unos beneficios de 500 euros al día en concepto de intereses. En algunas ocasiones y a pesar de haber satisfecho la deuda, las víctimas con gran poder adquisitivo eran objeto de amenazas y se les seguía exigiendo más dinero, llegando en algunos casos a perder sus negocios, de los que la red disponía para su explotación y venta.
Los miembros de la banda eran también "subcontratados" para el cobro violento de deudas a otros compatriotas, de las que absorbían la mitad del pago para la red criminal, que se disputaba con otras bandas el control territorial en la Comunidad de Madrid.
Las investigaciones surgieron a raíz del arresto de tres miembros de esta organización que tenían secuestrado a un ciudadano chino en la localidad toledana de Illescas, si bien el grupo tenía su base de operaciones en dos viviendas de Getafe. Agentes del Instituto Armado han realizado tres registros en Madrid y Getafe, en los que se han incautado de dos armas de fuego cortas (pistolas) y varias armas blancas, así como de sustancias estupefacientes y balanzas de precisión.
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