La alcaldesa de la isla, Giusi Nicolini, ha confirmado que ya se han recuperado cerca de un centenar de cadáveres, entre ellos dos niños de corta edad -en la barcaza viajaban unos 30 menores- y una mujer embarazada, pero la cifra de muertos puede será mayor "pues el mar está lleno de cadáveres".
Nicolini también informó a los medios italianos de que, entre los supervivientes, las fuerzas del orden han detenido a una persona que creen puede ser el traficante que les llevaba.
"Se trata de una tragedia inmensa", añadió Nicolini, quien explicó que los supervivientes han relatado que llevaban varias horas en alta mar y que no conseguían llamar para ser rescatados, por lo que decidieron encender un fuego para ser localizados.
"Los supervivientes "han explicado que encendieron un fuego a bordo porque no tenían cobertura y los móviles no funcionaban". La barcaza después se incendió, por lo que muchos de los inmigrantes tuvieron que arrojarse al mar, y posteriormente volcó, agregó la alcaldesa.
"De este modo, han terminado todos en el agua y al parecer algunos pesqueros han pasado y han seguido su camino sin ayudarles", ha añadido la alcaldesa, subrayando que "si esto es cierto, habrá que aclararlo". Asimismo, en declaraciones a Rainews 24, ha manifestado su pesar y su impotencia por esta "tragedia terrible".
"¡Basta ya! ¿A qué esperamos? ¿Qué más esperamos? Es un horror continuo", ha declarado Nicolini, en referencia a las constantes llegadas de embarcaciones con inmigrantes hasta Lampedusa procedentes de las costas del norte de África, principalmente de Libia.
La Agencia Sanitaria de Palermo, que coordina las operaciones de asistencia a los inmigrantes rescatados, ha informado de que ya hay en tierra firme 150 personas, entre ellas decenas de niños, alguno de pocos meses, y mujeres embarazadas.
Operación de rescate
En la operación de rescate intervienen con varias lanchas la Guardia Costera italiana y la Policía de Finanza y Fronteras italiana (Guardia di Finanza), pero también pesqueros y barcas privadas.
Durante la noche había llegado a la isla una barcaza con 463 inmigrantes indocumentados a bordo, que fueron trasladados al centro de acogida de Lampedusa, que empieza a desbordarse ya que ayer estaba al máximo de su capacidad, 700 personas.
Se trata de una nueva tragedia de la inmigración en las últimas semanas, después de que 13 indocumentados fallecieran el pasado 30 de septiembre tras haber sido obligados por los traficantes a saltar de la barcaza en la que viajaban a pesar de que no sabían nadar y había un fuerte oleaje.
El grupo de 200 inmigrantes fue obligado a tirarse al mar a pocos metros de la playa del 'Pisciotto' de la localidad de Scicli, en la provincia de Ragusa, Sicilia.
El pasado 10 de agosto, otros seis indocumentados, entre ellos un menor de edad, fallecieron al intentar alcanzar a nado la costa de Sicilia tras haber encallado el pesquero en el que viajaban junto a un centenar de inmigrantes procedentes de Siria y Egipto.
Nicolini también informó a los medios italianos de que, entre los supervivientes, las fuerzas del orden han detenido a una persona que creen puede ser el traficante que les llevaba.
"Se trata de una tragedia inmensa", añadió Nicolini, quien explicó que los supervivientes han relatado que llevaban varias horas en alta mar y que no conseguían llamar para ser rescatados, por lo que decidieron encender un fuego para ser localizados.
"Los supervivientes "han explicado que encendieron un fuego a bordo porque no tenían cobertura y los móviles no funcionaban". La barcaza después se incendió, por lo que muchos de los inmigrantes tuvieron que arrojarse al mar, y posteriormente volcó, agregó la alcaldesa.
"De este modo, han terminado todos en el agua y al parecer algunos pesqueros han pasado y han seguido su camino sin ayudarles", ha añadido la alcaldesa, subrayando que "si esto es cierto, habrá que aclararlo". Asimismo, en declaraciones a Rainews 24, ha manifestado su pesar y su impotencia por esta "tragedia terrible".
"¡Basta ya! ¿A qué esperamos? ¿Qué más esperamos? Es un horror continuo", ha declarado Nicolini, en referencia a las constantes llegadas de embarcaciones con inmigrantes hasta Lampedusa procedentes de las costas del norte de África, principalmente de Libia.
La Agencia Sanitaria de Palermo, que coordina las operaciones de asistencia a los inmigrantes rescatados, ha informado de que ya hay en tierra firme 150 personas, entre ellas decenas de niños, alguno de pocos meses, y mujeres embarazadas.
Operación de rescate
En la operación de rescate intervienen con varias lanchas la Guardia Costera italiana y la Policía de Finanza y Fronteras italiana (Guardia di Finanza), pero también pesqueros y barcas privadas.
Durante la noche había llegado a la isla una barcaza con 463 inmigrantes indocumentados a bordo, que fueron trasladados al centro de acogida de Lampedusa, que empieza a desbordarse ya que ayer estaba al máximo de su capacidad, 700 personas.
Se trata de una nueva tragedia de la inmigración en las últimas semanas, después de que 13 indocumentados fallecieran el pasado 30 de septiembre tras haber sido obligados por los traficantes a saltar de la barcaza en la que viajaban a pesar de que no sabían nadar y había un fuerte oleaje.
El grupo de 200 inmigrantes fue obligado a tirarse al mar a pocos metros de la playa del 'Pisciotto' de la localidad de Scicli, en la provincia de Ragusa, Sicilia.
El pasado 10 de agosto, otros seis indocumentados, entre ellos un menor de edad, fallecieron al intentar alcanzar a nado la costa de Sicilia tras haber encallado el pesquero en el que viajaban junto a un centenar de inmigrantes procedentes de Siria y Egipto.