"Realmente la productividad de México está incluso al nivel o un poco inferior de la productividad Centroamericana, sobre todo en granos", agregó en entrevista la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México.
Tras la inauguración del Foro "Sistemas Alimentarios Sostenibles: Una Política Integral de Seguridad Alimentaria y Nutricional", que se efectúa en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Alimentación, lamentó esa situación.
La funcionaria del organismo internacional, consideró que "es un problema sobre todo de falta de inversión en infraestructura, capacitación y hay una concentración muy fuerte en el acceso a los recursos".
Resaltó que el tipo de productores, los activos y la producción en sí está muy concentrada en zonas muy concretas del país "y lo que tenemos es un 10 por ciento de productores que dan lugar a casi 80 por ciento de las ventas productivas de agricultura y 75 por ciento de productores que están por debajo de línea de pobreza".
Urquía Fernández mencionó que el crecimiento de la productividad en América Latina está en torno a 2.5 por ciento y en México, durante la última década, no ha superado 1.1 puntos porcentuales, "entonces realmente ha habido un rezago en el crecimiento de productividad".
Aseveró que hay que invertirle mucho a este crecimiento, porque realmente, lo que se produce en México crece cada vez más despacio" y cuando no se produce lo suficiente es necesario importar más para suplir la necesidad en el país de alimento.
No obstante, aclaró que México es un gran productor si se piensa en maíz, producto con el cual se ubica en cuarto lugar del mundo, "pero no está a la capacidad, no está al nivel que debería estar en los productos que son estratégicos para el país".
A pesar de ser un gran productor de ese grano, opinó, México todavía está importando una cantidad importante de maíz amarillo, que no es para consumo humano sino animal.
El tema no es tanto la cantidad, sino el rendimiento, pues en México el rendimiento medio por hectárea está en torno a las 3.3 toneladas por hectárea, mientras que en Chile en 10 toneladas y en Estados Unidos 9.5 por hectárea. El problema en el territorio mexicano es que existen grandes diferencias de productividad, insistió.
Tras la inauguración del Foro "Sistemas Alimentarios Sostenibles: Una Política Integral de Seguridad Alimentaria y Nutricional", que se efectúa en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Alimentación, lamentó esa situación.
La funcionaria del organismo internacional, consideró que "es un problema sobre todo de falta de inversión en infraestructura, capacitación y hay una concentración muy fuerte en el acceso a los recursos".
Resaltó que el tipo de productores, los activos y la producción en sí está muy concentrada en zonas muy concretas del país "y lo que tenemos es un 10 por ciento de productores que dan lugar a casi 80 por ciento de las ventas productivas de agricultura y 75 por ciento de productores que están por debajo de línea de pobreza".
Urquía Fernández mencionó que el crecimiento de la productividad en América Latina está en torno a 2.5 por ciento y en México, durante la última década, no ha superado 1.1 puntos porcentuales, "entonces realmente ha habido un rezago en el crecimiento de productividad".
Aseveró que hay que invertirle mucho a este crecimiento, porque realmente, lo que se produce en México crece cada vez más despacio" y cuando no se produce lo suficiente es necesario importar más para suplir la necesidad en el país de alimento.
No obstante, aclaró que México es un gran productor si se piensa en maíz, producto con el cual se ubica en cuarto lugar del mundo, "pero no está a la capacidad, no está al nivel que debería estar en los productos que son estratégicos para el país".
A pesar de ser un gran productor de ese grano, opinó, México todavía está importando una cantidad importante de maíz amarillo, que no es para consumo humano sino animal.
El tema no es tanto la cantidad, sino el rendimiento, pues en México el rendimiento medio por hectárea está en torno a las 3.3 toneladas por hectárea, mientras que en Chile en 10 toneladas y en Estados Unidos 9.5 por hectárea. El problema en el territorio mexicano es que existen grandes diferencias de productividad, insistió.