Canberra, Australia • Los bomberos que combaten uno de los incendios forestales más destructivos en uno de los estados de mayor población en Australia se enfocan en un enorme fuego el domingo cerca del pueblo de Lithgow que se extendió a lo largo de 300 kilómetros.
Las autoridades advirtieron que las altas temperaturas y los fuertes vientos podrían mantener el fuego intensificado por días.
Los incendios han matado a un hombre, destruido un total de 208 hogares en el estado de Nueva Gales del Sur, y dañado otras 122 viviendas desde el jueves, de acuerdo con el Servicio Rural Contra Incendios.
Los bomberos aprovecharon condiciones más templadas desde el jueves para reducir el número de fuegos que amenazan poblados alrededor de Sydney de más de 100 del jueves por la noche a 61 para el domingo, dijo el vocero del Servicio, Matt Sun.
De esos incendios, 15 siguen ardiendo fuera de control, entre ellos el que sucede cerca de Lithgow, al oeste de Sydney, que ha generado el mayor rango de peligro del servicio contra incendios. Las autoridades esperan que ese incendio seguirá ardiendo por días y han alertado a varias comunidades cercanas para que consideren la evacuación ante el empeoramiento de las condiciones climáticas.
Sun dijo que las temperaturas en la zona del incendio excedieron los 25 grados centígrados el domingo, los vientos alcanzaron velocidades de 20 kilómetros por hora y la humedad cayó al 30%.
"No es tan malo como podría ser, pero sin duda es una labor desafiante para los bomberos y esperamos que empeore", agregó.
El Departamento de Defensa, mientras tanto, informó que investiga si existe alguna relación entre el incendio en Lithgow, que inició el miércoles, y los ejercicios militares en los que se usaron explosivos en una zona de entrenamientos cercana el mismo día.
El jueves, un hombre de 63 años murió de un ataque cardíaco cuando protegía su casa de las llamas en Lake Munmorah, al norte de Sydney, y por lo menos cinco personas —incluyendo tres bomberos— fueron atendidos en hospitales por quemaduras e inhalación de humo, dijeron las autoridades.
Los incendios forestales son comunes en Australia, si bien no tienden a registrarse en grandes cantidades hasta el verano australiano. El invierno inusualmente seco de este año y más caliente que la primavera promedio ha proporcionado las condiciones perfectas para los incendios.
En febrero de 2009, los incendios forestales mataron a 173 personas y destruyeron más de 2.000 hogares en el estado de Victoria.
Fuente: milenio.com
Las autoridades advirtieron que las altas temperaturas y los fuertes vientos podrían mantener el fuego intensificado por días.
Los incendios han matado a un hombre, destruido un total de 208 hogares en el estado de Nueva Gales del Sur, y dañado otras 122 viviendas desde el jueves, de acuerdo con el Servicio Rural Contra Incendios.
Los bomberos aprovecharon condiciones más templadas desde el jueves para reducir el número de fuegos que amenazan poblados alrededor de Sydney de más de 100 del jueves por la noche a 61 para el domingo, dijo el vocero del Servicio, Matt Sun.
De esos incendios, 15 siguen ardiendo fuera de control, entre ellos el que sucede cerca de Lithgow, al oeste de Sydney, que ha generado el mayor rango de peligro del servicio contra incendios. Las autoridades esperan que ese incendio seguirá ardiendo por días y han alertado a varias comunidades cercanas para que consideren la evacuación ante el empeoramiento de las condiciones climáticas.
Sun dijo que las temperaturas en la zona del incendio excedieron los 25 grados centígrados el domingo, los vientos alcanzaron velocidades de 20 kilómetros por hora y la humedad cayó al 30%.
"No es tan malo como podría ser, pero sin duda es una labor desafiante para los bomberos y esperamos que empeore", agregó.
El Departamento de Defensa, mientras tanto, informó que investiga si existe alguna relación entre el incendio en Lithgow, que inició el miércoles, y los ejercicios militares en los que se usaron explosivos en una zona de entrenamientos cercana el mismo día.
El jueves, un hombre de 63 años murió de un ataque cardíaco cuando protegía su casa de las llamas en Lake Munmorah, al norte de Sydney, y por lo menos cinco personas —incluyendo tres bomberos— fueron atendidos en hospitales por quemaduras e inhalación de humo, dijeron las autoridades.
Los incendios forestales son comunes en Australia, si bien no tienden a registrarse en grandes cantidades hasta el verano australiano. El invierno inusualmente seco de este año y más caliente que la primavera promedio ha proporcionado las condiciones perfectas para los incendios.
En febrero de 2009, los incendios forestales mataron a 173 personas y destruyeron más de 2.000 hogares en el estado de Victoria.
Fuente: milenio.com