Según las fuentes, 59 yihadistas fallecieron en Ramadi, capital de la provincia, la mayoría de estos en el centro de la ciudad, y otros 16 en la localidad de Al Jalidiya, al este de Ramadi.
Entre los muertos en las refriegas está uno de los jefes locales del Estado Islámico, Abu Abderrahmán al Bagdadi, que perdió la vida en el centro de Ramadi.
Miembros del Estado Islámico de Irak y el Sham (Siria) tomaron el miércoles el control de parte de las ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi, ambas en la provincia de Al Anbar, según informaron fuentes del Ministerio de Interior.
Sin embargo, el ejército y la policía consiguieron retomar el control de Jalidiya y Al Siyar, al norte de Faluya, señalaron las mismas fuentes.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, decidió hace dos días enviar refuerzos militares a la provincia de Al Anbar, donde milicianos tribales y fuerzas de seguridad se enfrentan esta semana con dureza a los miembros de Al Qaeda.
A finales de 2013, miles de iraquíes suníes iniciaron protestas masivas en varias ciudades del país para pedir la liberación de los detenidos sin cargos y la anulación de la ley antiterrorista y que acabaron convertidas en acampadas permanentes en las capitales de las provincias de mayoría suní, incluida Al Anbar.
Entre los muertos en las refriegas está uno de los jefes locales del Estado Islámico, Abu Abderrahmán al Bagdadi, que perdió la vida en el centro de Ramadi.
Miembros del Estado Islámico de Irak y el Sham (Siria) tomaron el miércoles el control de parte de las ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi, ambas en la provincia de Al Anbar, según informaron fuentes del Ministerio de Interior.
Sin embargo, el ejército y la policía consiguieron retomar el control de Jalidiya y Al Siyar, al norte de Faluya, señalaron las mismas fuentes.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, decidió hace dos días enviar refuerzos militares a la provincia de Al Anbar, donde milicianos tribales y fuerzas de seguridad se enfrentan esta semana con dureza a los miembros de Al Qaeda.
A finales de 2013, miles de iraquíes suníes iniciaron protestas masivas en varias ciudades del país para pedir la liberación de los detenidos sin cargos y la anulación de la ley antiterrorista y que acabaron convertidas en acampadas permanentes en las capitales de las provincias de mayoría suní, incluida Al Anbar.
EFE