LONDRES (Reuters) - Una trabajadora de la salud que fue la primera persona en ser diagnosticada con ébola en Gran Bretaña arribó a un hospital de Londres el martes por la mañana procedente de Escocia para someterse a tratamiento, luego de contraer la enfermedad en África Occidental.
La mujer llegó al hospital Royal Free de la capital, que es el centro designado para el tratamiento del ébola en Gran Bretaña, en una ambulancia acompañada por varios vehículos policiales, dijo un testigo de Reuters.
"La última información que tenemos sobre la condición de la paciente es que está tan bien como puede esperarse en estas circunstancias", dijo la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.
La cadena BBC identificó a la paciente como Pauline Cafferkey, una enfermera con 16 años de experiencia que normalmente trabajaba en un centro de salud escocés. Sturgeon dijo que no podía confirmar el nombre por razones de confidencialidad.
La "unidad de aislamiento de alto nivel" del hospital permitirá a los médicos tratar a la paciente de forma aislada, lo que limitará la posibilidad de propagación de la enfermedad, que se transmite por contacto con fluidos corporales.
El primer ministro británico, David Cameron, presidía una reunión del comité de respuesta a emergencias para discutir el caso, dijo su oficina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el lunes que el número de personas infectadas con ébola en los tres países de África Occidental más afectados por el brote -Sierra Leona, Liberia y Guinea- ha sobrepasado las 20.000, con más de 7.842 muertes hasta el momento.
La empleada del Servicio Nacional de Salud, que trabajó en África Occidental con la organización de ayuda humanitaria Save the Children, viajó desde Sierra Leona a Glasgow el domingo por la noche en un vuelo de British Airways vía Casablanca, en Marruecos, y el aeropuerto Heathrow de Londres.
Se le diagnosticó el mortal virus el lunes tras desarrollar síntomas durante la noche y fue tratada inicialmente en el Hospital Gartnavel de Escocia. Los medios locales dicen que la enfermera tiene entre 30 y 40 años.
Las autoridades escocesas dijeron que la enfermedad fue diagnosticada en una etapa temprana, lo que significa que el riesgo para otros es considerado extremadamente bajo, pero que estaban investigando todos los posibles contactos con la paciente.
"Estoy satisfecho (...) con los procedimientos, los protocolos, las cosas que hemos estado practicando durante meses y meses ahora han comenzado a operar", comentó el ministro de Salud, Jeremy Hunt.
Este año, el hospital Royal Free trató exitosamente a otro trabajador humanitario británico, William Pooley, quien regresó al país para recibir tratamiento luego de que se le diagnosticara ébola en Sierra Leona.
Sturgeon dijo que un segundo paciente en Escocia era sometido a análisis por el virus tras regresar de África Occidental, pero existían muy pocas probabilidades de que sufriera la enfermedad ya que no había tenido contacto con personas infectadas.
Otra persona también era sometida a análisis en Cornualles, en el sur de Inglaterra, y se encontraba en una unidad de aislamiento, según un comunicado de Salud Pública. Los resultados de los análisis podrían tomar al menos 24 horas, agregó.
Reuters
"La última información que tenemos sobre la condición de la paciente es que está tan bien como puede esperarse en estas circunstancias", dijo la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.
La cadena BBC identificó a la paciente como Pauline Cafferkey, una enfermera con 16 años de experiencia que normalmente trabajaba en un centro de salud escocés. Sturgeon dijo que no podía confirmar el nombre por razones de confidencialidad.
La "unidad de aislamiento de alto nivel" del hospital permitirá a los médicos tratar a la paciente de forma aislada, lo que limitará la posibilidad de propagación de la enfermedad, que se transmite por contacto con fluidos corporales.
El primer ministro británico, David Cameron, presidía una reunión del comité de respuesta a emergencias para discutir el caso, dijo su oficina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el lunes que el número de personas infectadas con ébola en los tres países de África Occidental más afectados por el brote -Sierra Leona, Liberia y Guinea- ha sobrepasado las 20.000, con más de 7.842 muertes hasta el momento.
La empleada del Servicio Nacional de Salud, que trabajó en África Occidental con la organización de ayuda humanitaria Save the Children, viajó desde Sierra Leona a Glasgow el domingo por la noche en un vuelo de British Airways vía Casablanca, en Marruecos, y el aeropuerto Heathrow de Londres.
Se le diagnosticó el mortal virus el lunes tras desarrollar síntomas durante la noche y fue tratada inicialmente en el Hospital Gartnavel de Escocia. Los medios locales dicen que la enfermera tiene entre 30 y 40 años.
Las autoridades escocesas dijeron que la enfermedad fue diagnosticada en una etapa temprana, lo que significa que el riesgo para otros es considerado extremadamente bajo, pero que estaban investigando todos los posibles contactos con la paciente.
"Estoy satisfecho (...) con los procedimientos, los protocolos, las cosas que hemos estado practicando durante meses y meses ahora han comenzado a operar", comentó el ministro de Salud, Jeremy Hunt.
Este año, el hospital Royal Free trató exitosamente a otro trabajador humanitario británico, William Pooley, quien regresó al país para recibir tratamiento luego de que se le diagnosticara ébola en Sierra Leona.
Sturgeon dijo que un segundo paciente en Escocia era sometido a análisis por el virus tras regresar de África Occidental, pero existían muy pocas probabilidades de que sufriera la enfermedad ya que no había tenido contacto con personas infectadas.
Otra persona también era sometida a análisis en Cornualles, en el sur de Inglaterra, y se encontraba en una unidad de aislamiento, según un comunicado de Salud Pública. Los resultados de los análisis podrían tomar al menos 24 horas, agregó.
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