París, Francia. Con ocho periodistas asesinados en el 2015, México fue el país de América Latina más peligroso para la profesión, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) que registró en total 67 reporteros muertos en el mundo.
La lista de países más peligrosos para los periodistas en el 2015 está encabezada por Irak (11 asesinados) y Siria (10), seguidos por Francia, que con 8 muertos ocupa el 3er. lugar a causa del ataque contra el semanario Charlie Hebdo.
En México, los Estados de Veracruz y Oaxaca, en el sur del país, son los más peligrosos para los reporteros, víctimas de las mafias o de dirigentes políticos locales cuyos actos de corrupción habían denunciado.
Detrás de México, Honduras es el otro país más peligroso para la profesión en América Latina, con 7 reporteros muertos en el 2015. En todo el mundo hay actualmente 54 periodistas tomados como rehenes, contra 40 en el 2014, aunque este año hubo menos secuestros que el anterior, precisa RSF.
En total, 787 periodistas fueron abatidos en el mundo desde el 2005 durante el ejercicio de su profesión. La oenegé deplora la falta de implicación de ciertos países para proteger a los periodistas y exige “una reacción que esté a la altura de la emergencia”. Si se suman a esta lista las “muertes sospechosas”, RSF contabiliza un total 110 reporteros muertos. “Esta preocupante situación es imputable a una violencia deliberada contra los periodistas, y pone en evidencia el fracaso de las iniciativas destinadas a protegerlos”.
En México, los Estados de Veracruz y Oaxaca, en el sur del país, son los más peligrosos para los reporteros, víctimas de las mafias o de dirigentes políticos locales cuyos actos de corrupción habían denunciado.
Detrás de México, Honduras es el otro país más peligroso para la profesión en América Latina, con 7 reporteros muertos en el 2015. En todo el mundo hay actualmente 54 periodistas tomados como rehenes, contra 40 en el 2014, aunque este año hubo menos secuestros que el anterior, precisa RSF.
En total, 787 periodistas fueron abatidos en el mundo desde el 2005 durante el ejercicio de su profesión. La oenegé deplora la falta de implicación de ciertos países para proteger a los periodistas y exige “una reacción que esté a la altura de la emergencia”. Si se suman a esta lista las “muertes sospechosas”, RSF contabiliza un total 110 reporteros muertos. “Esta preocupante situación es imputable a una violencia deliberada contra los periodistas, y pone en evidencia el fracaso de las iniciativas destinadas a protegerlos”.
AFP