- Hace un mes que Kim Jong-un no se muestra en público, y el viernes faltó a un importante acto oficial. Rumores sobre su salud.
Por primera vez en tres años, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, no estuvo entre los mandatarios que asistieron el viernes al aniversario de la fundación del gobernante Partido de los Trabajadores, aumentando la creciente especulación sobre la salud del líder autoritario, que no ha aparecido en público en más de un mes. La maquinaria de propaganda norcoreana mostró la ausencia de su líder al mundo con su característico estilo oscuro e indirecto — con un despacho oficial de medios estatales que excluyó a Kim de la lista de altos cargos del gobierno, el ejército y el partido que acudieron al acto que conmemoraba el 69 aniversario del partido.
Las señales de que Kim sigue firmemente en el poder fueron sin embargo evidentes. La comunicación añadió que una cesta de flores con el nombre del mandatario había sido colocada ante las estatuas de su padre y su abuelo, quienes también gobernaron el país. Y una nota anterior dijo que el poder del partido “crecía bajo la experimentada guía del mariscal Kim Jong-un”’.
Kim, que se cree tiene 31 años, no ha sido visto desempeñando sus funciones públicas habituales en medios estatales desde que el 3 de septiembre asistió a un concierto. Caminaba con cierta cojera y estaba más gordo de que mostraron imágenes emitidas anteriormente. Un documental oficial de finales del mes pasado lo describía como con “malestar”, lo que provocó especulación internacional de que podría encontrarse enfermo.
Norcorea controla estrictamente la información sobre su gobierno y sus élites, por lo tanto buena parte de lo que sucede en los círculos internos de Pyongyang está oculto a los ojos de extraños e incluso de muchos ciudadanos norcoreanos de a pie. Esto hace que los medios de Corea del Sur y el resto del mundo especulen, a veces sin control, sobre lo que pasa realmente en el país. Algunos reportes indican que Kim tendría gota, diabetes — incluso, según una noticia publicada en Gran Bretaña, adicción al queso — en parte basándose en el documental y en fuentes no identificadas que hablan a medios surcoreanos. Funcionarios surcoreanos restan importancia a los rumores.
Corea del Norte no ha dicho nada públicamente sobre la ausencia de su líder. Pero esta no es la primera vez que se aleja de la atención de los medios— Kim Jong-un no fue visto en público durante tres semanas en 2012, dijo un funcionario surcoreano— y un alto cargo del país dijo la semana pasada durante su visita a su vecino del sur a un responsable de allí que Kim estaba bien.
Pero cada día de ausencia del joven Kim no hace sino incrementar la especulación. A fines de septiembre no asistió a una reunión del Parlamento y esta semana se perdió un acto para conmemorar la elección de su fallecido padre como líder del partido gobernante. Tampoco se lo vio felicitando a los atletas tras los Juegos de Asia celebrados en el sur, aunque los deportistas fueron recibidos con una lujosa recepción que tuvo mucha repercusión en los medios.
Las señales de que Kim sigue firmemente en el poder fueron sin embargo evidentes. La comunicación añadió que una cesta de flores con el nombre del mandatario había sido colocada ante las estatuas de su padre y su abuelo, quienes también gobernaron el país. Y una nota anterior dijo que el poder del partido “crecía bajo la experimentada guía del mariscal Kim Jong-un”’.
Kim, que se cree tiene 31 años, no ha sido visto desempeñando sus funciones públicas habituales en medios estatales desde que el 3 de septiembre asistió a un concierto. Caminaba con cierta cojera y estaba más gordo de que mostraron imágenes emitidas anteriormente. Un documental oficial de finales del mes pasado lo describía como con “malestar”, lo que provocó especulación internacional de que podría encontrarse enfermo.
Norcorea controla estrictamente la información sobre su gobierno y sus élites, por lo tanto buena parte de lo que sucede en los círculos internos de Pyongyang está oculto a los ojos de extraños e incluso de muchos ciudadanos norcoreanos de a pie. Esto hace que los medios de Corea del Sur y el resto del mundo especulen, a veces sin control, sobre lo que pasa realmente en el país. Algunos reportes indican que Kim tendría gota, diabetes — incluso, según una noticia publicada en Gran Bretaña, adicción al queso — en parte basándose en el documental y en fuentes no identificadas que hablan a medios surcoreanos. Funcionarios surcoreanos restan importancia a los rumores.
Corea del Norte no ha dicho nada públicamente sobre la ausencia de su líder. Pero esta no es la primera vez que se aleja de la atención de los medios— Kim Jong-un no fue visto en público durante tres semanas en 2012, dijo un funcionario surcoreano— y un alto cargo del país dijo la semana pasada durante su visita a su vecino del sur a un responsable de allí que Kim estaba bien.
Pero cada día de ausencia del joven Kim no hace sino incrementar la especulación. A fines de septiembre no asistió a una reunión del Parlamento y esta semana se perdió un acto para conmemorar la elección de su fallecido padre como líder del partido gobernante. Tampoco se lo vio felicitando a los atletas tras los Juegos de Asia celebrados en el sur, aunque los deportistas fueron recibidos con una lujosa recepción que tuvo mucha repercusión en los medios.
Fuente: lacapital.com.ar