“El presidente Vladimir Putin transmite su apoyo y solidaridad a su amigo Nicolás Maduro”, declaró el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov, al comienzo de un encuentro con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, en Moscú.
“Cooperamos con ustedes de manera muy estrecha y coordinamos nuestras acciones en la escena internacional. Esto tiene un significado particular en un momento en el que Venezuela se enfrenta a un asalto frontal y a una injerencia sin vergüenza en sus asuntos internos”, continuó Lavrov, según recoge la agencia RIA-Novosti.
Venezuela se encuentra inmersa en la peor crisis política y económica de su historia, marcada por la hiperinflación y la escasez de productos de primera necesidad.
Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, fue proclamado presidente interino el 23 de enero apelando a la Constitución.
Más de 50 naciones lo reconocieron públicamente. Maduro y sus aliados denuncian un intento de golpe de Estado promovido por EE.UU.
La posición china
China defendió este viernes el veto ejercido en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ante las resoluciones estadounidenses sobre Venezuela que pedían elecciones libres.
Considera que la crisis del país caribeño debe ser resuelta “en modo independiente” y “no por injerencias externas”, según dijo el vocero de la cancillería china, Lu Kang.
Beijing sostiene “la solución pacífica y la estabilidad” y se declara contraria a las “interferencias extranjeras en los asuntos internos” de un país y a “la intervención militar”.
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