Este presunto apagón que afecta a Capriles, quien perdió la presidencia por 223.599 votos obedece, dicen opositores y críticos, a presiones ejercidas por el gobierno que ha usado métodos no tradicionales, como propiciar la compra de canales de televisión por empresarios afines al oficialismo, y otros más ortodoxos como millonarias multas, agresiones verbales, amenazas de denuncias y aperturas de procesos penales y civiles en contra de medios y reporteros.
Desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia en abril, la cantidad de ataques a periodistas, los casos de acoso y reportes de censura han aumentado 56 por ciento en comparación con los primeros nueve meses de 2012, según una demanda presentada en octubre por un grupo defensor de la libertad de prensa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El caso emblemático es Globovisión, adquirido en mayo pasado por empresarios locales. Tras la venta de la única televisora crítica del gobierno, la línea editorial cambió y ahora ni crítica ni alaba al gobierno. En agosto pasado, Leopoldo Castillo, reconocido y popular conductor del espacio "Aló Ciudadano", donde expresaba fuertes críticas al gobierno, fue cerrado sin explicaciones. Los empleados protestaron y Castillo renunció.
Otros periodistas renunciaron o fueron despedidos por motivos desconocidos.
Recientemente la cadena Capriles, que incluye tres diarios, fue vendido en octubre a la corporación inglesa Latam Media Group. El candidato opositor no es pariente cercano de sus antiguos propietarios.
"Eso es una sofisticación porque no estás cerrando el medio, no lo estás multando, estás sencillamente pidiéndole a alguien que de alguna manera tiene relaciones o negocios, o es muy próximo a ti que haga el favor de comprar un medio y de neutralizar el producto en función de los intereses del gobierno", dijo Correa.
El año pasado, Globovisión fue multado con más de dos millones de dólares por supuestas violaciones legales al cubrir un motín carcelario en 2011.
Los diarios 'El Nacional' y 'Tal Cual' también fueron sancionados con una millonaria multa en agosto por difundir, en 2010, una fotografía de un grupo de cadáveres apilados en la morgue.
Aunque las elecciones del domingo que eligen a 337 alcaldes, que incluye el de Caracas, no parecen el escenario ideal para que se trate de un referendo a la gestión del actual gobierno. Pero en la muy polarizada Venezuela cada elección es una pelea a muerte y más aun sabiendo que éste es el primer round electoral desde que Maduro derrotó a Capriles.
Para las elecciones del domingo los candidatos oficialistas son favoritos para lograr la mayoría de las 2.792 alcaldías y concejos municipales pero se estima que la oposición se imponga en las grandes ciudades, dicen encuestas.
Desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia en abril, la cantidad de ataques a periodistas, los casos de acoso y reportes de censura han aumentado 56 por ciento en comparación con los primeros nueve meses de 2012, según una demanda presentada en octubre por un grupo defensor de la libertad de prensa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El caso emblemático es Globovisión, adquirido en mayo pasado por empresarios locales. Tras la venta de la única televisora crítica del gobierno, la línea editorial cambió y ahora ni crítica ni alaba al gobierno. En agosto pasado, Leopoldo Castillo, reconocido y popular conductor del espacio "Aló Ciudadano", donde expresaba fuertes críticas al gobierno, fue cerrado sin explicaciones. Los empleados protestaron y Castillo renunció.
Otros periodistas renunciaron o fueron despedidos por motivos desconocidos.
Recientemente la cadena Capriles, que incluye tres diarios, fue vendido en octubre a la corporación inglesa Latam Media Group. El candidato opositor no es pariente cercano de sus antiguos propietarios.
"Eso es una sofisticación porque no estás cerrando el medio, no lo estás multando, estás sencillamente pidiéndole a alguien que de alguna manera tiene relaciones o negocios, o es muy próximo a ti que haga el favor de comprar un medio y de neutralizar el producto en función de los intereses del gobierno", dijo Correa.
El año pasado, Globovisión fue multado con más de dos millones de dólares por supuestas violaciones legales al cubrir un motín carcelario en 2011.
Los diarios 'El Nacional' y 'Tal Cual' también fueron sancionados con una millonaria multa en agosto por difundir, en 2010, una fotografía de un grupo de cadáveres apilados en la morgue.
Aunque las elecciones del domingo que eligen a 337 alcaldes, que incluye el de Caracas, no parecen el escenario ideal para que se trate de un referendo a la gestión del actual gobierno. Pero en la muy polarizada Venezuela cada elección es una pelea a muerte y más aun sabiendo que éste es el primer round electoral desde que Maduro derrotó a Capriles.
Para las elecciones del domingo los candidatos oficialistas son favoritos para lograr la mayoría de las 2.792 alcaldías y concejos municipales pero se estima que la oposición se imponga en las grandes ciudades, dicen encuestas.
AP/elnuevoherald